España avanza otro paso en la nueva forma de gestionar y convivir con el virus. La Comisión de Salud Pública, formada por los directores generales del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, han acordado poner fin a todas las cuarentenas de los contactos estrechos “independientemente de su situación vacunal”. La decisión entrará en vigor a partir del 5 de marzo, ha confirmado Sanidad en una nota de prensa. En todo caso, se recomienda a las personas que han estado en contacto con un positivo que “extremen las precauciones” en los días días posteriores y “reduzcan todo lo posible las interacciones sociales” usando mascarilla, además de evitar el contacto con personas vulnerables.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya adelantó que había “unanimidad” para que saliera adelante en la reunión prevista para hoy. El debate sobre el fin de las cuarentenas lleva unas semanas sobre la mesa. Hace tres meses que se decidió eximir a los vacunados de aislarse si habían estado en contacto estrecho (esto es, 15 minutos o más sin mascarilla) con un positivo. Ya podían hacer vida normal. Ahora, la norma lo extiende a todas las personas. También a los niños y niñas, el grupo de población con menor cobertura vacunal. Solo el 18% de la población entre 5 y 11 años tiene la pauta completa. Hay un 9% de adultos que tampoco están vacunados.
Las cuarentenas de los contactos estrechos estaban siendo, sobre todo, un quebradero de cabeza para las familias con niños, puesto que los menores, al no estar vacunados, debían quedarse en casa en caso de contacto y no así sus progenitores vacunados. Con la sexta ola en descenso y una tasa vacunación en todo el país que supera el 92 % entre los mayores de 12 años, Cataluña ya se adelantó a la Comisión y el pasado miércoles suprimió las cuarentenas escolares de manera unilateral. Además, el Govern suprimió la obligación a las familias y a los centros de comunicar si un menor tieen COVID-19.
Los positivos mantienen todavía el aislamiento obligatorio durante al menos siete días. Este cambio no afecta a los contagiados. Varias comunidades han pedido en las últimas semanas la reducción del número de días, pero el asunto previsiblemente no se tratará este martes.
Un paso incluido en la nueva estrategia
La eliminación de las cuarentenas forma parte de la nueva estrategia de “vigilancia y control de la COVID-19 tras la fase aguda” de la pandemia, adelantada por elDiario.es, aunque esta no entrará en vigor de manera completa al menos hasta que los hospitales de la mayoría de las comunidades estén en un nivel de riesgo bajo. Poner fin a las cuarentenas obligatorias supone caminar hacia la nueva manera de convivir con el virus, que “reduce la presión” sobre los contagios leves o asintomáticos y se centra en los mayores y vulnerables.
Las comunidades autónomas ya han recibido el primer borrador del documento, acordado por la Ponencia de Alertas del Ministerio de Sanidad, y es previsible que en las próximas semanas se afinen los detalles. Una de las principales medidas de la estrategia es el fin de los aislamientos obligatorios y “estrictos” de los casos leves y asintomáticos, salvo si trabajan en entornos vulnerables o son cuidadores. Aislarse pasaría, si nada cambia, a ser una recomendación.
El fin de la mascarilla en interiores, “muy pronto”
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también anunció en la entrevista en TVE que “muy pronto” la mascarilla en interiores dejará de ser obligatoria debido al “horizonte de desescalada” que está experimentando la pandemia. No concretó una fecha, pero el jefe del Ejecutivo aseguró que es una decisión que se va a tomar “muy pronto” contando con el consenso de la comunidad científica y de las comunidades autónomas.
La mascarilla es la única restricción a escala nacional todavía vigente y está regulada por ley. La Asociación Española de Pediatría propuso hace unas semanas, con cierto grado de polémica, empezar a retirar ya el cubrebocas en los cursos escolares más tempranos y algunas comunidades, como Madrid, también plantearon que era el momento de empezar a pensarlo.