París, 18 ago (EFE).- Cinco personas han muerto este jueves en Córcega a causa de las tormentas que han sacudido a primera hora de la mañana la isla francesa con vientos huracanados que también han causado una veintena de heridos, cuatro de ellos muy graves.
Estas cifras, actualizadas esta noche por el Ministerio del Interior, revisan las que había ofrecido el titular del departamento, Gérald Darmanin, que en unas declaraciones a la prensa menos de dos horas antes durante su desplazamiento de urgencia a Córcega, había hablado de seis muertos.
En cualquier caso, el número de víctimas es “provisional”, como ha prevenido Darmanin, porque los servicios de rescate están tratando de comprobar el paradero de algunas personas a las que no se ha podido localizar.
El ministro, que ha acudido acompañado del presidente nacionalista de Córcega, Gilles Simeoni, a un cámping en la localidad de Le Sagone, donde murió una adolescente de 13 años por la caída de un árbol, explicó que no disponen todavía de “noticias de todas las personas que estaban en el mar y que evidentemente tienen que ser socorridas o protegidas”.
El ministro indicó que a última hora de la tarde 11.000 casas de la isla (que tiene una población de 340.000 habitantes) seguían sin electricidad, aunque su número se había reducido significativamente respecto a las 47.000 que hubo por la mañana, después de que se desencadenaran las tormentas.
Un portavoz de Protección Civil explicó a la emisora France Info que se ha movilizado a 300 profesionales, así como un helicóptero y dos aviones para tratar de localizar a posibles personas extraviadas.
Las prefecturas (delegaciones del Gobierno) de los dos departamentos corsos han decidido la evacuación de varios cámpings ante el riesgo de que vuelvan a producirse fenómenos meteorológicos extraordinarios la próxima noche.
La razón es que los servicios meteorológicos han puesto toda la isla en alerta naranja por la llegada de un nuevo frente de tormentas esta próxima noche.
Esta mañana, la que se conoce como la “Isla de la Belleza” por sus impresionantes paisajes y sus idílicas playas mediterráneas, se ha visto sacudida por rachas de viento que llegaron hasta los 224 kilómetros por hora, una violencia que no había sido anticipada.
Simeoni, que ha hablado de “un escenario apocalíptico”, ha recibido la llamada del presidente francés, Emmanuel Macron, que le ha manifestado su apoyo y le ha garantizado la movilización de los servicios de rescate.
Macron ha presidido a última hora de la tarde una reunión de crisis desde su residencia de vacaciones en el Fuerte de Brégançon, en la costa mediterránea, adonde ha acudido también la primera ministra, Elisabeth Borne.
En esa reunión han participado por vídeoconferencia Darmanin, los ministros de la Transición Ecológica, Christophe Béchu; Defensa, Sébastien Lecornu, y Sanidad, François Braun, así como el secretario de Estado del Mar, Hervé Berville.
Después de varias semanas de intensas oleadas de fuegos, las peores de las últimas décadas en Francia, Francia está viviendo esta semana una serie de tormentas en diferentes puntos de su territorio.