Qué queda fuera de la ley trans más allá de la enmienda sobre menores de PSOE

Madrid, 18 dic (EFE).- La enmienda socialista a la ley trans sobre la autodeterminación de género de los menores, que no ha contado finalmente con los apoyos necesarios en el Congreso, ha sido la que ha acaparado la mayoría de los titulares durante la tramitación parlamentaria de la norma pero no es ni mucho menos la única propuesta que se ha quedado fuera.

El pasado lunes la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados aprobó el dictamen de la ley trans, donde no está incluida la propuesta socialista para que un juez tenga que autorizar el cambio de sexo registral de los menores de entre 14 y 16 años, a la que el PSOE ya ha renunciado.

Esta propuesta, vista por los socios de Gobierno de los socialistas como un “retraso” respecto al texto salido del Consejo de Ministros, se une a otras enmiendas del PSOE que, de momento, tampoco han tenido éxito como el desarrollo de protocolos de atención ginecológica específicos para mujeres lesbianas y bisexuales.

A juicio de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más(Felgtbi+) esta propuesta ha podido decaer debido a las competencias autonómicas, ya que la sanidad está transferida.

A petición del PSOE y el PP, la norma tampoco incluirá ninguna referencia a la violencia intragénero, la que se da entre parejas del mismo sexo, y suprimirá el punto que establecía que las víctimas de esta violencia tendrían los mismos derechos laborales y de la Seguridad Social que las de la violencia de género.

La Comisión de Igualdad tampoco apoyó la enmienda que de la mano Unidas Podemos y otras formaciones (ERC, Más País, Bildu, Junts, BNG, PDeCAT, PNV, Compromís y Coalición Canaria) proponía que el Sistema Nacional de Salud incluyera en la cartera básica de servicios todos los tratamientos relacionados con los procesos de transición de las personas trans.

Estos partidos también habían solicitado que se les permitiera a las personas no binarias -aquellas que no se identifican ni con el género femenino ni con el masculino- omitir la mención relativa al sexo en sus documentos oficiales, algo que tampoco salió adelante.

Las personas intersex -nacidas con variaciones de las características sexuales- tampoco contarán con esta posibilidad, como habían sugerido dichas formaciones, que apostaban por que los padres o tutores de menores intersexuales pudieran dejar en blanco la mención del sexo hasta los diez años, y no solo durante el año posterior al nacimiento, como estipula el texto original de la norma.

Estos dos puntos son algunos de los que más preocupan a la Felgtbi+, según señala a EFE su presidenta, Uge Sangil, quien destaca la “incongruencia” de que esta propuesta no se añada a la ley porque “en un año la identidad de la persona no está definida”.

Sangil también lamenta que las personas no binarias se hayan quedado fuera de la ley, pero pide esperar a la aprobación definitiva de la norma para ver cómo queda redactada finalmente.

Asimismo, destaca su descontento en los puntos relativos a los migrantes trans porque, si bien la norma “amplía sus derechos”, para Sangil no es “suficiente”.

Concretamente, el dictamen salido de la Comisión estipula que aquellos que no puedan cambiar su sexo registral y/o nombre en su lugar de origen podrán hacerlo en España, aunque para ello las embajadas y consulados españoles deberán recabar información sobre si efectivamente existen impedimentos legales o de hecho para llevar a cabo la rectificación registral en sus países originarios.

Bildu había propuesto también que la futura norma incluyera un apartado para instar a la Administración a recuperar la memoria histórica de las personas y el movimiento LGTBIQ+, algo que no ha sido respaldado por la Comisión.

La reforma del Código Penal para castigar con penas de prisión las terapias de conversión aplicadas a personas LGTBIQ+ que pedían ERC y Más País tampoco ha salido adelante, por lo que dichas prácticas seguirán siendo sancionadas únicamente con multas económicas.

El dictamen salido de la Comisión de Igualdad será debatido y votado en el pleno del Congreso el próximo jueves 22 de diciembre, momento en el que estas enmiendas podrían tener una segunda oportunidad para ser incluidas en la norma si los grupos proponentes así lo deciden.