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Dos nuevas querellas contra Billy el Niño citan al Gobierno y a la justicia española con la impunidad del franquismo

Julio Gomáriz y Adolfo Rodríguez, querellantes contra Billy el Niño por torturas. |

Juan Miguel Baquero

Billy el Niño suma dos nuevas querellas en su contra. El más 'famoso' agente de la policía política de Franco está acusado de delitos de tortura en un contexto de crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura, esta vez por Adolfo Rodríguez y Julio Gomáriz, detenidos en los años 70 y “brutalmente torturados” en los calabozos de la Dirección General de Seguridad (DGS) en Madrid.

Los querellantes buscan que España se atreva a romper la impunidad del franquismo. Con este objetivo reclaman la implicación del Gobierno de Pedro Sánchez y que la justicia española admita a trámite las acciones presentadas. Porque Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño, nunca ha sido juzgado. Como tantos personajes partícipes del régimen franquista.

Con las dos querellas ya son nueve las presentadas en los juzgados de Instrucción de Madrid contra Billy el Niño, seis de las cuales han sido inadmitidas por el juez de turno. El agente de la Brigada Político Social (BPS) sigue condecorado con cuatro medallas al mérito policial y recibe un aumento del 50% en su paga mensual costeada por los Presupuestos Generales del Estado. El relato de sus víctimas describe a González Pacheco como un “sádico terrorista de la tortura” que empleaba técnicas de tortura por los que no merece estos reconocimientos oficiales.

El Gobierno baraja retirar las prebendas de González Pacheco junto a otras medidas de reparación a las victimas que pretende desbloquear. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se muestra proclive a esta medida e informó que su departamento ha iniciado un expediente para estudiar la situación y posibles acciones. Mientras, la Dirección General de la Policía ha denegado una petición de eldiario.es solicitando el expediente y méritos del exagente franquista en un proceso en el que incluso preguntó al propio torturador.

Torturas como plan contra la “oposición política”

Las querellas interpuestas por Adolfo Rodríguez Gil y Julio Gomáriz Acuña contra Billy el Niño y “otros miembros de las fuerzas policiales de Franco” se suman a las presentadas por otros siete querellantes contra González Pacheco en Madrid y otras tres contra Pascual Honrado en Asturias.

Adolfo Rodríguez pertenecía al PCE cuando fue detenido en mayo de 1972 tras una manifestación y a la LCR cuando lo fue en 1974. Tras la primera, fue torturado en la DGS por Billy el Niño y por José María Escrichuela, ya fallecido, según su testimonio. “Esto [las querellas] no es una cuestión individual de unos cuantos viejetes que se han unido para denunciar, es un tema social, de todos, porque fueron miles de personas las torturadas por el franquismo”, ha declarado a eldiario.es justo antes de presentar su caso ante la justicia.

Julio Gomáriz, por su parte, pertenecía al FRAP Frente Revolucionario Antifascista y Patriota. Detenido en varias ocasiones entre 1970 y 1976, fue “brutalmente torturado” durante tres días en los calabozos de la Puerta del Sol. Entre sus torturadores estaba González Pacheco “y otros agentes”, sostiene.

Los delitos denunciados constituyen crímenes contra la humanidad, como explica la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CeAQUA): “porque formaban parte de un ataque planificado y sistemático contra la población civil, organizado por y desde los aparatos de la dictadura franquista para reprimir a la disidencia política de la época”. Eran “ataques” dirigidos “contra todas aquellas personas que ejercían oposición política al régimen”, subrayan.

La justicia española, sin embargo, no lo entiende así y ha rechazado seis de las siete querellas contra Billy el Niño que hasta ahora habían llegado a manos de un juez. Los magistrados no asumen que sea un plan sistemático de torturas diseñado por la dictadura de Franco y dan carpetazo judicial por la teórica prescripción de los delitos.

“Nueva oportunidad” para la justicia española

Los nuevos casos llegan a los juzgados para ofrecer “una nueva oportunidad en una doble vertiente”, anuncia CeAQUA. Uno, “que la Fiscalía cambie y modifique el criterio mantenido hasta la fecha e informe favorablemente respecto a la admisión a trámite de dichas acciones”. Y dos, “que los jueces, de una vez por todas, dicten resoluciones, en estos casos, acordes con los estándares internacionales exigidos en el ámbito del Derecho Internacional de los Derechos Humanos y del Derecho Penal Internacional”.

El fin perseguido es que los jueces “investiguen y enjuicien este tipo de crímenes tal y como en su momento hicieron con los crímenes internacionales que fueron cometidos en otros países”, añaden. Y para esto emplazan “expresamente al nuevo Gobierno socialista para que interesa de la Fiscalía General del Estado un cambio de criterio que implique el informar favorablemente la admisión a trámite de las querellas presentadas”.

Los cargos asociados a Billy el Niño y otros torturadores del franquismo constituyen “graves violaciones punibles de Derechos Humanos no pueden quedar impunes”, según los abogados de los querellantes. Bajo la tipificación de crímenes contra la humanidad son “inamnistiables e imprescriptibles” como recogía la legislación internacional “con anterioridad a que sucedieran los hechos objeto de denuncia”.

“Si a las personas que sufrieron graves violaciones de derechos humanos durante la dictadura franquista no se les reconoce el derecho a la tutela judicial efectiva, no obtendrán la correspondiente reparación integral que requieren estos casos y continuaremos manteniendo un déficit democrático insostenible”, sostiene CeAQUA.

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