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La superficie forestal crece a un ritmo de 180.000 hectáreas por año
La superficie forestal de España ha aumentado durante los últimos 25 años a un ritmo de 180.000 hectáreas por año -el equivalente a otros tantos campos de fútbol- y en la actualidad ocupa el 54 % de la superficie nacional, según un informe presentado hoy en el Congreso de los Diputados.
Estos datos forman parte de “Juntos por los Bosques”, iniciativa avalada por una treintena de entidades, entre las que figuran el Colegio de Ingenieros de Montes, el de Ingenieros Técnicos Forestales, la Sociedad Española de Ciencias Forestales o la Asociación Nacional de Empresas Forestales (ASEMFO), entre otras.
Según este estudio, los bosques españoles han aumentado “de forma importante desde principios de siglo” tanto por acción (repoblación forestal, forestación de tierras agrícolas) como por la expansión espontánea de los bosques consecuencia del abandono rural.
Ocupan hoy unos 27 millones de hectáreas, en las que “generan empleo, desarrollo rural y cohesión territorial”, además de desempeñar un papel “crucial” a la hora de enfrentar el cambio climático.
Por ello, el sector forestal ha decidido presentar al Gobierno y a todas las formaciones políticas con representación parlamentaria una propuesta de cinco puntos de actuación “primordiales” para los cien primeros días del nuevo ejecutivo, con objeto de preservar la riqueza “que en muchos sentidos” aportan a la sociedad.
Estos puntos incluyen la constitución de un Consejo Nacional Forestal como órgano consultivo en materia de montes y políticas forestales, la dotación “idónea” para el sector en los Presupuestos Generales de 2017 y la puesta en marcha efectiva de un Plan de Activación Socioeconómica del Sector Forestal.
Además, la iniciativa pide una propuesta de medidas relacionadas con impuestos -IRPF, impuesto de sociedades, sobre el patrimonio y sobre sucesiones y donaciones- para “dinamizar la gestión forestal sostenible” así como el consenso con el sector y agentes interesados a la hora de definir una “ambiciosa” agenda de trabajo para esta legislatura.
Los responsables de la propuesta lamentan que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente haya reducido en un 71 % el presupuesto destinado al sector entre 2009 y 2014 y recuerdan que “en 2016 la inversión fue de 5 euros/ha y la mayor parte de ese dinero se destinó en exclusiva a extinguir incendios”.
“Nos quedamos en la punta del iceberg, en los incendios, en lugar de profundizar en otros aspectos del bosque que son muy caros pero también necesarios de recuperar”, ha advertido en ese sentido Eduardo Rojas, decano del Colegio de Ingeniero de Montes.
Es una opinión compartida por todas las organizaciones que apoyan la propuesta ya que, como ha recordado el presidente de ASEMFO, Miguel Ángel Duralde, la masa forestal “requiere labores de mantenimiento” que si se cumplieran de la forma adecuada ayudarían a la prevención del fuego y “no sería necesario invertir tanto en el servicio de extinción”.
De acuerdo con los datos presentados, los bosques españoles generan cada año productos por un valor de 16.500 millones de euros en forma de madera, pero también corcho, resina, setas, frutos del bosque, caza, pesca y otras actividades.
Sólo el sector maderero supone el 1,7 % del Producto Interior Bruto de España y mantiene unos 300.000 puestos de trabajo directos, además de contribuir al 5 % de la energía primaria y el 40 % de la energía renovable consumidas en España.
Desde el punto de vista medioambiental, las masas forestales constituyen “el único sumidero gestionable” así como el “único sector que puede compensar las emisiones de otros”: de hecho, equilibra el 20 % del total de emisiones de CO2 en España.
Además, regulan el ciclo hídrico, protegen la biodiversidad, frenan el despoblamiento rural, reducen el riesgo de corrimientos en laderas y son “el tipo de uso más eficiente” en la preservación del suelo.
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