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Radiografía de 16 años y mil asesinatos machistas: uno cada semana y todas las provincias afectadas

Marta Borraz / Ana Ordaz

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El 20 de abril de 2019 un agente de la Policía Nacional sacó de madrugada su arma reglamentaria y mató de seis disparos a su novia en su casa de Olot (Girona). Ese día, señalado en negro en el calendario, la violencia machista se cobró la víctima número mil en España desde 2003, año en que empezó a contabilizarse. Antes de ella, otras mil vidas de mujeres fueron arrasadas por los hombres con los que mantenían o habían mantenido una relación sentimental. Más de un año después, el Consejo General del Poder Judicial ha puesto bajo la lupa cada uno de los casos y ha publicado un análisis minucioso, el más grande hasta la fecha, que abarca 16 años.

La cifra supone una media de 61,3 víctimas mortales cada año, con diferencias entre los ocho primeros y los segundos: de 2003 a 2010 el promedio es de 68,3, que baja hasta los 54,4 en los siguientes hasta 2018, el último completo. Un asesinato a la semana, en concreto cada 6,7 días, calcula el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ. Al menos un caso cada uno de los 180 meses, con una excepción: enero de 2009 es el único mes que no registró ninguno. 39 días es el máximo tiempo transcurrido en España sin ningún asesinato machista y el 29 de diciembre de 2015 fue el día que más se produjeron, cuatro. 



Aunque hay una distribución más o menos homogénea, en cuanto a los meses y días de la semana en los que más asesinatos se han producido, los meses de julio y enero, con 98 y 94 respectivamente, son los que tienen cifras más altas, y abril (72), el que menos. El 29,5% de los casos se ha producido en domingo, siete puntos más que el jueves, el día en que menos hay (22,7% del total).

El informe concluye que analizando la tasa de muertes, es decir, en relación a la población, 2003 es el año que alcanza el pico, con 3,92 casos por cada millón de mujeres. Por comunidades, Islas Baleares (4,9), Canarias (4,6) y la Comunitat Valenciana (3,8) están en la parte alta de la tabla, mientras que Castilla y León, Madrid y País Vasco, con 2,7, 2,4 y 2,2 casos respectivamente, anotan las menores tasas. Ceuta y Melilla tienen un promedio de 11 y 4,1. Si solo miramos el número total de casos, Andalucía es la comunidad con más y el peor año fue 2008, con 76 víctimas.

Como curiosidad, en La Rioja y en Ceuta no se registran casos desde 2009, pero en todas las provincias del país ha habido al menos dos asesinatos machistas durante este tiempo. Por capitales de provincia, solo seis (Cádiz, Donostia, Huesca, Palencia, Segovia y Toledo) no han registrado ninguno. Tampoco en 25 ciudades con más de 50.000 habitantes, siendo la de mayor de ellas la capital de Gipuzkoa. Por otro lado, Madrid es la ciudad con mayor número de casos, en concreto 51. Como conclusión, las tasas más altas se han producido en los municipios de 10.000 a 25.000 habitantes y las más bajas en los más pequeños, los de menos de 5.000.



El 73% no había denunciado

Del análisis de los mil casos, concluye el estudio, se desprende que la violencia de género “afecta a todos los ámbitos y mujeres”, aunque en base a las sentencias y expedientes evaluados se extrae información solo de algunos indicadores como la edad o la relación con el asesino. Las mil mujeres tenían de media 42,2 años, pero la víctima más joven tenía 13 años, que fue asesinada el 20 de octubre de 2012, y la más mayor 95, asesinada el 14 de enero de 2019. En cuanto a los agresores, la edad media escala hasta los 46,3 –el más joven tenía 16 años y el más mayor 95–. El 23 de febrero de 2011 se registró el caso con mayor diferencia de edad entre agresor y víctima: 43 años.

El 65,5% de las víctimas y el 66,4% de los agresores eran españoles y en un 60,5% de los casos se mantenía la convivencia entre ambos. En cuatro de cada diez, la relación se había extinguido o estaba en proceso de hacerlo. En cuanto a las denuncias, solo en 261 de los mil casos constaba, es decir, en un 73,9% no. Y solo 124, el 12,4%, tenían medidas de protección en vigor. Del total de casos en los que había denuncia, la mayoría había roto la convivencia, pero no así en un 38,3% de las ocasiones. 

Cabe destacar que el promedio de edad de las mujeres que sí denunciaron fue de 38,9 años, más de dos años inferior al promedio de edad de todas las víctimas y es “muy significativo”, destaca el CGPJ, que en la horquilla de 36 a 45 años casi la tercera parte había denunciado, mientras que se reduce a menos del 10% en las mayores de 65. También las mujeres extranjeras (28,1%) denunciaron más que las españolas (25%).



Una inmensa mayoría, el 75,2%, tenía hijos o hijas, y casi la mitad, un 49%, menores de edad. En total, en estos 16 años 765 niños y niñas se han quedado huérfanos por la violencia machista y 23 han sido asesinados también junto a sus madres. En total, 1.494, independientemente de su edad, perdieron a su madre en un asesinato de estas características. 

El estudio del CGPJ también arroja datos sobre las circunstancias en las que se produjeron los hechos: el 75% de los asesinatos tuvo lugar en un domicilio y en la mitad, el hombre utilizó un arma blanca para cometer el crimen. Además, se analiza cuál fue la respuesta mayoritaria de los asesinos tras matar a sus parejas o exparejas. En un 32% de las ocasiones, se suicidaron o lo intentaron  y dos de cada diez se entregaron a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El 0,4% huyó. El resto fueron detenidos y de ellos, un 34,7% intentaron negar u ocultar el crimen.

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