Los propagandistas católicos echan de menos los tiempos en que los grupos ultras (Kikos, Opus Dei, Legionarios de Cristo...) acudían a la llamada de Rouco Varela y se echaban a la calle para celebrar misas reivindicativas en la plaza de Colón, o convocaban manifestaciones contra el aborto, el matrimonio gay o Educación para la Ciudadanía como las que se dieron durante la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero. Son tiempos difíciles para el activismo de los católicos 'carcas', mote que se utilizó durante el desayuno virtual este miércoles, previo al encuentro Católicos y Vida Pública, que este fin de semana se celebra online bajo el lema '¡El momento de defender la vida!'.
“Echamos de menos la posibilidad de hacer manifestaciones ciudadanas. Es una época en la que la sociedad civil tiene más difícil manifestarse que en otros tiempos”, lamentó el presidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), Alfonso Bullón de Mendoza, mientras que el director del Congreso, Rafael Sánchez Saus, incidió en que “todos los años hacemos un manifiesto, hacemos lo que podemos”.
El aborto, la “madre de todas las batallas”
¿Por qué a la hora de defender la vida estos congresos sólo se fijan en las 'puntas' de la vida (aborto y eutanasia) y no en la defensa de la dignidad de muchas otras vidas? “En un fin de semana se puede tocar lo que se toca. Aunque esos otros temas forman parte de cuestiones que nos preocupan como católicos, también hay que elegir”, recalcó Saus, quien añadió que “el aborto sigue siendo para mí la cuestión más importante, la madre de todas las batallas. El día en que este asunto sea concebido de otra manera por las sociedades occidentales, se podrán intentar resolver las otras cuestiones”.
“El desprecio a la vida de los más débiles, ese asunto es el más central, son los que vamos a tratar. Esos otros temas no dejan de tener importancia”, añadió, incidiendo con cierta sorna que el año pasado hablaron de Educación... y surgió la Ley Celáa; este año, sobre eutanasia y aborto, y surgen los proyectos de reforma: “Si el año que viene habláramos de las flores nos acusarían de estar hablando de las coronas fúnebres, o estamos promoviendo una condena a la sociedad. Lo que hagamos los católicos siempre nos lo van a reprochar”.
“Es cierto que se baraja –apuntó Bullón de Mendoza– la idea de tener una mayor presencia, y que la gente pueda sentir más ese movimiento. La eutanasia es un tema clave, que nos pondría a la cola del mundo y es un combate que hay que dar”.
“Más allá de los ámbitos más propiamente religiosos, todas estas cuestiones parecen resbalar y no se les da la importancia suficiente. ¿Debemos callar frente a estas circunstancias nucleares?”, se preguntó Sánchez Saus. “La eutanasia no tiene nada de progresista”, concluyó Bullón de Mendoza.
Toda la información en www.religiondigital.org