Varias comunidades autónomas, como Cataluña, Madrid y Asturias, han lanzado una alerta de salud pública por la importación de casos de personas infectadas con el virus chikungunya. En toda España se han registrado ya 28 casos.
Conocido como el virus del dolor, la enfermedad produce, según la Organización Mundial de la Salud, “fiebre súbita, y dolores articulares que suelen ser muy debilitantes pero que desaparecen a los pocos días”. Otros síntomas habituales son “dolores musculares, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas”. Raramente se complica hasta poner en peligro la vida. El brote epidémico que vive actualmente la zona del Caribe y su fuerte relación turística y migratoria con España ha hecho que llegaran pacientes, sobre todo turistas, con este virus que se propaga mediante la picadura del mosquito tigre (Aedes albopictus).
Una circular de la Dirección General de Salud Pública de Asturias de 4 de julio recoge que “según los últimos datos del Centro Nacional de Microbiología, recientemente y relacionados con esta epidemia en el Caribe, entre abril y junio se han confirmado 28 casos de infección de virus chikungunya de viajeros procedentes de República Dominicana (8), Martinica (1), zona epidémica de las Américas (5) y África subsahariana (4). En el resto de casos ese dato es desconocido”. Preguntada la Consejería de Sanidad asturiana, ha confirmado que “son a nivel nacional, pero no tenemos la procedencia regional”.
Asturias se une a otros servicios regionales que ya han alertado a sus profesionales sanitarios sobre el peligro de que se presenten en sus centros de Atención Primaria y hospitales pacientes con la fiebre chikungunya. Especialmente en Cataluña donde la Agencia de Salud Pública emitió la alerta epidemiológica al detectar 3 casos de la enfermedad el 13 de junio. En la actualización semanal del organismo, de 8 de julio, los enfermos habían pasado a 24. La ficha reseña que se han investigado 32 casos sospechosos y que todos los positivos “tienen el antecedente de haber estado en el Caribe –menos uno, que estuvo en África– y de haber sido picados por mosquitos”. Entre 2008 y 2013 se habían detectado ocho casos importados en esta región.
El Ministerio de Sanidad no ha lanzado ninguna medida general. Un portavoz ha contestado a eldiario.es que “en estos momentos se sabe que hay una epidemia en América, en el Caribe, y que los casos importados se podrían multiplicar por este motivo”. El hecho de que se haya declarado la epidemia en países como República Dominicana, donde se han registrado más de 135.000 casos sospechosos, multiplica el riesgo de que el virus se traslade a España con la población de riesgo que componen los turistas o los ciudadanos dominicanos residentes en España que pasen sus vacaciones en su país de origen. Así, la alerta médica explica que existe un riesgo de “importación del virus relacionado con la magnitud del flujo de viajeros procedentes de países en donde la transmisión es activa”.
Los mosquitos tigre que la trasmiten viven en el Levante
“El problema vendría si empezara a trasmitirse dentro del país” reflexiona un médico de urgencias de Madrid, donde ya han recibido esta alerta. “Es probable que comiencen a llegar casos sospechosos a los servicios de salud, por lo que se recomienda reforzar la vigilancia de esta enfermedad”, explica el escrito remitido por el subdirector de Promoción de la Salud de la Comunidad de Madrid a finales de junio pasado que ha podido leer eldiario.es. “Es muy importante estar atentos”, reflexiona el médico.
Esta enfermedad, como confirma el Ministerio de Sanidad, “no es de declaración obligatoria por parte de los médicos” si se la encuentran en sus consultas. Por eso las comunidades autónomas han emitido estas alertas que sí incluyen el chikungunya entre las patologías que los sanitarios tienen que “notificar a los servicios de salud pública”. Si los casos pasaran sin más protocolo que su atención clínica ordinaria, se corre el riesgo de que el virus pudiera propagarse internamente porque en España existen poblaciones de mosquito tigre, el responsable del contagio a humanos.
De hecho, los focos donde esta especie de insecto invasora está establecida en España se distribuyen por gran parte de la costa mediterránea, desde Cataluña hasta la Región de Murcia, pasando por la Comunidad Valenciana. También se ha detectado ya en las Islas Baleares. El mosquito tigre es originario del sudeste asiático pero saltó a territorio español en 2004, concretamente en Cerdanyola del Vallès.
Los técnicos de salud pública de Asturias constatan que “la presencia de un vector competente en la costa mediterránea de España aumenta el riesgo de que se establezca la circulación del virus en estos territorios”. En este sentido, el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDPC) explica que “el riesgo de transmisión local del virus del chikungunya en áreas de Europa donde el mosquito tigre está presente requiere alta vigilancia sobre los casos importados así como medidas preventivas en la Unión Europea y rápida notificación de los casos”. “La propagación local desde un caso importado durante el verano es posible”, contesta el ECDPC.
La epidemia en América demuestra la capacidad de extensión del virus mediante las picaduras de los mosquitos. El chikungunya se detectó allí en diciembre de 2013. Fueron dos casos. A finales de junio se contabilizaban 258.000 casos susceptibles. Los datos epidemiológicos indican que el brote nació en la isla de San Martín y que el mayor reservorio se ha establecido en República Dominicana. Pero la epidemia ha salido hacia Cuba, que no tenía casos registrados el 13 de junio y el 22 de ese mes ya tuvo pacientes positivos.
El salto a Centroamérica se ha producido a través de El Salvador, donde se han contado 1.200 casos, ocho de ellos por trasmisión autóctona por insectos. Los epidemiólogos explican que se ha extendido tan rápidamente porque “al ser un virus nuevo en la zona, toda la población era susceptible de desarrollar la enfermedad porque no estaban inmunizados por previos contactos”. Argumento que sirve también para Europa.
El Ministerio de Sanidad ha insistido en que “si se ha estado en el Caribe y se regresa con síntomas, es importante avisar al médico de que se ha estado allí”. Se teme que el chikungunya tome el puente aéreo y se quede.
Chikungunya es una palabra tanzana que significa “espalda doblada” y hace referencia al fuerte dolor articular que produce. La OMS contabiliza 40 países de Asia, África, Europa y América donde se ha detectado alguna vez esta fiebre. Tras la picadura del mosquito la enfermedad se presenta entre 4 y 8 días después y durar unos 3-7 días. El virus permanece unos dos meses.
No existe un tratamiento curativo para la patología del virus por lo que se trata de aliviar los síntomas con antipiréticos y analgésicos. Tampoco se ha desarrollado vacuna. El virus se contrae mediante la picadura de la hembra del mosquito tigre (Aedes albopictus) aunque también puede inocularlo el mosquito del dengue (Aedes aegypti). Ambas especies pican durante todo el periodo diurno aunque intesifican su actividad a primera hora de la mañana y al final de la tarde. Los dos pican al aire libre. No existe evidencia científica de que se pueda pasar de un humano a otro.
La OMS recomienda a las personas que viajen a zonas de riesgo que adopten precauciones básicas como “el uso de repelentes, pantalones y camisas largos o la instalación de mosquiteros en las ventanas”.