En lo que llevamos de mayo, tanto Reino Unido como España, Portugal, Italia y Estados Unidos han informado de varios casos de viruela del mono que han disparado las alarmas.
1. ¿Qué es la viruela del mono?
Se trata de una zoonosis (enfermedad transmitida entre animales vertebrados y el hombre) producida por un virus ADN. Aunque produce síntomas y tiene una presentación similar a los de la viruela, enfermedad erradicada desde 1980, presenta menor gravedad, transmisibilidad y mortalidad.
Es endémica principalmente en África Central y Occidental, y durante los últimos años ha habido un claro incremento tanto en su frecuencia como en su distribución. Se han reportado casos importados esporádicos, fundamentalmente en Reino Unido. Existen dos variantes: la variante de África Occidental y la de África Central.
2. ¿Cómo se contagia?
Se cree que la transmisión es producida a través de la saliva o excreciones respiratorias, o por contacto con el exudado de la lesión o el material de la costra. También se está barajando la posibilidad de contagio durante las relaciones sexuales y que la excreción viral a través de las heces pueda representar otra fuente de exposición, aunque se necesitan más datos sobre ello.
La transmisión sostenida de persona a persona es limitada y es mucho menos eficaz que la transmisión de animal a persona
3. ¿Qué síntomas produce?
El periodo de incubación de la enfermedad (tiempo desde la infección al inicio de los síntomas) suele ser de 7 a 14 días, aunque puede variar entre 5 y 21 días.
El cuadro se inicia con síntomas similares a los de un cuadro gripal (fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos y agotamiento), al que se asocia una importante inflamación de los ganglios. Posteriormente aparece una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, particularmente a las manos y los pies. Estas lesiones van pasando por diferentes etapas antes de formar una costra y caer finalmente. El curso de la enfermedad suele durar de 2 a 4 semanas.
La viruela del mono no parece ser contagiosa durante su período de incubación, sino una vez que aparecen los síntomas y persiste la posibilidad de contagio hasta que las costras se desprenden.
4. ¿Cómo se diagnostica?
Para llegar al diagnóstico, se pueden tomar muestras de las lesiones cutáneas, de las costras y de la orofaringe. Se suelen emplear técnicas moleculares mediante PCR para su diagnóstico.
5. ¿Cuál es su gravedad?
Las complicaciones más frecuentes son la sobreinfección bacteriana de las lesiones, la queratitis, la bronconeumonía, la sobreinfección corneal o la encefalitis.
La mortalidad descrita en los brotes en África varía del 1 al 10 %. Los casos identificados en Reino Unido son de la variante de África Occidental, que tiene una mortalidad de aproximadamente el 1%, frente a la variante de África Central que tiene mayor mortalidad (10%).
Las mayores tasas de mortalidad se presentan en niños, jóvenes e inmunodeprimidos. Se ha observado un curso más severo de la infección en personas no vacunadas frente a la viruela.
6. ¿Tiene tratamiento?
No existe un tratamiento antiviral específico. Se ha empleado de manera experimental algún antiviral. El tratamiento que se administra es de soporte, para el control de los síntomas y para evitar las sobreinfecciones bacterianas.
7. ¿Qué medidas de aislamiento deben aplicarse ante un caso sospechoso?
Al ser un virus de nueva aparición en España, se están elaborando en estos momentos los protocolos para su manejo específico.
Según la definición de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) y recién adoptada provisionalmente por el CCAES y las comunidades autónomas españolas, habría que sospechar viruela del mono en sujetos con exantema vesicular sin causa explicable en cualquier parte del cuerpo asociado al menos uno de los síntomas clásicos de la infección por viruela del mono (enfermedad aguda con fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares y articulares, dolor de espalda, adenopatías) desde el 15 de marzo de 2022.
Además debe cumplir otros requisitos: tener vínculo epidemiológico con un caso confirmado o probable de viruela de mono en los 21 días previos al inicio de los síntomas; o ser un hombre que tiene relaciones sexuales con hombres (HSH); o haber estado de viaje en África Occidental o Central en los 21 días anteriores al inicio de los síntomas.
En el momento actual, y con la información disponible, se desconoce cuál será la evolución epidemiológica de la viruela del mono. Por ello, se aconseja a cualquier persona que tenga dudas de que pueda estar infectada que utilice mascarilla y mantenga las lesiones cubiertas.
Además, es conveniente ponerse en contacto con el centro sanitario de referencia o las autoridades de salud pública locales para tomar las decisiones diagnostico terapéuticas más oportunas en cada caso.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Puedes leerlo aquí.