En el año 2016, el escritor Sergio del Molino popularizó el término España Vacía publicando un libro con ese mismo nombre. Del Molino puso el tema sobre la mesa, pero en 2019 la denominación ha cambiado: este domingo 80 entidades de 22 provincias organizan una marcha en Madrid y el cartel reza que es 'la revuelta de la España vaciada'. “Una revuelta, como la campesina, porque el pueblo se subleva ante una injusticia. Y vaciada, que no vacía, porque hace no tanto estuvo llena, tuvo futuro, desarrollo, gente. Pero a partir de los 50, los tecnócratas la vacían”.
Lo explican así desde la plataforma Teruel Existe, impulsora de la “revuelta” junto a Soria Ya. Con ella, dicen, ya han conseguido algo: “Visibilizarnos, que entre en agenda. Ahora lo que tienen que entender quienes gobiernen es que ya nada va a ser como antes. Buscamos crear otro relato, revertir la tendencia de macrourbes que se expanden a costa del resto”. La investigadora turolense Pilar Burillo va más allá y emplea “abandonada. Vacía, afortunadamente, aún no está. Tampoco nos han cogido de la mano y nos han echado y vaciado. Nos han abandonado”.
Mapa elaborado por Raúl Sánchez
En España hay 78.000 localidades por debajo de los 100 habitantes, 23.000 más que en 1998. Más datos: según el Gobierno, que este viernes ha aprobado la Estrategia para el Reto Demográfico, el 30% del territorio concentra el 90% de la población. En Geografía Humana, los territorios con menos de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado se consideran áreas en riesgo de despoblación, y las que están por debajo de 8, en riesgo severo. Entre las cifras se sitúa un reto extra, la segunda oleada de despoblación que afecta a ciudades medianas y capitales comarcales. “Lo vemos desde hace 18 años. Vacíos los pueblos más pequeños, se vacían los grandes”, lamentan desde Soria Ya.
Burillo ha desarrollado un mapa que trasciende fronteras provinciales y en el que descubre que 4.375 municipios que ocupan el 53% del territorio están por debajo de ese 12,5. Suponen 2.553.000 habitantes, es decir, un 5% de la población española en la mitad del país. Ella recuerda, además, que “lo que se toma siempre son datos del censo y no son del todo reales, ya que mucha gente sigue empadronada en su municipio de origen pero vive fuera”.
La zona con la situación más dramática, por debajo de 8 habitantes, es la franja con Portugal y la Serranía Celtibérica –del oeste de Castellón al este Burgos, pasando por Teruel, Cuenca, Guadalajara y Soria–, esta última apodada Laponia del sur, “no por el clima sino porque es la segunda zona de Europa con menor densidad de población”.
Algunas de las provincias que conforman el territorio, a la vez que población, han perdido representación electoral desde la llegada de la democracia. Desde 1977 Jaén o Cuenca tienen menos diputados en el Congreso y Madrid ha ganado cuatro. En esos territorios se ha abierto una lucha electoral evidenciada por la petición del Partido Popular a Vox de que no se presente en ciertas circunscripciones: aquellas más rurales que han sido plazas históricas del PP y que, para este 28A, dan por perdidas.
Masculinizada y envejecida
Esta España está vacía, vaciada o abandonada pero, además, demográficamente envejecida. La edad media del conjunto de la sociedad española es de 42,9 años, pero en los núcleos de entre 500 y 1.000 habitantes asciende a 47,9 (hombres) y 50,2 (mujeres); en los de menos de 500, están por encima de 50. La despoblación tras los 60 y 70 ha continuado, pero ya no tanto por la emigración –que también–, sino porque los que entonces resistieron se van muriendo.
También está ligeramente masculinizada. Un estudio del Centro Superior d'Estudis Demografics (CED) dibujaba una pirámide poblacional de la zona rural española totalmente invertida y, además, con infrarrepresentación de mujeres. Mientras en los municipios de más de 500.000 habitantes las mujeres suponen un 52%, en la España de menos de 1.000 descienden al 47%. Y la diferencia se amplía en las personas en edad de trabajar.
“Históricamente, las mujeres se han ido antes de los pueblos. A principios de siglo se iban a trabajar a las ciudades con intención de volver con algo ahorrado para el ajuar, pero muchas no volvían. Otras, si no heredaban y podían, se iban a estudiar fuera. Esa desigualdad se ha ido arrastrando, los que se quedaron fueron los hombres”, explica Joaquín Recaño, responsable de la investigación del CED.
Con esas cifras “hay una serie de pueblos condenados al filo del precipicio, sin nacimientos y cada vez más defunciones. Las personas no se improvisan, no salen de la nada, no se instalan en los sitios por cuestiones sentimentales”, explica Recaño. “Los inmigrantes llegaron en los 2000, pero se marcharon ellos o sus hijos al hacerse mayores. Los jóvenes por lo general no quieren heredar el trabajo del mundo rural. La gente no quiere vivir en zonas aisladas. Es el aislamiento la clave que diferencia este tipo de territorio. Tienes que romper con eso, y crear estímulos”.
Médicos, internet, fiscalidad
Los 10 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado que iban a ir a parar a oficinas rurales comarcales contra la despoblación se quedaron en papel mojado. La aprobación en Consejo de Ministros de la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico, agendada para la primavera, ha sido in extremis. Incluye el compromiso de que internet llegue al 90% de localidades de menos de 50.000 habitantes, ayudas específicas al emprendimiento y al empleo joven y, como novedad, el refuerzo de las bases y cuarteles de Defensa rurales.
¿Solucionarían esas medidas los problemas por los que este domingo miles de habitantes del mundo rural se trasladarán por unas horas a Madrid? Desde Teruel Existe inciden en que, aunque cada territorio tiene su idiosincrasia propia, sí hay “puntos de coincidencia”: “Infraestructura, ya sea la A11 para unos o la A25 para otros. Fiscalidad que pueda competir, fondos finalistas sin intermediarios. Internet de calidad ahora que ya no es necesario trabajar en oficina. Vías de acceso dignas, ferrocarriles: se han gastado millones de AVE y han abandonado el de Extremadura o el mediterráneo”.
Insisten con las escuelas y sobre todo los médicos,“¿quién va a crear una familia donde no hay pediatras?”, que en la Estrategia estarían incluidos en el acceso a “servicios básicos”. En algunas comarcas de Castilla-La Mancha, un médico pasa consulta en una mañana en hasta diez municipios. Hace un mes, 10.000 personas salieron en Teruel para reclamar suficientes especialistas.
“La desindustrialización nos mató”
Según los datos que maneja el CED, lo que más sigue ocupando a la población es el sector agropecuario y el turismo rural. “La desindustrialización nos mató”, continúan desde Teruel Existe. Sara Bianchi, coordinadora de la Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (SSPA), lobby europeo por el empleo rural, sostiene que “las leyes están concebidas desde el medio urbano para el urbano, chocando con la realidad”. Por ejemplo, la ley pone un número mínimo de 50 metros cuadrados para una farmacia, “¿y si en un pueblo solo hay un local vacío de 30?”.
Bianchi pone el foco en internet: “Sin eso todo se viene abajo. ¿Qué actividad económica puedes implementar, qué día a día puedes vivir, sin conectarte o hablar por teléfono?”. Según los datos que maneja el CED, lo que más sigue ocupando a la población es el sector agropecuario y el turismo rural.
En Soria Ya calculan que 10.000 de sus paisanos viajarán el domingo a Madrid y resumen: “Tenemos que generar tejido y romper la imagen de pueblito atrasado. Tenemos que implementar una vida digna”.