El obispo de Alcalá de Henares (Madrid), Juan Antonio Reig Pla se vio respaldado por la Conferencia Episcopal el 5 de abril: la cúpula católica apoyaba el trabajo para curar la homosexualidad que se realiza en su diócesis mediante el Centro de Orientación Familiar. Al día siguiente, desde el púlpito, Reig Pla aprovechó su homilía para llamar “campaña de acoso” las informaciones sobre terapias homófobas.
En un vídeo publicado por el obispado –del que ha dado cuenta la Cadena Ser–, el obispo justifica estas prácticas en que “vivimos una cultura perversa. La libertad es desordenada y de ello se quiere hacer gala en las leyes. Es establecer el mal como bien y darle el título de justicia”.
También explica que el presidente de la CEE, Ricardo Blázquez, le dio la palabra el jueves 4 de abril para relatar el caso alcalaíno: “Y digo: solo en Dios descansa mi alma. No en la Conferencia Episcopal. Pero están dañando a nuestros hijos. Están dañando una misión de la Iglesia como son los centros de orientación familiar donde está acudiendo libremente cualquier persona. No lo podemos consentir. No se trata de ir contra nade, pero si salvaguardar la libertad de la iglesia y la libertad religiosa. Y sacrificarnos incluso hasta el martirio”. Según Reig Pla, lo que se hace en su diócesis es una “ayuda que la iglesia les da para madurar en su masculinidad y feminidad y en su busca del amor”.