Tras la marcha de José Ignacio Wert y Montserrat Gomendio del Ministerio de Educación, el nuevo ministro Íñigo Méndez de Vigo, del que se vendió su actitud “dialogante”, está elaborando su nuevo su gabinete. Este martes tomará posesión del cargo el polémico Marcial Marín, el nuevo secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades.
Durante esta última legislatura Marín ha sido consejero de Educación en el gobierno de María Dolores de Cospedal. Tiene un perfil diferente al de Méndez de Vigo; su gestión no ha pasado desapercibida en Castilla La-Mancha. Al igual que Wert, ha sido muy criticado por la comunidad educativa. Sobre todo por los recortes acometidos durante sus años de mandato que consiguieron que esa Comunidad Autónoma liderase el ranking de las regiones que han ejecutado mayores recortes educativos. Los docentes han sido los que más han sufrido la tijera, ya que se despidió al 20% de la plantilla –en total 6.000 profesores interinos se han quedado en la calle– y se han cerrado 70 escuelas rurales, según los datos del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza.
Una política de recortes y de despidos que han sufrido las interinas que se quedaban embarazadas. Varias afectadas entendieron que ese cese estaba motivado por su futuro alumbramiento y lo llevaron ante los tribunales. La justicia les dio la razón y la Consejería les tuvo que indemnizar. “Cuando los juzgados nos comenzaron a dar la razón lo dejaron de hacer. Pero las compañeras han tenido un miedo enorme a tener hijos”, apunta Laura Torres, representante de Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza Castilla-La Mancha.
Uno de los primeros retos a los que tendrá que hacer frente el exconsejero de Cospedal tras tomar posesión de su cargo pasará por conseguir la implantación de la LOMCE en el mayor número de comunidades autónomas. Pero antes de emprender camino a Madrid, se aseguró de que Castilla-La Mancha fuese una de las primeras en aprobar esta normativa. Con un gobierno en funciones, liderado por la secretaria general del PP, decidieron dar luz verde a la aplicación de esta legislación en Educación Secundaria y Bachillerato. Esta decisión fue publicada en el Diario Oficial de la Comunidad Autónoma desoyendo la opinión del nuevo presidente de la Junta, el socialista Emiliano García Page, que anunció que si llegaba al gobierno regional paralizaría la norma.
Otra de las medidas controvertidas de Marín en Castilla-La Mancha fue la de destinar parte del dinero con el que los padres pagaban el comedor de sus hijos a hacer frente a los gastos generales de los centros (fotocopias, teléfono, folios, etc.). El gobierno regional permitió a los colegios realizar esas compras con el dinero excedente que se generaba por el pago del servicio de las cantinas escolares, sin informar de esta decisión a los progenitores de los alumnos.
Falta de ortografía en Twitter
Su nombramiento ha sido polémico también en redes sociales. Algunos tuiteros han recordado la falta de ortografía que cometió en abril al invitar a sus seguidores “ha visitar”, en vez de “a visitar”, una exposición en la catedral de Sigüenza. Después de ser avisado y criticado por los usuarios de Twitter optó por borrar ese mensaje, y meses después eliminó incluso su cuenta en esta red social.
Su mujer, María Fernanda Gómez Martínez, también ha protagonizado titulares. En 2013 se saltó la lista de espera del Hospital de Albacete para ser operada de una hernia discal. Consiguió ser atendida antes que los 300 pacientes que iban por delante de ella. Su esposa no asumió ningún error y amenazó con demandar a quienes filtraron la noticia por “violar sus datos médicos y atentar contra su privacidad”.
Marcial Marín es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Murcia y ha estudiado un programa de Dirección de Empresas en el IESE. Hasta que en el año 2007 entró en las Cortes de Castilla-La Mancha como diputado autonómico ha estado trabajando en la Asociación de Empresarios de Campollano (Albacete).