Pocos candidatos para hacerse con la gestión hospitalaria en Madrid. Tras finalizar el plazo para presentar ofertas, las únicas conocidas son las de Ribera Salud y Sanitas. Capio Sanidad se retira del proceso privatizador de hospitales: “No es prioritario para nosotros”, ha confirmado un portavoz de la empresa. Ribera aspira a gestionar los hospitales Infanta Leonor de Vallecas (Madrid) y Arganda del Rey. Sanitas puja por quedarse con el de Coslada. Desde la Consejería de Sanidad dicen que cualquier empresa puede haber depositado una oferta en “cualquier registro de España” para no especificar si algún lote ha quedado desierto. Una empresa con sede en Puerto Rico, Hima San Pablo afirma haber presentado oferta por el hospital de San Sebastián de los Reyes, el de El Tajo y Parla. Este extremo no ha sido confirmado por Sanidad. El grupo dice ser “el principal proveedor de servicios hospitalarios terciarios en Puerto Rico y en toda la cuenca del Caribe”.
Ribera Salud ya ha estado gestionando hospitales públicos en la Comunidad de Madrid. Fue la ganadora del concurso que adjudicó el centro de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz. Más tarde, las dueñas de esta empresa, Bankia y SabadellCam, decidieron deshacerse del hospital que vendieron a Sanitas. Ahora, Ribera ha conformado un consorcio junto a Ingesan y Lecisa para pujar. Ingesan pertenece al grupo OHL que ya está presente en el hospital de Arganda dentro del grupo al que la Comunidad de Madrid cedió la gestión no sanitaria por 30 años al estrenarse el centro. Lecisa es la consultora informática de El Corte Inglés.
Sanitas entró en la gestión sanitaria de la red pública madrileña al comprar la concesión de Torrejón de Ardoz. El movimiento para que la Consejería de Sanidad le otorgue la dirección médica de Coslada puede tener una respuesta en la cercanía geográfica entre ambas ciudades: 13 kilómetros y apenas algo más de 10 minutos de trayecto.
Rentabilidad del negocio
El temor a no ser atractivos para las empresas ha ido creciendo en las últimas fechas en el seno de la Consejería de Sanidad madrileña dirigida por Javier Fernández Lasquetty. Al fin y al cabo, de la concurrencia de gestores privados depende la puesta en marcha de los planes del consejero. De esta manera, el Ejecutivo modificó las cláusulas administrativas de los pliegos de manera que el aval requerido para presentarse fuese de un 5% de una anualidad del contrato cuando al redactarse en un inicio era el 5% de los 10 años de la concesión. Según algunas empresas que no han ofertada nada, la obligación de respetar las plantillas médicas actuales ha mermado muchas posibilidades de rentabilidad a las contratas.