Homeopatía: guía de uso para entender el mercado de una pseudoterapia que no cura
- Sanidad ha ordenado retirar y ha prohibido la venta de miles de productos homeopáticos y ha pedido a Europa que se deje de considerar medicamentos ya que no pasan test de eficacia como el resto
- La propia industria de la homeopatía, un negocio millonario, solo confía en la eficacia médica del 0,6% de sus productos
Los llamados medicamentos homeopáticos llevan más de una década vendiéndose de forma irregular en España, que no se había adaptado a las exigencias europeas sobre este tipo de productos. El gobierno anterior inició el procedimiento para la regularización del sector y, el pasado martes, el Ministerio de Sanidad publicó el listado de los 2008 productos que la industria quiere regularizar.
Sin embargo, diversas voces, entre ellas la del propio Gobierno de Pedro Sánchez, se han mostrado críticos con la normativa europea, por resultar confusa para los consumidores, al denominar medicamentos a productos que no han pasado pruebas de eficacia. A continuación mostramos una serie de preguntas y respuestas para tratar de aclarar el origen de estos productos y por qué su regulación está resultado tan polémica, tanto en España, como en el resto de la UE.
¿Qué es la homeopatía?
La homeopatía fue una propuesta terapéutica planteada hace más de 200 años por el médico Samuel Hahnemann y que está basada en la doctrina de que “lo similar cura lo similar”. Según esta hipótesis, una sustancia que cause una enfermedad en una persona sana curará dicha enfermedad en personas que sufran la misma dolencia.
Existen remedios homeopáticos en distintas formas, cremas, píldoras, inyectables, etc. Para obtener uno de estos remedios, las sustancias se diluyen agua siguiendo unas indicaciones concretas, hasta el punto de que ya no queden restos del compuesto original en la muestra. Los defensores de estos remedios aseguran que existe una propiedad, conocida como memoria del agua, que establece que las moléculas del agua almacenan las propiedades curativas de la sustancia.
¿Por qué se considera una pseudoterapia?
En primer lugar, porque la homeopatía no ha sido capaz de demostrar eficacia curativa en un ensayo clínico controlado. Las revisiones de estudios realizadas en los últimos años han demostrado, más allá de toda duda, que el efecto de estos productos no supera al placebo. Es decir, que no han demostrado curar ningún tipo de dolencia.
Además, en la época en la que vivió Hahnemann no se habían desarrollado los conocimientos científicos básicos sobre química médica y física que demuestran que es imposible que este tipo de remedios sean eficaces. Hoy se sabe que la posibilidad de que una dilución homeopática tenga un efecto biológico es nula y que el concepto de memoria del agua es claramente incompatible con los conocimientos que se tienen hoy en día sobre las interacciones de la materia.
¿Son un riesgo para la salud?
Los productos homeopáticos se encuentran tan diluidos que resultan inocuos y no suponen un riesgo directo para la salud. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que la utilización de pseudoterapias, como la homeopatía, puede alejar a los pacientes de tratamientos eficaces. Según un estudio publicado hace unos días en la revista de la Asociación Médica Americana, “los pacientes que reciben medicina complementaria son más propensos a rechazar otros tratamientos convencionales contra el cáncer y tienen un mayor riesgo de muerte que los que no recibían medicina complementaria”.
¿Existe controversia científica sobre la eficacia de la homeopatía?
No. El consenso científico actual es claro. La homeopatía no es eficaz y así lo han determinado todos los estudios serios realizados sobre esta materia. Según una revisión de estudios publicada el pasado año por la Real Academia Nacional de Farmacia “no hay pruebas científicas que justifiquen su utilización clínica”, mientras que otro informe publicado por el Comité Científico Asesor de las Academias europeas asegura que “no existen enfermedades conocidas para las cuales exista evidencia robusta y reproducible de que la homeopatía sea eficaz más allá del efecto placebo”.
¿Existen profesionales que defienden la homeopatía?
Sí. Sin embargo, el hecho de que existan no implica que haya controversia científica. En ciencia la controversia no se mide por el número de personas que defienden una idea, sino por las pruebas que se presentan para apoyar o contradecir una hipótesis. También existen científicos que niegan que el cambio climático sea de origen humano, pero las pruebas acumuladas y la mayor parte de la comunidad científica así lo reconoce. La Real Academia de Farmacia ha sido contundente contra la homeopatía, aunque muchas boticas la promocionan por los márgenes de beneficio que dejan estas pastillas.
¿Por qué hay gente que asegura mejorar con remedios homeopáticos?
La mayor parte de las dolencias para las que se recurre a la homeopatía son problemas menores, por lo que los pacientes terminan por curarse solos en la inmensa mayoría de los casos. Si durante el periodo de curación normal del cuerpo un paciente toma un medicamento, es normal que relacione la curación con la ingesta de dicho producto. Sin embargo, para comprobar si la curación ha sido debida a lo que ha tomado hay que realizar pruebas con diferentes personas y haciendo ensayos a ciegas, en las que los pacientes no saben si están tomando un medicamento real o falso. De esta forma se determina si la curación fue anecdótica o si existe un efecto curativo real. Con este tipo de experimentos se ha demostrado que los productos homeopáticos no son eficaces.
¿Por qué se llaman medicamentos homeopáticos?
Porque esta es la denominación que se les debe dar según la directiva 2001/83/CE del Parlamento Europeo en la que se establece el código comunitario sobre medicamentos para uso humano.
¿Pasan los mismos tests que el resto de los medicamentos?
No. La normativa europea establece un “un procedimiento de registro simplificado especial para los medicamentos homeopáticos”. Gracias a este procedimiento no es necesario que los laboratorios de homeopatía presenten las pruebas de eficacia que sí tienen que pasar el resto de los medicamentos. Solo tienen que cumplir tres condiciones: que la vía de administración sea oral o externa, que el grado de dilución garantice la inocuidad del producto y que haya ausencia de indicación terapéutica particular.
¿Qué quiere decir que no tienen indicación terapéutica?
Que no se ha demostrado que curen ningún tipo de dolencia, ni que alivien ningún síntoma.
¿Cómo es posible que se autoricen medicamentos que no curan nada?
Porque así lo han decidido los legisladores europeos, algo que está siendo cuestionado por países como España.
¿Qué está pasando ahora con los medicamentos homeopáticos en España?
En España, los productos homeopáticos estaban en una situación irregular, dado que el gobierno no había iniciado el proceso de regularización al que obliga la legislación europea. Por eso, los miles de productos homeopáticos que se vendían en las farmacias lo hacían sin reconocimiento oficial. El gobierno anterior se comprometió a regularizarlos e inició el procedimiento por el que la industria debía presentar todos aquellos productos que quería regularizar para ser considerados legalmente como medicamentos homeopáticos. El pasado martes, el Ministerio de Sanidad publicó la lista con los 2.008 candidatos a ser regularizados, de los que solo 12 pretenden tener indicación terapéutica o, lo que es los mismo, la propia industria solo confía en la eficacia médica del 0,6% de sus productos.
¿Cuál es la posición del gobierno actual?
Diversos representantes del Gobierno de Pedro Sánchez ya han manifestado su intención de trasladar a la Unión Europea la necesidad de un cambio en la normativa para que se deje de reconocer como medicamentos a aquellos productos que, como los homeopáticos, no demuestren eficacia. Así se lo trasladó el secretario general de Sanidad del PSOE, Ricardo Campos, a miembros de la Comisión Europea en una reunión celebrada el pasado mes de septiembre.
¿Quién fabrica los productos homeopáticos?
Estos productos son fabricados por empresas farmacéuticas específicas del sector de la homeopatía, pero que también forman parte de Farmaindustria, que es la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica. Entre las empresas más importantes del sector se encuentra la francesa Boiron, una multinacional que factura más de 600 millones de euros al año. Esta empresa invierte un 0,6% de su facturación total en investigación y desarrollo, mientras que sus gastos en campañas de marketing superaron en 2016 los 140 millones de euros, un 22%.
¿Cuánto dinero genera la industria de la homeopatía?
Aunque no existen datos recientes, algunas estimaciones indican que el negocio de la homeopatía mueve más de 5.000 millones de dólares al año. El principal mercado a nivel global está en la India, mientras que en Europa destaca el caso de Francia.
¿En qué países europeos está financiada la homeopatía?
Reino Unido, Suiza, Dinamarca y Francia son los únicos países que financian total o parcialmente la homeopatía en la UE. El gobierno británico mantiene la financiación de varios centros sanitarios homeopáticos, que están incluidos en el Sistema Nacional de Salud. Sin embargo, actualmente la situación es objeto de debate político en el país, tras la publicación de un informe del Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes en el que se aconseja dejar de financiar esta pseudoterapia por carecer de base científica.
En Suiza, la financiación también es controvertida. El gobierno suizo dejó de financiar la homeopatía tras realizar un estudio que demostraba que no tenía un efecto superior al placebo y que su relación coste beneficio no era aceptable. Sin embargo, en 2009 los suizos decidieron en un referéndum que se volviera a financiar estos productos, a pesar de las evidencias en su contra, y se restableció la financiación en 2012.
Alemania financiaba antiguamente total o parcialmente la homeopatía, pero en 2004 dejó de hacerlo tras concluir que no ha demostrado eficacia.