“Al ser una persona en seguimiento, sí que se podría haber planteado que ante cualquier síntoma, por mínimo que fuera, se tomaran muestras y se aplicara un procedimiento de aislamiento”. Con esas palabras el coordinador del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ha reconocido esta mañana que podría haberse actuado con un mayor celo en la atención a las personas que estuvieron en contacto con los religiosos Manuel García Viejo y Miguel Pajares, como es el caso de la persona infectada.
En una entrevista en el programa Hoy por hoy de la Cadena SER, Simón ha reconocido que se han podido cometer errores en el proceso de control del caso y que están siendo evaluados. Como explicaron este martes las autoridades sanitarias en rueda de prensa, la paciente que está ya siendo atendida en el Carlos III notificó los primeros síntomas de la enfermedad el pasado día 30 y no se establecieron medidas de aislamiento, hasta el punto de dejarle marchar de vacaciones.
Ahora, Simón ha señalado que se ha planteado la posibilidad de aislar a todas las personas que han contactado con la auxiliar de enfermería contagiada y ha indicado que el marido de la afectada está aislado, según sus informaciones, en una habitación hospitalaria, aunque no presenta síntomas. A pesar de que la lista está pendiente de ser finalizada, el coordinador del Centro de Alertas de Sanidad ha explicado que se están estudiando a entre 20 y 30 sanitarios que tuvieron contacto con la auxiliar de enfermería y otros “contactos en la comunidad” y su entorno familiar. El listado debería estar finalizado a lo largo del día de hoy.
Simón ha reconocido que, ante la ausencia de medidas de aislamiento, la paciente llevó una vida “relativamente normal” desde que notificó los primeros síntomas hasta su ingreso, aunque “su contacto social habrá estado más limitado que el de una persona completamente sana” debido al malestar.
Respecto al riesgo de posibles contagios entre esos contactos, Simón ha señalado que “sería muy inocente pensar que no existe la posiblidad de transmisión”. “Es baja, pero claro que existe”, ha afirmado. En cualquier caso, el coordinador del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad ha subrayado que al margen de esos contactos, algunos de ellos estrechos, “no hay riesgo alguno” para el resto de la población.
Por ese motivo, además del seguimiento “estricto” de las personas con las que ha tenido algún tipo de relación la paciente, Sanidad está evaluando los protocolos de actuación empleados durante la atención a los misioneros García Viejo y Pajares para analizar posibles errores y aplicar mejoras. “El contagio era muy improbable, pero desgraciadamente ha ocurrido. Ahora tenemos que garantizar que esta misma situación no se vuelva a producir”, ha indicado Simón.