“Nos piden año y medio de cárcel, cuando hay vídeos que demuestran que no agredimos a ningún policía”
A Víctor Rey y a Sergio Patón la Fiscalía les pide año y medio de cárcel por cometer presuntamente un atentado contra la autoridad en los disturbios que pusieron fin a una de las concentraciones que se produjeron en Madrid contra la corrupción. Esta manifestación fue convocada después de que se publicase que Rajoy mandó un mensaje de ánimo a Luis Bárcenas: “Luis. Lo entiendo. Sé fuerte”.
El abogado de los estos dos activistas de plataformas sociales, Erlantz Ibarrondo -que también ha defendido a Alfon-, asegura que las conclusiones de la fiscal son contradictorias. “Plantea que las dos detenciones son una acción conjunta, que se produjeron en el mismo sitio. Dice que mientras arrestan a Sergio, Víctor empuja a los agentes y les da una patada”, señala. Los activistas explican que las imágenes y vídeos grabados aquella noche desmienten esta argumentación.
Por un lado, defienden que los arrestos no se produjeron en el mismo lugar. Aseguran que Víctor Rey fue detenido en la calle Alcalá a varios metros de distancia del punto en el que Sergio Patón fue arrestado, en la plaza de Cibeles. De hecho, señalan que antes de esa noche, del 18 de julio del 2013, no se conocían. “La primera vez que coincidimos fue en la comisaría de Moratalaz”, apunta Patón.
Los periodistas que cubrían esa manifestación retrataron cómo Patón fue detenido e inmovilizado en la plaza y trasladado a la puerta de la sede del Ayuntamiento de Madrid, la defensa asegura que entre las imágenes publicadas de esos disturbios no hay rastro de Víctor Rey. “Cuando me detienen, me meten la porra por el brazo, me pegan una patada y me empotran contra un cristal. Un agente me dice que ha visto que he sido yo quien ha tirado una piedra”, cuenta Patón.
Por otro, la fiscal asegura que este acusado lanzó esa noche un adoquín contra la pierna de un agente, además de resistirse con “patadas y manotazos” a ser detenido. “Comienzan a caer piedras cuando ya soy detenido, yo ya estaba inmovilizado”, explica el acusado. Su abogado añade que el informe médico presentado por el agente no demuestra que haya lesión de gravedad tras ser agredido con una piedra: “Plantean que tardó tres o cuatro días en recuperarse y esa lesión, a la que hacen referencia, no le impidió ir a trabajar”. El Ministerio Público asegura que este policía sufrió una contusión que “solo precisó para su curación de una primera asistencia facultativa, tardando en sanar tres días no impeditivos”.
El material gráfico con el que cuentan es la prueba principal que van a presentar en el proceso judicial. “No tendríamos que haber llegado a juicio, si durante la fase de instrucción se hubiesen revisado los vídeos, se habría comprobado que yo no opuse resistencia y que antes de la detención estaba socorriendo a un chico al que los agentes estaban golpeando”, explica Patón que ha lanzado una campaña en redes sociales para denunciar que se sienten víctimas de un “montaje policial”.
Además, la fiscal acusa al segundo detenido de acercarse a la carrera a un agente y “propinarle una fuerte patada en el costado, tirándole al suelo, huyendo hacia el Paseo del Prado”. Según este escrito un mismo policía participó en las dos detenciones. Ibarrondo se aferra a este hecho para reiterar la falta de coherencia en la acusación, ya que “no se produjeron en el mismo punto”.
Víctor Rey niega las acusaciones del fiscal: “Estaba en la calle Alcalá, al ver que iban a cargar por segunda vez comencé a correr para entrar en una bocacalle y poder escapar. A los pocos segundos un brazo me cogió del cuello, me tiraron al suelo y me detuvieron. Eran dos policías de secreta”.
Los dos acusados son activistas de movimientos sociales, durante estos últimos años han estado vinculados a plataformas antidesahucios. Sergio participaba activamente en la asamblea vecinal de Ciudad Lineal, distrito de la capital, y Víctor pertenece al colectivo 15M de Alcobendas, municipio de la Comunidad de Madrid. Consideran que con estas sanciones se busca “desmovilizar y crear miedo entre la militancia”.
El próximo 14 de octubre se celebrará el juicio en el que son acusados de un delito de atentado a agentes de la autoridad y de haber cometido cuatro faltas de lesiones. Si el Juzgado considera probadas estas acusaciones, Patón y Rey pueden ser condenados -cada uno- a año y medio de cárcel. No tendrán que entrar en prisión porque ninguno de los dos tiene antecedentes, pero ellos esperan ser absueltos tras el juicio. Aseguran que no se arrepienten de haber acudido a esa concentración. “Que nosotros seamos juzgados antes que Bárcenas demuestra cuáles son las prioridades de este Gobierno”, apunta Patón.