La 'marea blanca' vuelve a exigir una sanidad pública reforzada por la paralización de la privatización
La 'marea blanca' sanitaria ha acudido a su cita con la protesta como cada tercer domingo de cada mes para exigir una sanidad pública y rechazar la privatización de hospitales y centros de salud. Una marcha que, tras recorrer las calles del centro de Madrid, ha finalizado con un abrazo simbólico a la puerta de Alcalá para mostrar su defensa de la sanidad pública.
La manifestación de este domingo, convocada por la Mesa en Defensa de la Sanidad y que ha adelantado su inicio para no coincidir con las horas más intensas de calor, partió a las 10.30 de Cibeles y ha vuelto a contar con un refuerzo: la paralización de la llamada externalización de seis centros hospitalarios en Madrid. Todo después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid admitiese un recurso del PSM contra este proceso por un cambio a última hora de las condiciones exigidas a los aspirantes a gestionar dichos hospitales.
En la marcha también se ha aprovechado para responder al consejero de Sanidad madrileño, Javier Fernández-Lasquetty, que el pasado viernes volvió a asegurar que la privatización de los hospitales no se detendrá y que se cumplirá “en los plazos previstos”. En esta misma comparecencia, Lasquetty acusó a la oposición de convertir el ámbito de la salud en “una guerra” por su apoyo a las protestas ciudadanas, refiriéndose al líder socialista, Tomás Gómez.
Los asistentes a la protesta han cargado duramente contra el titular de Sanidad, del que han pedido su dimisión una vez más. Además, han rechazado su gestión por medio de consignas como “Lasquetty capullo, recórtate lo tuyo”.
Otras de las consignas más repetidas han sido las que clamaban por una sanidad “para todos”, en referencia al decreto del Gobierno que excluye a los inmigrantes en situación irregular de la asistencia sanitaria.
La última vez que la 'marea blanca' salió a manifestarse fue el 23 de junio, pocos días después de que fuese admitida una querella contra la cúpula sanitaria madrileña que impulsó la privatización en Madrid. A los imputados, entre los que están Juan José Güemes o Manuel Lamela, se les acusa de haber cometido supuestos delitos de cohecho y prevaricación.