Santiago de Chile se encuentra hoy en situación de preemergencia ambiental, la primera decretada este año por la Intendencia (gobernación) metropolitana, debido a la contaminación del aire causada por las malas condiciones de ventilación en la zona, según informaron las autoridades.
El nivel de alerta supone una concentración de entre 200 y 300 microgramos de partículas nocivas por metro cúbico de aire.
La situación de preemergencia supone la paralización de 1.281 fuentes industriales fijas durante las 24 horas del día, medida que según las autoridades podría renovarse el lunes, de acuerdo con la evolución de los indicadores de calidad del aire.
También se prohibieron las quemas agrícolas y el uso de calefactores y cocinas de leña en toda la Región Metropolitana de Santiago.
En materia de vehículos motorizados, se prohibió este domingo la circulación de todos los vehículos sin sello verde (carentes de convertidor catalítico), incluidas las motocicletas, en la provincia de Santiago y municipios de San Bernardo y Puente Alto.
Santiago de Chile, con unos siete millones de habitantes, está enclavada en un valle rodeado de montañas, por lo que en los meses de otoño e invierno la calidad del aire suele empeorar debido a la ausencia de brisa que disemine las partículas nocivas, así como por el fenómeno de la inversión térmica.
Este último consiste en que la temperatura en la superficie es menor que en altura, por lo que las partículas nocivas se mantienen a nivel del suelo.