El caso de la auxiliar de enfermería contagiada por ébola en España ha reavivado las críticas de los sindicatos por la falta de formación específica del personal sanitario para atender estos casos. Todas las centrales coinciden en que esa carencia de entrenamiento especializado ha hecho que se produzcan situaciones inaceptables y ha generado ansiedad entre la plantilla de los centros por los que pasó la profesional infectada.
Para el secretario de Sanidad de la Federación de Servicios Públicos de UGT Madrid, Julián Ordóñez, el problema está en la falta de formación específica. “No vale una charla de veinte minutos o una hora, hace falta una formación basada en simulacros y entrenamientos en situaciones concretas”.
Los simulacros sí se llevaron a cabo en el Hospital Carlos III y finalizaron cuando comenzó su desmantelamiento. “Por eso reivindicamos que vuelva a haber un hospital de referencia para enfermedades infecciosas. El plan de sostenibilidad de la Comunidad de Madrid está detrás de esta situación”, apunta.
También la secretaria autonómica del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) en Madrid, Elvira González, insiste en que más allá de los treinta profesionales seleccionados para atender a los misioneros repatriados, en el resto de hospitales la formación “se despachó con una charla de veinte minutos”. González critica la carencia de material adecuado en muchos centros, como demostró el ingreso de la auxiliar contagiada en el hospital de Alcorcón, a la que se aisló con biombos y a quien llegó a atender personal sin trajes especiales. “No había, por ejemplo, una habitación con espacio adecuado. Si hubiera habido simulacros, no habrían sucedido estas deficiencias”.
“El protocolo no se ha aplicado de manera correcta y los medios y la formación no son los adecuados”, denuncia la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que recuerda que en agosto ya alertó sobre la falta de preparación del personal, al que, asegura, sólo se le instruyó de forma rápida sobre cómo ponerse un traje aislante.
El sindicato está estudiando acciones legales en colaboración con otras centrales y colectivos. “Si los profesionales han corrido un riesgo porque no se han facilitado todas las medidas necesarias o no se han puestos los medios suficientes para tratar a un enfermo con este virus, emprenderemos acciones”, precisa su portavoz, Elena Moral.
Preparación desigual
La formación y la preparación de los hospitales han sido muy desiguales. “Nos consta que hay hospitales donde se han puesto medios y en otros donde apenas hay o donde aún no tienen espacios adecuados para la atención. Al final, se trata de la adaptación de un protocolo muy genérico a cada centro”, dice Ordóñez, de UGT. La representante del Sindicato de Técnicos de Enfermería critica precisamente que la Comunidad de Madrid no ha hecho llegar los protocolos de actuación a los representantes de los trabajadores.
“Es inadmisible y muy grave un fallo en el protocolo, como queda claro que ha sucedido en esta ocasión. Algo ha fallado y ya alertamos en verano del riesgo para los trabajadores porque el centro hospitalario no cumplía los requisitos mínimos en cuanto a medidas de aislamiento y de recogida de muestras, situación que se ha visto además agravada por la política de recortes que está sufriendo la sanidad pública”, afirma también el secretario general de la Federación de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de CCOO, Antonio Cabrera.