El PSOE rebaja su ofensiva contra la Lomce y aplaza las medidas más duras
El PSOE inaugura la actividad legislativa del Congreso con una proposición de ley para suspender el calendario de implantación de la Lomce que es, en esencia, la misma hoja de ruta anunciada por Mariano Rajoy. Esta es la tercera escenificación de rechazo a la ley en la Cámara durante este año.
Para esta ocasión, los socialistas –que registraron la iniciativa el 20 de julio aunque hasta ahora no se le ha podido dar salida por estar el Gobierno en funciones– han preferido mantener un perfil bajo inicial contra la Lomce en la redacción del proyecto de ley. Aunque propone la paralización del calendario de aplicación de la ley, con la norma ya en vigor para todos los cursos eso se traduce en aprobar una moratoria de los efectos académicos de las reválidas, el único fleco de la Lomce que queda por implantar. La medida ya se incluía en la ley para este curso –pero no en los próximos– y además la anunció Rajoy en el debate de investidura.
Ante el viraje del Gobierno, el grupo socialista podría haber retirado el texto de esta proposición de ley y crear uno nuevo, aunque los tiempos para su debate en el Congreso se habrían prolongado. Por eso, el PSOE ha optado por mantenerlo y presentar después de su toma en consideración del martes enmiendas más duras a su propia iniciativa, como la derogación del decreto de reválidas de julio y otros aspectos polémicos de la reforma impulsada por el exministro José Ignacio Wert, que se debatirán en el marco de negociación de la Comisión de Educación.
“Negociar sobre máximos es complicado”
El PSOE se mantiene en que la base de las negociaciones “no puede ser la Lomce” y espera que una ley de consenso la sustituya, como figura en el texto de la proposición de ley, de manera que quede finalmente derogada. En el programa inicial del 20-D, los socialistas mencionaban la “derogación” de la norma, una postura que tuvo que modular en el pacto con Ciudadanos, donde se proponía la “paralización del calendario de implantación” de la ley en los cursos en los que no había entrado en vigor.
La proposición de ley que se debate este martes en el pleno es, según el grupo socialista, “el punto de partida”. “Otra cosa es que nos conformemos con los mínimos. En el momento en que se acepte a trámite vamos a introducir una serie de enmiendas al texto para que se discuta en la Comisión de Educación, como la derogación del real decreto de reválidas, quitar el valor académico la religión o que los centros segregadores no se puedan financiar con fondos públicos”, avanza el diputado Manuel Cruz. Defiende que su grupo “no ha rebajado” su posición contra la Lomce.
Aun así, Cruz admite que, de entrada, “la ambición es de mínimos” a la expectativa de un futuro pacto educativo. “Llegar a un acuerdo sobre tu programa de máximos es un poco complicado. Si queremos llegar a un pacto, por definición tiene que ser con todos y eso va a exigir una negociación que no será fácil. Nosotros tenemos claro que no puede hacerse a partir de la Lomce”, sostiene el diputado.
El PP se mantiene en contra
El PSOE espera reunir el apoyo de todos los grupos del arco parlamentario, salvo el PP, UPN y Foro Asturias. La posibilidad de que estos tres partidos –los dos segundos se mantienen en la posición que marque el primero– se abstuvieran, como se incluía en la primera versión de esta información, la ha desmentido el portavoz 'popular' Rafael Hernando este martes. Finalmente, según sus declaraciones, el PP votará en contra de la proposición de ley del PSOE, algo que no impide que su toma en consideración salga adelante y el texto pase a la Comisión de Educación.
Hernando ha dicho que el PP espera llegar a acuerdos en la subcomisión de Educación que se ha comprometido a constituir próximamente, sin concretar cuándo. PSOE y Ciudadanos han presentado sendas iniciativas para crear esa subcomisión y Unidos Podemos está a favor de iniciar el diálogo en este contexto. Sobre la base de estos acuerdos en “una fase posterior”, defiende el portavoz 'popular', se tratará la suspensión del calendario y la derogación de la Lomce al sustituirse por otra ley de consenso. Los populares intentaron sin éxito vetar la tramitación de este proyecto en la Mesa del Congreso.
Fuentes del grupo de Ciudadanos en el Congreso confirman a eldiario.es que votarán a favor de la propuesta, que coincide en esencia con el “compromiso verbal” que el partido de Albert Rivera asegura que arrancó a Méndez de Vigo para morar durante unos años -en este caso vía decreto- los efectos académicos de las pruebas.
Unidos Podemos apoyará la proposición de ley socialista, pero consideran que es “insuficiente”. “Lo vamos a hacer así porque sabemos la angustia que las reválidas generan, pero no nos parece la solución. Es marcarse un tanto cuando en realidad es solo paralizar los efectos académicos. Al final, es seguir con los simulacros de reválidas y nos da miedo que se gane tiempo y normalice”, afirma Javier Sánchez, portavoz de Educación, cuyo grupo es partidario de pedir la derogación del decreto de reválidas.
El portavoz adelanta que Unidos Podemos no presentará enmiendas el martes. Sus propuestas se formularán cuando el texto entre en la Comisión de Educación, la encargada de redactar a través del diálogo entre los grupos el texto final de la proposición de ley que parte del PSOE.
No existe, según el reglamento del Congreso, un tiempo límite para que el proyecto de ley –el que salga de la Comisión de Educación– se vote de nuevo en el pleno y se envíe al Senado para que, o le dé el visto bueno y quede aprobada la ley, o lo rechace, o introduzca enmiendas. En estos dos últimos casos, el texto volvería al Congreso, que puede incluirlas en el texto o no tener en cuenta el criterio de la Cámara Alta. Tiene para ello un plazo de dos meses. El Gobierno se ha comprometido a que las bases de un acuerdo educativo estén listas en medio año.