La “resistencia trans” ha vuelto a la calle de Madrid este sábado para exigir a toda voz la aprobación de la llamada ‘ley trans’. Manifestantes de todas las edades y provenientes de diferentes lugares de España han animado la marcha en la Gran Vía al grito de “si no hay ley trans, habrá furia trans” y “ley trans ya”. La Federación Plataforma Trans convocó la manifestación para demostrar la indignación del colectivo con una parte del partido socialista por los continuos retrasos en la aprobación de la ley. “Nos harta que el PSOE esté poniendo pegas”, ha dicho la presidenta de la Federación, Mar Cambrollé, antes del inicio de la marcha. “Es una ley que está en los despachos del PSOE desde hace muchos años, que conocen todos los pormenores y que está por debajo de los estándares europeos”.
El desfile -que salió pasadas las seis de la tarde desde la plaza Pedro Zerolo, un lugar icónico para el colectivo LGTBI- ha recorrido el centro de Madrid entre la curiosidad y la indiferencia de las personas en las aceras de la Gran Vías hasta llegar a la plaza de Callao. La policía ha calculado que han tomado parte en la manifestación unas 1.500 personas, mientras que los organizadores hablaban de más de 2.000 participantes.
Este octubre, mes de la visibilidad trans, las asociaciones LGTBI han vuelto a la calle después de que el PSOE solicitara el martes una nueva ampliación de plazo de enmiendas de la ‘ley trans’, recibiendo el apoyo de PP y Voz en la Mesa del Congreso. Una acción que provocó que el colectivo declarara el PSOE “partido non grato”, y que ha tenido consecuencias incluso entre las filas del grupo político. La exdiputada de la Asamblea de Madrid Carla Antonelli, la primera diputada trans de España, solicitó ese mismo día su baja del partido socialista, que había sido su casa durante años.
“Aquí está la furia trans”, han gritado en coro los manifestantes al término de la manifestación en la plaza de Callao. “Somos una furia que no tiene odio, que no quiere violencia. No tenemos nada que perder, pero mucho que ganar”, ha reivindicado Cambrollé. “Por esto le decimos al partido socialista que no vamos a soportar más retrasos a nuestros derechos”.
Las organizaciones y colectivos han querido dejar claro que la “resistencia trans” va a luchar “cueste lo que cueste” por la aprobación de la ley que recoge sus derechos. “Llevamos toda la legislatura con esta ley, nos están mareando de tanto dilatar los plazos. Nos quedaremos en las calles y no vamos a abandonar la protesta hasta que tengamos nuestras reivindicaciones”, afirma Natalia Aventin, portavoz del colectivo Euforia Familias Trans-Aliadas.
Alicia (15 años) vino desde Galicia con sus padres. Hace dos años les dijo que era una chica, y desde entonces participa con su familia en todas las manifestaciones a favor de la ley trans. “Muchos no comprenden que no es algo que se elige, mi hija nació así”, dice María Cavanillas mientras tiene entre las manos una bandera azul, rosa y blanca. “Ella tiene la suerte de vivir en un entorno amigable y con personas que la quieren, pero las personas trans tienen que luchar a diario contra la discriminación”.
“Contra el fascismo ley trans ya”, citaba la pancarta con la cual iniciaba la marcha, una reivindicación en contra de las amenazas y los actos de violencia hacia el colectivo. “Son intolerables los discursos de odio que tenemos que sufrir a diario. Atacan de una forma muy agresiva a las familias de las personas trans y los menores”, denuncia Aventin.
“Estoy aquí para mi chico, que es trans. La realidad para ellos es una mierda”, dice sin filtros Nevra Bardo (17 años). Camina de la mano de Dani Fernández (20 años), que a su vez afirma estar en la calle para “todos los que lo necesitan más” que él. “Yo llevo años luchando con esto. Pero hay mucha gente que es más sensible y necesita el amparo de la ley. Es una vergüenza que sigan poniendo pegas”, comenta.
Los socialistas no estarían planteando en ninguna de las enmiendas que presentarán que se modifique el derecho de autodeterminación de género, uno de los puntos más criticado por una parte del PSOE y del movimiento feminista. La norma establece que desde los 16 años cualquier persona trans podrá cambiar la mención registral del sexo en el registro sin tener que someterse a tratamientos de terapia, así como era necesario hasta ahora.
“Nuestra identidad no es tu opinión”, citaba una de las pancartas. María González, madre de una niña trans de siete años, no podría estar más de acuerdo.“Mi hija sabe que es mujer desde que tiene dos años. Siempre habló de sí misma como niña”, afirma González, que vino con su hija desde León para manifestarse en Madrid este sábado. “Me parece fundamental. Hemos esperado demasiado tiempo para reconocer los derechos de las personas trans”.
Al término de la manifestación, los organizadores han vuelto a advertir al PSOE de que si el próximo martes habrá otra petición de ampliación del plazo de enmiendas a la ley, la Plataforma convocará “jornadas de lucha trans” en toda España, con protestas ante las sedes del partido.