El Ministerio de Interior ha publicado este miércoles su informe sobre la evolución de los delitos de odio en España en 2022, con estos hechos disparados en dos apartados: la discriminación por razón de género, que aumenta un 76,64% respecto al año anterior y por aporofobia, que registra un incremento del 70% desde 2021. Los delitos e incidentes de este tipo más numerosos siguen siendo, un año más, los relacionados con el racismo y la xenofobia, que han subido un 18,15%. 755 personas han sido víctimas de esta lacra, un 43,5% del total.
El ministerio ha contabilizado 1.796 delitos de odio y otras 73 infracciones administrativas o incidentes relacionados. En conjunto es un 3,72% más que en 2021. El segundo puesto de la tabla lo ocupan aquellos relacionados con la orientación sexual y la identidad de género, son el 24,83% del total, con 459 hechos conocidos, un 1,5% menos que el año anterior. Sin embargo, estos datos son precisamente eso, los hechos conocidos, porque diferentes asociaciones llevan tiempo advirtiendo de la infradenuncia. Por ejemplo, en el caso del colectivo LGTBI, se calcula que solo se conocen alrededor del 20% de los ataques.
En el caso de los delitos de discriminación por razón de sexo y género, el incremento es alarmante. Según el informe, se ha pasado de 107 hechos conocidos en 2021 a 189 en 2022. En cuanto a la aporofobia, el odio o rechazo a las personas en situación de pobreza, ha pasado de 10 a 17.
Según los datos de Interior, a partir de la información del Sistema Estadístico de Criminalidad de la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Ertzaintza, los Mossos d'Esquadra, la Policía Foral de Navarra y las policías locales, hasta el momento tan solo se han esclarecido el 62,87% de los hechos y se ha detenido o investigado a 838 personas. “Actuar contra los delitos de odio ayuda a mejorar la convivencia de una sociedad multicultural, formada por personas diferentes y, como consecuencia directa, nos ayuda a vivir en una sociedad mejor”, ha señalado el ministro Fernando Grande-Marlaska, que ha destacado que se debe “pensar en el resarcimiento moral, que puede ser incluso más importante para la víctima, al haber atacado su propia dignidad, su libertad o el libre desarrollo en igualdad de condiciones y oportunidades”.
Pese al aumento general de los delitos de odio, del 3,72% respecto a 2021, bajan un 24,85% los relacionados con la ideología (245, un 13,48% del total); un 25,4% los que tienen que ver con las creencias o prácticas religiosas (47, el 2,51%); un 57,14% por discriminación generacional (15, el 0,8%); o un 17,86%, contra personas con discapacidad (23, el 1,23%). Los casos de antigitanismo y antisemitismo también suben: de 18 a 22 y de 11 a 13, respectivamente.
Según el informe, la mayoría de los delitos de odio (668) se producen a través de las vías de comunicación, seguidos de aquellos que se perpetran en instalaciones (385) y en la propia vivienda (370) o en establecimientos (340). Por comunidades autónomas, Euskadi concentra el mayor número de denuncias (407), seguido de Catalunya (253), Madrid (237) y Andalucía (207).
El Consejo de Ministros ha aprobado este mismo martes un nuevo marco estratégico contra el racismo y la xenofobia, cuyos grandes objetivos son avanzar en la integración de las personas migrantes y prevenir y combatir el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia, que muestras los números del informe presentado este miércoles. Así, se ha puesto en marcha un procedimiento de denuncias ante la Fiscalía General del Estado de posibles delitos de discurso de odio, que permite al Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia dar un paso más en su trabajo contra estos mensajes que empañan el debate público.