De garantizar la sostenibilidad de la sanidad pública, de los retos que plantea la atención psiquiátrica y de las nuevas herramientas a disposición de los profesionales se ha hablado en el arranque de la jornada ‘La salud del futuro: innovación y tendencias’, que organiza elDiario.es con la participación expertos y profesionales y en la que ha intervenido la ministra de Sanidad, Mónica García, en conversación con el director de elDiario.es Ignacio Escolar.
Ahora y en el futuro, la atención primaria debe ser el “corazón” de un sistema de salud público que es un “lujo”, ha destacado la ministra, previamente a una mesa de debate sobre el presente y futuro de la salud mental en la que los participantes han reflexionado sobre las necesidades crecientes de la sociedad en este ámbito.
Presente y futuro de la salud mental
La degradación del primer escalón de la atención sanitaria no tiene culpables, según García, sino responsables. Un matiz que no oculta que en algún caso “mala fe de los que no creen en el sistema público”, ha señalado. García ha apuntado a los determinantes sociales de la salud como condicionante de la prevalencia de patologías mentales de los últimos años, una cuestión que se ha tratado en profundidad en la primera mesa de la jornada, Presente y futuro de la salud mental. La comisionada de Salud Mental del Gobierno, Belén González, no ha puesto paños calientes. Situaciones sociales como las dificultades de acceso a la vivienda y la precariedad laboral han desbordado el sistema de asistencia hasta el punto de desbordarlo, de modo que en la actualidad está “roto”.
“Los profesionales estamos desbordados”, ha apuntado Mayelin Rey, psicóloga clínica del hospital Ramón y Cajal de Madrid y vocal de la junta directiva del colegio de psicología de la región. En ese sentido, se ha referido la escasa tasa de profesionales por habitante en España, de seis por cada 100.000 habitantes, respecto de los 12 a 18 de otros países del entorno. El diagnóstico es compartido por Santiago Pérez, director de la Unidad de Psicología del Hospital HLA Montpellier y psicólogo en el Hospital HLA Moncloa. “Hay desbordamiento incluso en la privada”, ha relatado.
“Tenemos más recursos que antes, pero no son suficientes”, ha convenido Daniel Navarro, coordinador técnico de salud mental de Clariane España, en una intervención en la línea con sus compañeros de mesa y en la que se han comentado circunstancias como la necesidad de gestionar las expectativas de los efectos de los fármacos, la necesidad de reforzar el trabajo comunitario e introducir la atención psicológica en la primaria o el riesgo de medicalizar situaciones normales como la tristeza por el duelo ante el auge de información e interés ciudadano por la salud mental.
Salud y nutrición
La segunda de las mesas trató la preocupación sobre la nutrición y el aumento de la obesidad, especialmente en la infancia. El director de gabinete de la ministra de Sanidad, José Manuel López Rodrigo, ha explicado que la estrategia del Gobierno pasa por una “lógica de ecosistema”, en la que todos los ministerios estén involucrados.
Cuestiones como la lactancia materna, la necesidad de conciliación de la vida familiar o la movilidad obligan a este enfoque conjunto. “La obesidad es el reflejo de que algo sucede con los factores del estilo de vida”, ha señalado, en este sentido, Santiago F. Gómez, director global de Investigación y Programas de la Gasol Foundation.
Ascensión Marcos, profesora de Investigación del CSIC, fundadora del Grupo de Inmunonutrición y presidenta de la International Society for Inmunonutrition, ha lamentado que proyectos comunitarios para la prevención y el tratamiento de la obesidad en niños con resultados muy prometedores no tengan continuidad a largo plazo por falta de financiación. También ha alertado por las dificultades que supone la proliferación de tesis acientíficas sobre peso y alimentación difundidas por influenciadores en redes sociales. “No hacen más que mandar bulos”, ha advertido. Contra esto, la fundación Gasol promueve la figura de los “embajadores” que promuevan hábitos sí contrastados científicamente.
López Rodrigo ha recordado que está en marcha el estudio Aladino, que recaba datos sobre el estado nutricional y desarrollo de niños entre seis y nueve años, o el proyecto piloto para habilitar colegios e institutos por las tardes para la actividad física y la alimentación, basada en una exitosa experiencia islandesa, y que se aspira a generalizar para 2030. Los tres ponentes se mostraron de acuerdo igualmente en limitar la publicidad de alimentos “insanos” y bebidas energéticas.
El reto de la Inteligencia Artificial
La tercera mesa de la jornada planteó la cuestión de la innovación sanitaria y las posibles aplicaciones de uno de los fetiches tecnológicos contemporáneos, la inteligencia artificial. Con el nombre de 'Innovación sanitaria: ciencia, tecnología e Inteligencia Artificial (IA) para un futuro mejor', ha reunido a César Hernández, director general de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y de Farmacia, del Ministerio de Sanidad; María Luaces, directora de la Unidad de Innovación-IdISSC del Hospital Clínico San Carlos; Marta Villanueva, directora General de la Fundación Idis y José María Morera, director de Market Access y Public Affairs de Bayer España.
La IA no debe llevar a la despersonalización, sino al contrario; “va a potenciar la humanización de la medicina”, ha defendido Luaces. Permitirá “recuperar el contacto” de los facultativos con los pacientes, “mirar a la cara y no a la pantalla”. Tampoco hay que caer en la fascinación, ha advertido en ese sentido Hernández, sobre las múltiples posibilidades que ofrece la tecnología, y centrarse más bien en lo que tiene eficacia directa en la salud de los pacientes.
La interoperabilidad de las historias clínicas entre los sistemas sanitarios autonómicos y la gestión de los datos en el marco de la regulación europea al efecto deben guiar los esfuerzos del sector privado en colaboración con el público, en opinión de Marta Villanueva. Y es preciso “garantizar la cultura de la innovación”, ha defendido Morera. Si la IA “ha llegado para quedarse”, para que tenga un impacto real es necesario que se desarrolle mediante la “cocreación”, ha opinado Luaces; esto es, que participen en ello los pacientes, los profesionales, el sector tecnológico y la administración.
Mayor inclusión y responsabilidad
La última de las mesas ha tenido por tema Hacia un sistema sanitario más inclusivo y responsable. Han charlado Mario Fontán, epidemiólogo social y vocal asesor de la Secretaría de Estado de Sanidad; Raquel Rodríguez Llanos, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería; Manuela Villena López, gerente de Relaciones Institucionales de Bidafarma y Toni Lloret, director de Vacunas de Hipra.
Fontán ha llamado la atención sobre la necesidad de aplicar un criterio medioambiental en la toma de decisiones, en un sentido similar a la “lógica de ecosistema” a la que previamente se había el director de gabinete de la ministra Mónica García.
Tanto Llanos, como Villena y Lloret enfocaron la cuestión desde sus respectivas áreas de especialidad. Así, la representante del consejo de enfermería abogó por mejorar las condiciones laborales de las profesionales del sector y dar más competencia a las enfermeras en una atención a la salud de las personas sanas, antes de que entre en juego la enfermedad. El directivo de Hipra recordó la importancia de la información en una cuestión: las vacunas, en la que abundó la desinformación con la explosión de la COVID-19; y la gerente de la cooperativa de distribución farmacéutica apostó por reforzar el modelo logístico de reparto de medicamentos y destacó las posibilidades de integración laboral inclusiva que el sector ofrece.
La innovación como actitud vital
El acto lo cerró el secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, Juan Cruz Cigudosa, quien destacó el cambio de paradigma que supuso la aparición del coronavirus y los esfuerzos contra reloj para tratarlo. “Fue nuestro Apolo XI”, dijo, en referencia a la carrera a la luna de Estados Unidos. El secretario destacó que en España se produce mucha ciencia, pero reconoció que no se transfiere de la misma forma a la sociedad. Y, en ese sentido, defendió que, aunque la información disponible es hoy en día global, la aplicación concreta ha de generarse de manera local.
Los avances en tratamientos de cáncer, los proyectos con inversiones millonarias para el tratamiento y captación de datos, el aprovechamiento de los resultados de los ensayos clínicos y la apuesta por una descentralización de sus efectos más allá de Madrid y Barcelona han sido otras de las cuestiones que ha defendido. Su visión se concreta en la frase con la que cerró su intervención: “La innovación no es una herramienta, es una actitud ante la vida y un compromiso con el futuro”.