¡Salud! es lo que deseamos a la gente que queremos porque, sin ella, todo lo demás es mucho más difícil. Cada sábado, nos acercamos a este asunto universal a través de un boletín que presta especial atención a la sanidad pública, da un cariño a las buenas noticias (que falta nos hacen) y deja en tu bandeja de entrada información de servicio público para malestar menos y vivir mejor.
Cerco al vapeo: ¿quien generó el problema puede ayudar a resolverlo?
¿Cómo has terminado la semana? Gracias por dar la bienvenida al descanso leyendo este boletín un sábado más. Hoy te cuento lo último que hemos sabido sobre las medidas antitabaco que en los próximos meses se van a ir tomando en España: están todas dibujadas en un plan aprobado hace unos meses. Aquel debate entre el Ministerio y las comunidades autónomas fue de aurora boreal, no sé si recuerdas.
Esta semana hemos conocido el primer paquete de decisiones. El real decreto donde están recogidas ya está redactado y listo para aprobarse. Ahora se abre un periodo de alegaciones, para quien tenga algo que decir, y el texto podría sufrir alguna modificación menor. El proyecto provisional, que desgrané punto por punto en este link, nos da una idea de por dónde van los tiros. Las autoridades sanitarias quieren cercar el vapeo; arrinconar al cigarrillo electrónico por todas las vías posibles para que su consumo deje de crecer entre las personas más jóvenes.
El porcentaje de estudiantes entre 14 y 18 años que ha fumado cigarros tradicionales alguna vez se ha reducido a la mitad (del 66,4% al 33,4%) en las tres últimas décadas. Sin embargo, el 54,6% de los adolescentes admite que los ha probado los cigarrillos electrónicos, un porcentaje que solo era del 17% hace una década. Nunca la cifra había sido tan alta.
Para frenar esta escalada, el Ministerio de Sanidad va, por un lado, a obligar a los fabricantes a incluir advertencias sanitarias, incluso en los vapers sin nicotina –“su consumo es nocivo para la salud”– y a prohibir los sabores agradables que hacen que el producto esté rico; por otro, pretende controlar más a los productores. ¿Cómo? En el primer trimestre de cada año tendrán que compartir con Salud Pública sus datos de ventas, resúmenes de sus estudios de mercado e información sobre las preferencias de diferentes grupos de consumidores, como los jóvenes y los no fumadores. Un cargo importante de Sanidad me dijo hace no mucho, cuando la gran polémica en torno al tabaco eran las terrazas: “no pierdas de vista los vapeadores, ahí va a estar la pelea”. Pues eso.
De estos nuevos productos depende, básicamente, la supervivencia de la industria. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya lo ha pillado, claro, y publicó un informe muy interesante para desmontar las estrategias de las empresas, que “buscan enganchar a la próxima generación de consumidores”, desde productos de sabores a la búsqueda de nuevos referentes provapeo en los influencers. El documento lo dice así de claro: “La industria trabaja para alcanzar a los niños y a los jóvenes para reemplazar a los clientes que lo dejan o que mueren”.
El nuevo real decreto, que todavía debe ser aprobado y además deja un periodo de transición de casi un año para adaptar los productos, también regula por primera vez las bolsas de nicotina. Si no sabes lo que son, te lo contamos aquí. Hasta ahora estaban en un limbo legal.
Mientras estabas a otras cosas...
- Revertir la ceguera es un gran desafío para la ciencia: la investigadora Pia Cosma inicia un proyecto a partir de una retina sintética. Ojalá vaya muy bien.
- El sector de la dependencia es una olla a presión a punto de estallar: la demanda es imparable, los trabajos precarios y los usuarios están ahogados económicamente.
- El atlas de las células humanas, una especie de Google Maps de la biología, sigue ampliándose.
¡Ay, Muface!
Tenemos culebrón mufaciano para rato. Si no estás al día, te recomiendo escuchar este episodio de 'Un tema al día' que hicimos con los compañeros del podcast. Esta semana se ha revelado lo que ya podíamos intuir: hay dos posturas dentro del Gobierno en relación a Muface.
El Ministerio de Sanidad (Sumar) es partidario de disolver la mutualidad –en lo tocante a lo sanitario– y trasladar a millón de mutualistas y sus familiares a la sanidad pública mientras el Ministerio de Función Pública (PSOE), quien tiene realmente las competencias para negociar con las aseguradoras privadas, parece no querer romper la baraja, aunque sí podría cambiar las reglas del juego. De momento ha pedido a las compañías que demuestren cuánto les cuesta atender a los pacientes de Muface.
Según pasan los días surgen nuevas ramificaciones interesantes que explican cómo este modelo, que empezó cuando Franco estaba a punto de morir, continúa funcionando en 2024. ¿Cuántos de los diputados del Congreso son mutualistas que usan la sanidad privada? ¿Cuántos de los altos cargos de los partidos que toman las decisiones? Hay una sensación más o menos unánime que comparten defensores y detractores del sistema: si no explota hoy –porque se termine accediendo a las demandas de las compañías o se saquen una solución creativa de la manga–, explotará mañana.
¿Cómo lo ves tú? Cuéntame, si eres mutualista, cómo estás viviendo esta historia. Y si no lo eres y te interesa lo que está pasando, también.
¡Buena semana!
¿Cómo has terminado la semana? Gracias por dar la bienvenida al descanso leyendo este boletín un sábado más. Hoy te cuento lo último que hemos sabido sobre las medidas antitabaco que en los próximos meses se van a ir tomando en España: están todas dibujadas en un plan aprobado hace unos meses. Aquel debate entre el Ministerio y las comunidades autónomas fue de aurora boreal, no sé si recuerdas.
Esta semana hemos conocido el primer paquete de decisiones. El real decreto donde están recogidas ya está redactado y listo para aprobarse. Ahora se abre un periodo de alegaciones, para quien tenga algo que decir, y el texto podría sufrir alguna modificación menor. El proyecto provisional, que desgrané punto por punto en este link, nos da una idea de por dónde van los tiros. Las autoridades sanitarias quieren cercar el vapeo; arrinconar al cigarrillo electrónico por todas las vías posibles para que su consumo deje de crecer entre las personas más jóvenes.