Fin de semana de exaltación franquista en Madrid. Desde el jueves, varios actos han recordado al dictador en el aniversario de su muerte en los primeros homenajes que se celebran desde la aprobación en octubre de la Ley de Memoria Democrática. Este domingo, varias decenas de personas pertenecientes al Movimiento Católico Español se han concentrado en la Plaza de Oriente para conmemorar el 47º aniversario de la muerte de Francisco Franco en un descafeinado encuentro que, con saludos y cánticos falangistas, ha desafiado la nueva legislación.
Con banderas preconstitucionales y algunos tímidos brazos levantados, el acto ha empezado con una marcha militar y una oración en memoria del dictador y del fundador de la Falange José Antonio Primo de Rivera, fusilado un 20 de noviembre pero de 1936. En los discursos centrales del acto, los organizadores han criticado la nueva ley de memoria que entre otros asuntos servirá para sacar de la basílica del Valle de Cuelgamuros (denominado antes de la ley Valle de los Caídos) el cuerpo del líder falangista. “Es un peligro para la libertad de expresión, cuyo propósito es llevar a la cárcel a los que intentan manifestarse”, han dicho desde el escenario en el que han exaltado a Primo de Rivera.
Minutos antes del comienzo del homenaje, tres activistas de Femen se han lanzado con el pecho descubierto sobre el grupo de manifestantes al grito de “No hay gloria para el fascismo”. Agentes de la Policía Nacional las han detenido a los pocos segundos y, mientras las trasladaban a un furgón, los reunidos les han dirigido abucheos e insultos como “cerdas asquerosas” y “putas”.
Antes de la irrupción de las activistas, algunas personas ya se concentraban alrededor de la puerta del Teatro Real. Allí, ante los ojos vigilantes de los agentes, un hombre vendía souvenirs franquistas, expuestos sobre dos mesas cubiertas con la bandera de España usada durante la dictadura: llaveros con las cara del dictador y el fundador de Falange, calendarios y pulseras con los colores de España y el águila de San Juan, además de libros sobre la historia del franquismo y la Guerra Civil. Después de más de media hora, la policía ha obligado a los vendedores a desalojar sus puestos.
Tras los discursos, más contenidos que los de días anteriores, los asistentes han coreado el nombre de dictador, han vuelto a entonar el 'Cara al sol' con los brazos levantados y han concluido el acto de recuerdo.
Un ‘Cara al Sol’ por primo de Rivera
La de hoy es la segunda protesta con relativo seguimiento en el fin de semana. En la noche del sábado, unas 200 personas se congregaron a la salida de la casa natal del fundador de la Falange José Antonio Primo de Rivera en la unión de las calles Génova con Marqués de la Ensenada, en Madrid. Los manifestantes hicieron saludos fascistas y cantaron el himno de la falange ‘Cara al Sol’.
Antes del comienzo del acto en la calle de Génova, recordaron las normas “para evitar problemas”. “Hay que ser listos, lo que quieren es multar y detener, ya lo sabéis”, ha dicho un organizador desde el escenario. “Los falangistas vamos a estar en la calle siempre, da igual lo que haya. Nunca hemos menospreciado ninguna víctima”, decía. En la concentración también han participado grupos de extrema derecha de Francia, Alemania e Italia, que han posado juntos para las fotos de los medios de comunicación.
Antes de la manifestación de las 21.00, varias personas habían asistido también a una eucaristía en la iglesia de Santa Bárbara, lugar de bautismo de Primo de Rivera. Durante la celebración religiosa apenas hubo menciones o elementos en referencia al fundador de la Falange. El cura mencionó los nombres “Francisco” y “José Antonio”, sin apellidos, durante la bendición de la eucaristía.
Los de estos días son los primeros actos por el aniversario del dictador desde que entrara en vigor la Ley de Memoria Democrática, aprobada en el Senado el 5 de octubre. “Este acto viene marcado por la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática”, ha recordado el jefe nacional de Falange, Norberto Pico, entre los abucheos de los participantes, un centenar de personas que enseñaban los símbolos del partido único durante la dictadura, la bandera de España, o la cara de Primo de Rivera.
Los participantes han cargado contra la ley por considerarla “inconstitucional”, “injusta” o un “intento de borrar” la tradición falangista y “la historia de España”. El discurso ha terminado con largos aplausos y más gritos en honor al fundador del partido. Terminado el acto, los manifestantes comenzaron una marcha hasta Moncloa bajo las consignas “España una, no 51”, “Patria, justicia, revolución” y “los Borbones a los tiburones”.
Fuentes de Delegación de Gobierno señalaron a Europa Press que no ha lugar a prohibir ninguna manifestación en base al derecho de reunión y manifestación amparado por el Título I de Derechos Fundamentales de la Constitución España, una decisión apoyada por un informe de la Abogacía, pero recordaron a los participantes que deben cumplir con lo que dice la nueva ley de memoria.
El pasado jueves se había celebrado la primera misa de este año por el aniversario del dictador. Con los brazos en alto y de nuevo cantando el ‘Cara al Sol’, un centenar de nostálgicos del franquismo se congregaron en la parroquia de los Doce Apóstoles, en la madrileña calle de Velázquez, para reivindicar la figura del dictador. “Franco. Franco. Franco”, corearon algunos. “Arriba España. Viva Franco. Dilo sin miedo”, le indicaba uno a otro a la vez que extendía su mano. A su lado, un simpatizante de la Fundación Francisco Franco entregaba folletos con la imagen del dictador, una esquela y una oración.
Después de los cánticos y saludos fascistas que se han visto en Madrid, el senador de Más Madrid Pablo Perpinyà ha registrado este domingo una pregunta en la Cámara Alta para pedir responsabilidades a la Delegación del Gobierno de Madrid por autorizar la manifestación convocada por Falange. “Es inadmisible que veamos exaltaciones fascistas con total impunidad en un país democrático. Queremos que se investigue lo sucedido y se asuman responsabilidades”, ha defendido Perpinyà en una nota de presa.