Un 59,2% de los españoles cree que tanto el Gobierno central como los autonómicos deberían haber tomado “medidas de control” más estrictas para atajar la pandemia de coronavirus, según el último informe del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Solo uno de cada cuatro, el 25,8% de los encuestados, considera que las que se han llevado a cabo son y han sido medidas “adecuadas y necesarias”. Un 2,1% opina que no hay que aprobar restricciones que limiten las libertades y un 4,7% responde que no tiene información suficiente.
La encuesta, que se ha realizado entre el 11 y el 16 de diciembre, también ha preguntado sobre percepciones futuras de los ciudadanos “una vez tengamos una o varias vacunas” contra el coronavirus. Casi la mitad, el 47,6%, cree que, una vez esto ocurra, volverá a poder hacer “todo lo que hacía antes de la pandemia”, mientras que un 25,1% opina que “de momento no” y un 9,7% lo niega “definitivamente”. Entre los que se sitúan en estas dos últimas opciones, el 30% cree que aún debe pasar tiempo “para la normalidad y para ver los efectos” y casi un 22% piensa así porque no confía en la vacuna, en la rapidez con la que se ha fabricado o duda de su eficacia. Otro 21,2% piensa que se han producido muchos cambios en todos los ámbitos y “la vida no va a ser igual”.
Todo esto se desprende del barómetro del CIS publicado este jueves, el tercero centrado en los efectos y consecuencias de la pandemia. El organismo incluye en sus barómetros mensuales preguntas sobre el coronavirus, pero esta encuesta trata específicamente sobre la emergencia sanitaria.
Un 16% ha perdido a algún familiar y/o amigo
De ella se infiere, además, que uno de cada tres ciudadanos tienen algún familiar que ha pasado el coronavirus; casi la mitad, el 47,4%, algún amigo, y la mayoría de los ciudadanos, el 75,9% tiene algún conocido o conocida que ha pasado la enfermedad. A la pregunta de si estas personas han fallecido, un 7,3% del total de españoles ha perdido a un miembro de su familia, un 8,6% a una amistad y un 27,9% a alguien que conocen. Además, el 6,1% responde que él o ella misma ha tenido la infección –cifra inferior a la obtenida por el estudio de seroprevalencia, que arrojó casi un 10% hasta diciembre–.
En esta edición, el barómetro se interesa por las medidas de autoprotección y prevención que están tomando los ciudadanos durante la pandemia. La práctica totalidad de los encuestados, un 99,2%, utiliza la mascarilla obligatoria de forma habitual: de media, usan 5,3 mascarillas a la semana. A lo largo del día, el 52,5%, la utilizan cuatro o menos horas en lugares públicos como la calle, tiendas o el transporte. De media, los españoles usan mascarilla 4,1 horas en una jornada. Sobre la aplicación de gel hidroalcohólico, solo el 5,8% dice no utilizarlo. También una inmensa mayoría, el 95%, guarda las distancias de seguridad y se lava las manos con frecuencia, y la mitad, el 50,7%, desinfecta los productos alimenticios.
El CIS pregunta también a los ciudadanos cómo actuarían si se diera una situación de escasez de respiradores, vacunas, medicamentos u otro tipo de remedios contra la COVID-19. Si ello pasara, “y hubiera una posibilidad de salvar a la persona a quien se le administrara, y pudiera usted elegir entre proporcionárselos a la persona más joven, la más enferma, la más anciana, u otro criterio distinto, ¿cuál sería su decisión?”, cuestiona el barómetro. Casi tres de cada diez, el 29,6%, responde que a la más joven y un porcentaje similar (el 26,2%) que a la persona más enferma y con más riesgo de morir. Un 9,6% utilizara estos remedios para la más mayor, por ser la más vulnerable, y el resto, con porcentajes minoritarios, se dividen entre “a la que más lo necesite”, “a la que tenga más posibilidades de sobrevivir” o lo dejaría a criterio médico, entre otras respuestas.
Como en otras ocasiones, el organismo hace un recorrido por cuestiones emocionales y psicológicas derivadas de la emergencia sanitaria. Esta vez, pregunta a los españoles hasta qué punto la pandemia ha derivado en cambios en su vida. Para la mayor parte, un 75,3%, el coronavirus está modificando “mucho” o “bastante” su forma de vivir y para un 50%, su forma de pensar. Un 56,4% también ha cambiado “mucho” o “bastante” la forma de cuidar su salud, y casi ocho de cada diez (un 79%) ha visto alterados sus hábitos sociales y de comportamiento.