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ENTREVISTA | Eduardo Van den Eynde

El diputado del PP que pide legalizar el cannabis terapéutico: “Es hora de quitar prejuicios ideológicos”

  • ¿El PP cambiará su postura tradicionalmente contraria? “No lo sé pero confío en que salga adelante la regulación que propone Ciudadanos, la prohibición solo genera problemas”

El diputado cántabro Eduardo Van den Eynde (Santander, 1959) no se imaginaba que se iba a ver en el centro de la actualidad después de colgar en su Facebook una carta en la que exige la regulación del cannabis para usos terapéuticos. Lo excepcional del caso es que Van den Eynde, enfermo de cáncer desde hace años y consumidor de marihuana, es el portavoz en el Parlamento regional del PP, un partido tradicionalmente contrario a ningún tipo de regulación del cannabis.

Este hecho le ha costado alabanzas por hacerlo desde esa posición y críticas por hacer pública su postura solo cuando le ha afectado personalmente. Él rechaza estas acusaciones y se remite a un post que incluyó en su blog en 2009 en el que ya pedía la legalización. La reivindicación del diputado llega justo cuando Ciudadanos ha presentado una proposición no de ley en el Congreso para regular el cannabis terapéutico.

¿Cómo se encuentra?

Ahora no estoy mal. Me dieron la quimio hace un par de días y aún no estoy en la fase peor. Ahora mismo me encuentro muy bien.

¿Por qué decide hacer público ahora su apoyo al cannabis medicinal?

Lo que escribí no tenía el sentido de comunicado. Fue una entrada en mi Facebook personal que coincidió con el segundo ciclo de esta fase que estoy pasando. Yo ya había sido consumidor de cannabis habitualmente, pero no lo utilicé en los primeros ciclos de quimioterapia porque no tenía el cuerpo para eso ni para nada. Pero en el segundo ya sí, por cosas que había leído, y noté una mejoría importante de los ascos, los cansancios y el estado de ánimo. A partir de ahí, recibí un feedback importante de organizaciones que están trabajando por la regulación del cannabis, y me pareció interesante apoyar esta causa. He hablado con muchos médicos, oncólogos y neumólogos, y muchos son partidarios de este remedio.

¿Qué beneficios le produce a usted?

Donde más lo noto es en el cansancio, porque la quimio tiene unas fases en las que tienes muy poco tono vital, por decirlo de alguna manera. También me ayuda, en el plano psicológico, a estar más tranquilo. Muchos medicamentos que nos ponen crean problemas de sueño y el cannabis te favorece un estado de ánimo más reposado. Te da calidad de vida.

¿Es partidario de regular también el uso recreativo?

Desde luego. Soy de los que pienso que los mayores problemas que se han generado con cualquier sustancia, incluso psicoactiva, han venido derivados por la prohibición. La prohibición desregula el mercado, hace que el producto sea ilegal y entren las mafias, provoca que no existan controles sanitarios ni de calidad de lo que estás consumiendo y no sepas la cantidad de THC o CBD que tiene [los principales principios activos terapéuticos del cannabis]. Incluso problemas de falta de recursos para el Estado, que podría gravar su producción y comercialización. Y, no nos engañemos, el cannabis no es el producto más dañino que hay. No siendo recomendable, no es peor que el tabaco o el alcohol. Y a nadie se le ocurriría ilegalizar estas sustancias porque haya personas que por un uso compulsivo tengan un problema.

¿Ha hablado con alguien del partido respecto al tema? ¿Hay alguna opción de que el partido cambie su tradicional postura contraria a la regulación?

He hablado con una diputada nacional, pero más para ponerles en contacto con los impulsores de la PNL que ha registrado Ciudadanos. Confío en que la regulación pueda salir adelante.

¿Confía o cree que el PP cambiará? No es lo mismo.

No lo sé. Confío. No puedo decir mucho más, pero creo que es hora de quitar prejuicios ideológicos a este debate.

Ha recibido muchas muestras de apoyo desde que colgó el comunicado en Facebook. También hay quien le critica por defender esto ahora perteneciendo al partido que pertenece y por hacerlo sólo cuando le afecta personalmente. ¿Qué tiene que decir?

Puede que sea verdad. Pero no por una razón egoísta ni de protagonismo, que no aspiro a ello sino todo lo contrario porque además voy a abandonar la política en breve. La reflexión nace de una situación concreta. No he estado en el activismo de la regulación del cannabis. Simplemente era un consumidor más domiciliario. Pero al ver las posibilidades terapéuticas y entrar en contacto con los movimientos que están por la modificación y el activismo es cuando me decido a ponerlo en conocimiento y seguir insistiendo en el tema. Al principio solo fue una reflexión mía, no pensaba que fuera a tener ningún impacto.

¿Van los políticos detrás de la sociedad con este tema?

Posiblemente sí. En este y muchos. Es un tema en el que se juntan muchísimos prejuicios que nacen del desconocimiento y la criminalización de determinadas sustancias que no tiene ninguna base ni evidencia científica.

¿Cómo se provee usted?

De dos maneras. A través de contactos con redes informales que tienes cuando llevas muchos años con un consumo adulto, responsable. También tengo amigos que tienen pequeñas plantaciones para autoconsumo y me lo facilitan. Mi intención ahora es entrar a un club de cannabis que tiene un área terapéutica importante, con control médico, que es el sistema al que tendría que recurrirse en estos casos.

Estos clubes viven en una absoluta inseguridad jurídica. ¿Cómo es en Cantabria?

En Cantabria no hay nada, aunque ahora estamos hablando los portavoces parlamentarios para presentar algo en esa línea, sobre todo en relación al cannabis terapéutico, que es lo más urgente porque afecta a la calidad de vida de muchas personas con enfermedades severas. Pero sí es una pena que no haya una regulación clara para este tipo de clubes que proteja no ya solo contra la persecución legal, sino también del vandalismo. Al ser un tema sobre el que hay grandes tabúes, tienen problemas de funcionamiento cuando realmente están haciendo una muy buena labor. Por eso la regulación es imprescindible.