El PSOE deriva al Defensor del Pueblo la investigación de la pederastia en la Iglesia
El PSOE registrará esta semana en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para que sea el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, quien investigue los casos de pederastia en el ámbito de la Iglesia y el papel de los poderes públicos ante estos abusos, según ha adelantado este domingo El País y ha podido confirmar elDiario.es.
De salir adelante esta propuesta, el Defensor del Pueblo deberá elaborar un informe, “apoyado por una comisión independientes de expertos”, representantes de administraciones públicas, victimas y miembros de la propia iglesia, que esclarezca los centenares de casos de violaciones en el ámbito de esta institución, que se cometieron durante décadas con total impunidad. Fuentes socialistas destacan su compromisos “con el dolor de las víctimas” y su intención de “esclarecer los hechos y evitar que eso vuelva a suceder”.
Ante la opción de que sea el Defensor del Pueblo quien realice esta investigación, para la que los socialistas esperan encontrar el respaldo de sus socios de coalición, decaería la vía abierta la semana pasada de una comisión en el Congreso. El PSOE avaló la tramitación de esta comisión de investigación propuesta por Unidas Podemos, ERC y EH Bildu, pero ya mostró sus dudas sobre que esta fuera la mejor vía para tratar este asunto. “Seguimos viendo la mejor opción. Lo vamos a hacer y lo vamos a hacer bien”, señalaban hace unos días fuentes socialistas.
Desde el PSOE consideran que esta opción, similar a la que se ha llevado a cabo en Francia y que destapó más de 300.000 casos de abusos a menores por parte de unos 3.000 religiosos, es la fórmula más adecuada para evitar el revuelo mediático y la exposición que puede suponer una comisión parlamentaria por la que tendrían que ir desfilando las víctimas, indica El País. El PNV ya había planteado una fórmula fuera del Parlamento.
El escritor catalán Alejandro Palomas, una de las últimas víctimas en desvelar públicamente que sufrió abusos sexuales en un colegio religioso en los años 70, ha celebrado a través de su cuenta de Twitter la noticia. Palomas se había reunido este jueves con Pedro Sánchez. “Salí de Moncloa con una promesa. Hoy, 64 horas más tarde, amanezco con lo prometido en un titular. El eco de muchas voces pequeñas es, sumadas todas, un terremoto. No lo olvidemos”, escribía.
A su mensaje ha respondido el presidente del Gobierno, que ha afirmado que “las víctimas no pueden seguir silenciadas”. “Es hora de reparar vuestro dolor y evitar que vuelva a suceder. Con el compromiso de que los abusos sometidos en el seno de la Iglesia no queden impunes”, ha publicado Sánchez.
La Conferencia Episcopal se mostró en contra de la comisión de investigación en el Congreso y está por ver si apoya que sea el defensor del pueblo quien investigue los casos de pederastia, ante la opacidad habitual de los obispos españoles sobre las investigaciones que ellos mismos dicen llevar a cabo.
Mientras, varios colectivos de Iglesia de base han suscrito esta semana una carta abierta en la que exigen “una Comisión de la Verdad, financiada por la Conferencia Episcopal Española y la Confederación de Religiosos de España, pero con un mandato independiente que investigue la verdadera magnitud de los abusos sexuales dentro de la Iglesia Católica Española”. Además, ha reclamado a la Conferencia Episcopal que “cese la ocultación de los abusos y que establezca medidas eficaces de búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación para sus víctimas y para la protección de menores”.
En paralelo a la comisión de investigación en el Congreso y a la propuesta que el PSOE llevará esta semana a la Cámara Baja, la Fiscalía ha abierto su propia investigación y ha solicitado a las fiscalías superiores que le remitan todas las denuncias y querellas que se estén tramitando sobre agresiones y abusos sexuales a menores en instituciones religiosas. Unos trabajos que fuentes episcopales consultadas por elDiario.es consideran que tendrán poco recorrido.
El pasado mes de diciembre, el diario El País entregó tanto al Papa como al presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, un informe de 385 páginas en el que se recogían 251 nuevos casos de abusos a menores en la Iglesia española desde 1943 hasta 2018. Los datos de esta investigación periodística rebasan la cifra oficial de casos reconocidos por los obispos, que apenas llegan a los 220 en las últimas dos décadas. Estos son nuevos casos, que podrían aumentar la cifra de víctimas a 1.237, aunque el propio diario asume que, sólo con los testimonios recogidos, sumarían miles.
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