Cinco profesores plagiados por el rector piden su dimisión en un comunicado conjunto

Cinco de los profesores plagiados por el rector de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid se han unido para hacer un comunicado conjunto y pedir su dimisión. Son Miguel Ángel Aparicio Pérez (Universidad de Barcelona), Luis Barbastro Gil (Universidad de Alicante), Carlos Barros Guimeráns (Universidad de Santiago de Compostela), Ignacio Fernández Sarasola (Universidad de Oviedo) y Emilio La Parra López (Universidad de Alicante). Todos han visto cómo Fernando Suárez ha copiado y pegado trabajos suyos para conformar sus artículos.

El catedrático Aparicio contó en una entrevista en eldiario.es cómo Suárez le copió decenas de páginas completas. Este profesor jubilado está preparando una demanda civil. Luis Barbastro y Emilio La Parra son catedráticos y también vieron cómo su trabajo se convertía en un collage con la firma de Fernando Suárez y ambos de la Universidad de Alicante. La Parra adelantó su posición en una entrevista hace una semana: “Si tuviera honradez intelectual habría dimitido ya”. Fernández Sarasola fue plagiado junto a la tesis de una alumna. Sarasola calificó de parásito al rector en una columna de opinión. El caso de Carlos Barros fue publicado por el Correo Gallego: “Se ha llevado mi artículo a trozos de manera literal”.

En la carta hacen una valoración del caso de los plagios, piden que el rector dimita y que las instituciones hagan algo: “Deseamos manifestar nuestra indignación ante la vergonzosa imagen que la persistencia de ese señor en el cargo que actualmente desempeña está ofreciendo de la Universidad pública española”.

También critican cómo ha gestionado el rector este caso: “Lejos de asumir su responsabilidad, el señor Suárez Bilbao ha emitido una declaración institucional en la que denuncia una campaña de difamación y acoso a la Universidad (en la que él quiere personificarse) y justifica su conducta como una disfunción derivada de los grupos de investigación en los que se integra”, continúa la carta. Se refieren que el rector llamó “disfunciones” a los plagios y además mintió sobre la Ley de Propiedad Intelectual para justificarse.

Además de criticar que siga en su cargo, exigen que actúen las instituciones, que de momento callan: “La autonomía universitaria no puede amparar situaciones como ésta, requerimos al Ministerio de Educación, a través de la Dirección General de Universidades, y al Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid que adopten las medidas disciplinarias pertinentes. Por lo demás, consideramos necesario un pronunciamiento inequívoco de la CRUE sobre la materia”.

El Ministerio de Educación le ha pasado la pelota a la Comunidad de Madrid, que no se pronuncia, como tampoco la Conferencia de Rectores (CRUE), que lo considera un asunto interno y guarda silencio.