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ENTREVISTA | José Ignacio de Granda-Orive

“En el mundo se fuman 6 billones de cigarrillos y 4,5 terminan como colillas en el suelo”

El pasado lunes la Sociedad Española de Neurología y Cirugía Torácica (SEPAR) presentaba en Madrid los resultados de un informe que afirma que las colillas constituyen la primera fuente de basura en el mundo, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente. Pese al descenso del número de fumadores en Europa, a nivel global el número de fumadores no ha dejado de crecer, lo que ha provocado que las colillas se hayan convertido en un serio problema medioambiental. Entrevistamos al coordinador del área de tabaquismo de SEPAR, el neumólogo José Ignacio de Granda-Orive.

En el informe que han presentado se habla de las colillas como “tabaco de cuarta mano”. ¿Qué quiere decir?

Llamamos tabaco de primera mano al que se fuma una persona. El de segunda mano es el que afecta a los que no fuman, lo que se conoce como tabaquismo pasivo. Luego tenemos el de tercera mano, que es debido a las sustancias del tabaco que se depositan en los lugares cerrados en los que se fuma, como en las mesas, en el suelo, en las cortinas, etc. y que se ha demostrado que pueden ser cancerígenas. Siguiendo en esa línea, llamamos tabaco de cuarta mano al desecho del tabaco, que son las colillas.

¿Entonces las colillas también son perjudiciales?

Hay que tener en cuenta que el objetivo del filtro de un cigarro es el de disminuir el efecto tóxico del humo del tabaco en el fumador, con lo que la colilla tiene acumulados varios compuestos tóxicos, que van desde metales pesados, hasta pesticidas, nicotina, etc. Cuando se degrada la colilla estos compuestos se van liberando al medio y esto puede llegar a afectar incluso a nuestra cadena alimentaria.

Hay quien puede pensar que una sola colilla no puede causar tanto mal

Pero el problema es que en el mundo se fuman unos 6 billones, con b, de cigarrillos al año, de los que unos 4,5 billones terminan en el suelo. Estamos hablando de una cantidad muy importante, tanto que es la principal fuente de basura que hay en el mundo, por encima incluso de las botellas de plástico.

Ya hay estudios que han analizado el impacto de las sustancias liberadas por las colillas en distintas especies de peces o caracoles y se ha observado que a partir de ciertas concentraciones los animales mueren.

¿Qué se puede hacer?

Habría que empezar por informar y crear conciencia al igual que se hace con el vidrio o el plástico y lograr que se reciclen.

¿Se pueden reciclar las colillas?

Hay trabajos que se han hecho en este sentido y se están probando algunas opciones. Pero también habría que trabajar en hacer filtros que no sean tan tóxicos, buscar fórmulas para que fueran retornables o dar ideas para que se depositen en contenedores específicos. En algunos países se ha probado a colocar papeleras en las que se ofrece la posibilidad de votar entre dos opciones, por ejemplo, si es mejor Messi o Ronaldo, y gana la opción que más colillas tenga. Al final la idea es buscar mecanismos que ayuden a que la gente tome conciencia del problema.

¿Y multar?

A lo mejor al final hay que recurrir a ello. En París se ha hecho, pero esperamos no tener que llegar a eso.

¿Cómo está la situación en España?

Es similar a otros países de nuestro entorno, aunque sí es cierto que en países como Australia el nivel de concienciación es mayor.

¿Algún grupo político ha mostrado interés en este asunto?

Nosotros hemos mantenido conversaciones con el Ministerio de Sanidad, pero sobre todo para ver si se pueden volver a financiar los tratamientos para ayudar a dejar de fumar y para que se trasponga la nueva directiva europea, que ya lleva más de un año de retraso.

Con respecto al problema de las colillas, es algo que no se ha movido tanto, aunque sí hubo una iniciativa del ayuntamiento de Madrid en este sentido. En principio se mostró mucho interés aunque todavía no se ha concretado nada.

Ha hablado de la falta de recursos para dejar de fumar ¿se ha convertido esto en un problema?

Sí, es uno de los grandes problemas junto con el tabaquismo entre los jóvenes. Es importante que haya tratamientos eficaces y que sean financiados por el sistema público de salud. Hasta hace poco ninguna comunidad ofrecía financiación para este tipo de tratamientos. Hasta la crisis sí que había algo de financiación, por ejemplo en Madrid. Pero desde la crisis se retiró todo ese apoyo.

La semana pasada Navarra anunció que comenzaba con algún tipo de financiación sobre este tema. Parece que también había cierta disposición en la comunidad de Madrid, pero todavía tenemos que esperar.

¿Cree que hemos dejado de darle importancia al problema del tabaquismo?

Yo creo que no. En los países occidentales ha disminuido bastante la prevalencia y en España los últimos datos [de 2014] dicen que estamos en torno a un 23% de fumadores. Lo que sí es cierto es que las campañas deben ser repetidas, porque van perdiendo fuerza con el tiempo y si no las repites no enganchas a la gente en ello.

*Originalmente el artículo aseguraba que en el mundo se fumaban 6 trillones de cigarrillos al año, cuando en realidad son 6 billones.