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De qué te vas a morir (probablemente), en cuatro gráficos

Casi 400.000 personas fallecieron en España en 2014. Más de la mitad lo hicieron por cáncer (28%) y por enfermedades del sistema circulatorio (30%). Sin embargo, estas causas son más comunes a edad más avanzada frente a los más jóvenes. Entre los 15 y los 40 años, los españoles nos morimos más por causas externas que internas, mientras que por encima de los 40, el cáncer y los problemas circulatorios son los principales, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Sin embargo, no es lo mismo en hombres que en mujeres. En el caso de las mujeres, mueren menos por causas externas (suicidio y accidentes de tráfico, principalmente) y cáncer que los hombres, pero les afectan más los problemas circulatorios y las enfermedades del sistema nervioso.

Con la mejora de las condiciones de vida y el aumento de la esperanza de vida en España en las últimas décadas, el porcentaje de españoles que mueren por enfermedades se ha multiplicado. Sin embargo, unas más que otras. Es el caso del cáncer. Desde 1980, la proporción de fallecidos por esta causa ha subido casi 10 puntos. En el último año con datos disponibles, al menos 1 de cada 4 muertes están relacionados con la presencia de tumores.

La tasa de mortalidad en España se ha mantenido estable, en torno a 800 de cada 100.000 habitantes. Aunque la mayoría son por causas internas (enfermedades), existe un pequeño porcentaje de españoles que mueren cada año por causas que no son enfermedades. En 2014, el 3,75% murieron por accidentes de tráfico, accidentes, asesinatos o por suicidios.

Desde el inicio de la crisis, el suicidio se ha convertido en la principal causa de muerte externa en España. Una cifra que se podría relacionar con la llegada de problemas personales y sociales derivados de la situación económica. Sin embargo, los datos desmienten esta afirmación. El acto de quitarse la vida ha pasado a la primera posición de causas externas por la bajada espectacular de los accidentes mortales de tráfico desde principios de siglo. Entre 2000 y 2014, los muertos por accidentes de tráfico han caído un 70% en números absolutos.

Además, la tasa de suicidios, aunque ha aumentado ligeramente los dos últimos años, tenía una trayectoria descendente al inicio de la crisis. No obstante, el suicidio continúa siendo un drama social que acaba con la vida de casi 4.000 personas al año y que afecta principalmente a los hombres, según los datos del INE.

Al igual que los suicidios, los hombres y mujeres españoles nos morimos por distintas razones. Los datos recopilados por el INE muestran que el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte entre los varones, y las enfermedades cerebrovasculares, para las mujeres. Una regla que se extiende a la mayoría de provincias españolas.

Sin embargo, determinadas enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio y circulatorio fueron la principal causa de muerte en hombres en algunas provincias del noreste y noroeste de la Península. También las mujeres han visto cómo, con el aumento de la esperanza de vida, se ven más afectadas por problema relacionados con el sistema nervioso. Por ejemplo, Alzheimer o trastorno senil. Curiosamente, la principal causa de muerte entre las mujeres canarias es la diabetes: un caso único en España.