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El rector de la Rey Juan Carlos gastó 7 millones en comprar el palacete de Millán Astray, ocupado ahora por neonazis

La universidad pública Rey Juan Carlos de Madrid ha invertido recientemente más de siete millones de euros de su presupuesto público en una inversión inmobiliaria. El todavía rector Fernando Suárez ha decidido comprar el palacete donde murió el franquista Millán Astray, cuyo propietario era el Ministerio de Defensa, para reformarlo y darle un uso indefinido, aunque relacionado con “promocionar la imagen de la universidad”, según decía el convenio presentado en julio.

No especificaba para qué emplearía estas instalaciones concretamente ni por qué era necesario ese desembolso.

La operación de compraventa se hizo efectiva el 2 de diciembre, cuando ya se conocía el escándalo de los plagios del rector. Ese día se desembolsaron los siete millones de euros procedentes de la financiación pública de la universidad.

Diez días después, el palacete fue ocupado por el grupo neonazi Hogar Social Madrid, que dice dar comida y asistencia solo a españoles en este histórico edificio.

Hasta su compra por la URJC, el palacio estaba adscrito en favor del Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra por la Patria de la Legión, el cuerpo que fundó Millán Astray, y estaba en la cartera de inmuebles del Instituto de Vivienda del Ministerio de Defensa, que no ha hecho subasta sino una venta directa.

Un miembro de Hogar Social Madrid confirma a eldiario.es que siguen allí con normalidad y que nadie se ha puesto en contacto con ellos para que desalojen.

El día que lo ocuparon, los miembros del grupo ultra aseguraron que estaba “totalmente abandonado” y reivindicaron la acción “por aquellos héroes olvidados que lo dieron todo por este país y han sido despreciados por el Estado”, según declararon a Efe, en referencia a los legionarios mutilados.

El inmueble, de 1.500 metros cuadrados, según consta en el contrato, al que ha tenido acceso eldiario.es, tiene también jardín, un pabellón anejo y garajes y está en pleno barrio de Salamanca de Madrid, uno de los más caros de la capital, concretamente en la calle Velázquez, 107.

El edificio estaba abandonado y para rehabilitar totalmente a pesar de su precio. El Instituto de Vivienda de Defensa confirma a eldiario.es que ellos no han hecho ninguna obra allí y puntualiza que la ocupación se ha hecho después de la venta, con lo que la responsabilidad del desalojo recae sobre la universidad pública.

Visto bueno del consejo de Gobierno

El consejo de gobierno de la URJC (50 miembros) aprobó en julio la operación inmobiliaria sin objeciones a propuesta de la gerente, Teresa Sánchez Magdaleno. ¿Para qué necesita la universidad este inmueble en el centro de Madrid? Según revelan las actas del 22 de julio, cuando se presentó el convenio, el rector justificó la compra en que la URJC “necesita una señal de marca que proyecte su imagen externa”. Y puso como ejemplo a otras universidades “como la de Westminster de Londres” que tienen edificios singulares en el centro de la ciudad.

La Rey Juan Carlos tiene sus campus fuera de la capital: en Móstoles, Vicálvaro y Fuenlabrada. Sin embargo, en el centro de Madrid ya tiene dos sedes: una en la plaza Manuel Becerra (Salamanca) y otra en la calle Quintana (Argüelles).

Con esta inversión de siete millones, más una importante reforma que no aparece detallada en el presupuesto de la URJC en 2017, el rector señaló ante su gobierno que quiere “potenciar las conexiones internacionales y favorecer la captación de alumnos de posgrado” a través de esta sede, sin especificar cómo.

Para que la compraventa se hiciera efectiva, se facultó a Fernando Suárez para acudir al notario a ejecutar la adquisición, sin que se requiera la supervisión de ningún otro organismo, cosa que hizo efectiva el 2 de diciembre.

eldiario.es se ha puesto en contacto con la Universidad Rey Juan Carlos para conocer en qué se empleará el inmueble, la oportunidad de su compra o el proceso de desalojo sin obtener respuesta.