La portada de mañana
Acceder
La gestión de la DANA y sus mentiras ponen a Mazón contra las cuerdas
Los catedráticos y jefes de mantenimiento que 'salvó' a 1.718 alumnos en la UV
Opinión - Lo siguiente era el fascismo. Por Rosa María Artal

La RFEF cesa a Jorge Vilda como seleccionador y le sustituye por Montse Tomé, la primera mujer en el cargo

Parecía tener las horas contadas y se ha confirmado este martes. Jorge Vilda deja de ser el director deportivo y entrenador de la selección femenina de fútbol, reciente campeona del mundo, según ha comunicado la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). “Ponemos en valor su intachable conducta personal y deportiva, siendo una pieza clave en el notable crecimiento del fútbol femenino en España”, destaca la RFEF en su nota.

Montse Tomé (Pola de Siero, 1982), la hasta ahora segunda entrenadora de la selección, se hará cargo del equipo, según anunció la propia federación unas horas después. Tomé es la primera mujer que ocupa este cargo y su nombramiento se enmarca, según la nota de la RFEF, como parte de “las medidas de regeneración anunciadas por el presidente, Pedro Rocha”. Esta asturiana había presentado su dimisión del cargo junto a otras 10 compañeras poco después del discurso de no dimisión de Rubiales en la asamblea de la RFEF. En un comunicado, las 11 personas denunciaban haber sido obligadas a sentarse en las primeras filas para aquella asamblea, “intentando dar a entender a la sociedad y jugadoras que se compartían las tesis de presidente de la RFEF”.

La ya nueva máxima responsable del equipo absoluto femenino de fútbol debutará como seleccionadora este próximo 22 de septiembre contra Suecia, uno de los mejores combinados del mundo, en la UEFA Women's Nation League.

El caso Rubiales y haber aplaudido el ya famoso discurso en el que el todavía presidente (aunque suspendido temporalmente) no dimitió, había dejado tocado al entrenador, que además arrastraba la situación de hace un año, cuando 15 jugadoras pidieron su cese. Durante las últimas dos semanas, además, recibió también el rechazo de más de 80 jugadoras, que aseguraron que no volverían a la selección nacional mientras siguiera el actual equipo directivo, y de 11 miembros del cuerpo técnico de la selección, que renunciaron al cargo.

Vilda, que lleva ocho años al frente de la selección, tenía aún un año de contrato por delante, que según la Cadena Ser cobrará. Aún así, el ya exseleccionador, a falta de que la RFEF lo haga oficial, ha pasado en dos semanas de tener sobre la mesa una oferta (realizada de viva voz y en público) para renovar por cuatro años y dos millones de euros en total a tener la carta de despido.

Con este movimiento, el nuevo presidente de la RFEF sigue dando pasos en su intento de cambiar la federación. Pedro Rocha, responsable del fútbol extremeño y persona de confianza de Rubiales, se ganó la semana pasada el apoyo de los barones del fútbol, los presidentes de las federaciones territoriales, para suceder al todavía presidente y darle la vuelta a un organismo con una estructura caduca. Este martes, 16 días después de la final del mundial, la federación ha publicado la primera nota de condena de los gestos de Rubiales que desataron toda la crisis. En el texto, la RFEF se disculpa ante el fútbol y la sociedad en su conjunto y lamenta “el comportamiento totalmente inaceptable de su máximo representante institucional”. También acusa a Rubiales de utilizar el organismo para sus fines cuando sostiene en la nota que “la RFEF retiró inmediatamente de su web todos aquellos comunicados, inapropiados y carentes de sentido” que fueron publicados en defensa de Rubiales.

En cambiar la federación probablemente le vaya el puesto a Rocha, suponiendo que Rubiales acabe siendo suspendido como parece, bien sea por la FIFA, bien por el Tribunal Administrativo del Deporte, bien por los dos. El Gobierno ha reiterado su intención de que la RFEF se haga más abierta y democrática; las jugadoras, campeonas del mundo, se han plantado; los hombres han tardado dos semanas en pronunciarse.