Cada vez generamos más residuos, no se reciclan ni la mitad de ellos, y las industrias y los hogares son los principales productores de basura. Son algunas de las conclusiones que pueden extraerse de las últimas Cuentas Medioambientales publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre sobre generación de residuos, relativas al año 2017. La publicación de estos datos coincide con la celebración de la XXV Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25), que arrancará en Madrid el próximo lunes 2 de diciembre.
En 2017, en España generamos más de 132,1 millones de toneladas de desperdicios de todo tipo: minerales, metálicos, plásticos, químicos... Esto supuso un 2,3% más que en 2016, cuando fueron 129,2 millones de toneladas. La estadística del INE permite conocer, entre otras cosas, de qué tipo de residuo está compuesta cada una de estas toneladas. Más de la mitad, el 52,5%, corresponden exclusivamente a detritos minerales: 69 millones de toneladas. En menor medida le siguen los residuos mezclados (27,3%), y por debajo del 10% todos los demás.
Hace dos años, los españoles tiramos al contenedor azul 3,6 millones de toneladas de papel y cartón (2,8% del total), 1,1 millones de toneladas de vidrio al contenedor verde (el 0,9% del total), y 758 toneladas y media al contenedor amarillo. En plena guerra contra el plástico, los residuos de este material supusieron el 0,6% de todos los residuos generados en nuestro país en 2017. Ahora bien, Julio Barea, responsable de la campaña de residuos de Greenpeace España, señala: “Estamos hablando de datos en peso, y lógicamente el plástico es lo que menos pesa, pero el volumen es brutal”.
Además, hay que ahondar en las cifras del INE para poner poner este último dato en contexto y valorarlo con algo más de perspectiva: en solo dos años, en España hemos desechado un 13,3% más de plásticos. Fue el tipo de residuo que más creció. Por el contrario, en 2017 produjimos un 5,1% menos de residuos químicos y hasta un 12,9% de metálicos.
Industrias y hogares, principales generadores de basura
¿A quién pertenecen las 132,1 millones de toneladas de desperdicios que se generaron en 2017? La primera en el ranking fue la industria (incluyendo la minería y la producción de energía), que originó más del 31% del total —unos datos que tienen sentido, dado que se miden en peso—. La segunda actividad económica que más basura creó fue la construcción, casi el 27%. Los hogares españoles, por su parte, fueron responsables del 17%. El sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, y el sector servicios fueron los que menos sobrantes generaron, el 4,6% y el 4,3%, respectivamente.
Y fueron precisamente dos de los principales generadores de detritos los que aumentaron su producción millones de toneladas de residuos entre 2015 y 2017. Mientras que todos los sectores lograron reducir la cantidad de desperdicios, las industrias y los hogares produjeron en 2017 un 8% más de basura que dos años antes. En concreto, las industrias pasaron de 38 millones de toneladas a 41,1; y los hogares, de 20,9 a 22,6 millones de toneladas.
Para Barea, el incremento de los residuos por parte de los hogares responde a nuestro modelo de consumo, “absolutamente descontrolado”. “No se está primando ninguna de las '3R' (Reducir, Reutilizar y Reciclar), y ni siquiera el reciclaje es suficiente, dada la magnitud del problema”, advierte. El año pasado se vendieron en España casi 106.000 toneladas de frutas y verduras envasadas, un 6,7% más que en 2015. “No hay campañas de reducción, y te sale más barato comprar un nuevo electrodoméstico que arreglar uno que ya tienes. Es insostenible”.
¿Quién, cuánto y de qué tipo?
Gracias a los datos del INE podemos saber cuánta basura se genera en nuestro país, cuál es el tipo de residuo mayoritario y cuántas toneladas produce cada sector de actividad. Pero, ¿y si cruzamos estas variables? El resultado puede verse en el siguiente gráfico interactivo.
El grueso de los desperdicios minerales corresponden a las industrias y al sector de la construcción; los residuos mezclados provienen principalmente del suministro de aguas, saneamiento, gestión de residuos y descontaminación, por un lado, y de los hogares, por otro. En cuanto a los residuos químicos, proceden casi en su totalidad de tres áreas: saneamiento y gestión de residuos, industria y de las actividades derivadas de la agricultura, la ganadería y la silvicultura.
Se acaba reciclando menos del 40%
De las 132,1 millones de toneladas de residuos que generamos hace dos años, solo 115,5 de ellas fueron gestionadas por empresas de tratamiento final de residuos, y solo el 38,9% de estas últimas se acabaron reciclando. Es decir, los datos del INE revelan que en España no se recicla ni la mitad de toda la basura que generamos. “El reciclaje en España es un desastre, y podría ser una oportunidad, porque eso es una mina de materiales, de recursos. Estamos perdiendo grandes oportunidades de cuidar el planeta y la economía”, asegura el responsable de la campaña de residuos de Greenpeace España.
“Tenemos que avanzar hacia una economía circular en todos los sectores: la naturaleza no genera residuos, nosotros tendríamos que imitarla”, asegura Barea. “Pero estamos lejísimos de conseguir todo eso”.