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El 0,3% de los incendios es responsable del 40% de la superficie quemada en los últimos cincuenta años

Vista del incendio declarado este sábado en la zona de Artenara en el oeste de la isla de Gran Canaria. EFE/Elvira Urquijo A.

Raúl Sánchez

El fuego empezó en el municipio de Valleseco (Gran Canaria) el sábado 17 de agosto, cuando aún no se había declarado extinguido el incendio iniciado la semana anterior que arrasó 1.500 hectáreas en el municipio vecino de Artenara. Ayudado por las condiciones meteorológicas (40 grados, vientos fuertes y poca humedad), las llamas avanzaron sin control durante los siguientes días.

Ya estabilizado, el peor incendio forestal de la última década en Canarias terminó afectando a una superficie de 10.346 hectáreas, según las cifras ofrecidas por el ministro de Agricultura, Luis Planas, en rueda de prensa. “Un desastre medioambiental” -en palabras del presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Victor Torres- que ha cambiado el paisaje de Gran Canaria en apenas unos días. Ahora, desde el espacio se vislumbra una capa de ceniza que viste las zonas que antes eran verdes en las cumbres de la isla.


Así se quemó el pulmón verde de Gran Canaria en el último incendio

Comparación de las imágenes de satélite de Gran Canaria durante los incendios que arrasaron los municipios de Valleseco, Artenara y Tejeda en agosto de 2019

Fuente: Copernicus, Sentinel-2


Diez municipios afectados y alrededor de 10.000 personas desalojadas es el balance final de uno de los peores fuegos que se recuerdan en el archipiélago desde los dos grandes incendios de Gran Canaria y Tenerife en 2007. Estos incendios de más de 500 hectáreas se denominan oficialmente grandes incendios forestales (GIF). Son pocos, pero destructivos.

Desde 1968 se han registrado en España 2.068 grandes incendios forestales, que apenas representan un 0,3% de los más de 600.000 siniestros que han ocurrido en la última mitad de siglo en los montes españoles, según la base de datos del Ministerio de Agricultura a la que ha tenido acceso eldiario.es con todos los grandes fuegos registrados desde 1968 hasta la actualidad. Estos pocos incendios, sin embargo, calcinaron el 39,6% de la superficie forestal quemada durante los últimos 50 años.

Una influencia de los grandes fuegos que ya han analizados proyectos como España en Llamas, de la Fundación Civio, la organización conservacionista WWF España o el propio Ministerio de Agricultura en sus informes sobre incendios forestales. 



Las estadísticas históricas de los incendios en España en la última mitad de siglo dejan una buena y una mala noticia. La buena: arde menos superficie forestal que hace 30 años. Entre 1980 y 1989 se calcinaron más de 2,4 millones de hectáreas, el doble que entre 2000 y 2009 y entre 2010 y 2018. La mala: hay menos incendios, pero cada cada vez son más intensos. 

Federico Grillo, jefe de Emergencia del Cabildo de Tenerife ya avisó de este fenómeno durante los fuegos de Gran Canaria. “Está sucediendo en otros lados: incendios que no se han visto nunca, con unas longitudes de llamas y una velocidad de propagación que parecen más tormentas de fuego que un incendio convencional y cada vez nos cuesta más”, según recogió Canarias Ahora.

El 35% de la superficie forestal calcinada en los ochenta estaba provocada por grandes incendios de más de 500 hectáreas. En lo que llevamos de década (2010-2018) ese porcentaje aumentó hasta el 44%.


Cada vez hay menos grandes incendios, pero ahoras son más devastadores

Todos los grandes incendios forestales (>500Ha) que se han producido en España desde 1968 hasta la actualidad

Fuente: MAPAMA


“Estamos ante una nueva generación de incendios claramente vinculados al cambio climático debido a condiciones meteorológicas cada vez más extremas que provocan auténticas tormentas de fuego”, destalló WWF España en su informe 'El polvorín del noroeste'. Para la organización ecologista, estos “superincendios” extremos e imparables estarían muy vinculados a la combinación de “olas de calor de larga duración, sequía acumulada, baja humedad del aire y vientos muy fuertes”.

Los datos del Ministerio de Agricultura refuerzan la hipótesis de menos incendios pero más devastadores. Desde 2010 hasta la actualidad -datos hasta el 20 de agosto de 2019-, se han producido solo 117 grandes incendios forestales (GIF) en España: la cifra más baja de la última mitad de siglo. La diferencia es que ahora se propagan más: de media, cada fuego calcina el doble de superficie que hace 30 años, según los datos analizados por eldiario.es.

Como ejemplo, el último incendio de Gran Canaria que ya se ha metido entre los 25 más devastadores desde 1968, según la última cifra proporcionada por el Ministerio de Agricultura. El ranking lo encabezan dos incendios -en las provincias de Huelva y Valencia- ocurridos también en el siglo XXI.



En el fuego de Valleseco se cumplió la célebre 'regla del 30' -más de 30 grados de temperatura, vientos por encima de los 30 km/h y niveles de humedad por debajo del 30%-, el cóctel explosivo que los expertos achacan a los peores siniestros forestales. Sin embargo, esta norma tampoco es perfecta para predecir los grandes fuegos en España: una investigación de El Confidencial reveló que esta regla solo se cumplía en 1 de cada 3 casos.

Los datos señalan que las condiciones meteorológicas adversas son clave en la propagación de los incendios forestales. El 70% de las más de 7,4 millones de hectáreas que ardieron en España entre 1968 y 2015 se quemaron en los meses de verano: julio, agosto y septiembre.



Además de la climatología, otros factores como la orografía, el abandono de las actividades agrícolas y el tipo de vegetación también incluyen en la propagación rápida y violenta de los grandes fuegos. Un informe de WWF detalló las especies de árboles más afectadas por los incendios en el decenio 2000-2010: pino resinero, eucalipto, pino carrasco, encina y el pino canario.

Según la organización, la mala gestión de los bosques dominados por estas especies provoca que sean “más vulnerables” a los incendios que otro tipo de vegetación. En el caso del pino canario, apenas representa el 0,4% de la superficie forestal pero el 7% de la superficie quemada en el periodo.

Precisamente, Canarias es la comunidad autónoma más afectada por los grandes incendios forestales. El 85% de la superficie calcinada en el archipiélago ha sido por fuegos con un área superior a las 500 hectáreas.



Como Canarias, existen unas regiones más vulnerables que otras a los grandes incendios forestales. En la zona del Mediterráneo, con la Comunidad Valenciana y Catalunya a la cabeza, los GIF calcinan 3 de cada 4 hectáreas que se han calcinado desde 1968 hasta 2015. Esta cifra, sin embargo, no tiene en cuenta cuánto se quema una región sino qué proporción de monte carbonizado fue por grandes fuegos.

Entonces, ¿cuáles son las zonas donde los superincendios han quemado más áreas forestales? Valencia, Castellón, Santa Cruz de Tenerife y Pontevedra son las provincias más arrasadas por los grandes incendios forestales en comparación con su área forestal. Entre 1968 y 2019 se originaron 110 GIF en la demarcación valenciana, calcinando un área equivalente al 60% de su superficie forestal, según el último inventario disponible. 



Tan importante como la propagación del fuego es la mecha que origina el incendio forestal. Sea intencionado, por negligencia o accidente, la mano humana está detrás del 79% de los incendios que se originaron entre 1996 y 2015, según los datos del Ministerio de Agricultura recopilados por eldiario.es. Los fuegos intencionados son culpables del 57,2% de los incendios, seguido por los accidentes y negligencias (21,6%), los rayos (4,1%) y la reproducción de incendios que se creían extinguidos (1,9%).

Se desconoce la causa del 15% de los incendios y casi la mitad de los fuegos intencionados no tienen datos de la motivación del incendio. Además, estas cifras hay que tomarlas con cautela ya que la causa es “supuesta” en el 59% de los casos y “cierta” en el 41%.

Los incendios con “causa supuesta” son aquellos en los que la investigación no se ha llegado a realizar o los investigadores solo han podido determinar la “causa más probable”, según los informes anuales de la estadística de incendios forestales.


Una mano humana, detrás del 79% de los incendios

Porcentaje de incendios ocurridos en el periodo 1996-2015 por tipo de causa

Fuente: MAPAMA


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