La incidencia escala casi 11 puntos desde el viernes y se sitúa en los 82,02 casos por cada 100.000 habitantes, un número que no se veía desde el 20 de septiembre, cuando se registró una incidencia de 83,43 casos. En ese momento, la incidencia mostraba una tendencia a la baja, y los casos cada día eran menores hasta el 14 de octubre, cuando se alcanzó el suelo de la curva con 40,52 casos. A partir de entonces, se registraron diferentes subidas y bajadas de los casos, pero a principios de noviembre se observó de nuevo un crecimiento de la curva continuado: España comenzó el mes con 49 casos por cada 100.000 habitantes, y dos semanas después, la tasa de incidencia ha subido más de 30 casos.
En cuanto a los grupos de edad, existen grandes diferencias respecto a la incidencia notificada: mientras las personas de 40 a 49 años rozan ya los 100 casos por cada 100.000 habitantes (95,80), las de 12 a 19 años siguen por debajo de los 50, con 45,49 casos de incidencia. Por otro lado, los menores de 12 años, que aún no entran en la estrategia de vacunación contra la COVID-19, siguen con la máxima tasa de incidencia, con casi 120 casos.
El Ministerio de Sanidad ha notificado, además, 9.798 contagios registrados tras el fin de semana. El lunes de la semana pasada notificó 6.417 positivos. En total, 5.056.954 personas se han contagiado por el coronavirus desde que comenzó la pandemia.
También hay grandes diferencias entre las comunidades autónomas. Existen dos regiones que entran ya en el rango de riesgo alto de contagio por coronavirus: Navarra, con 203,42 casos, y Euskadi, que notifica 174,37 puntos de incidencia. Las comunidades con una tasa menor de incidencia son Andalucía, con 43,56 casos, y Asturias, con 46,13 casos por cada 100.000 habitantes. Además, Catalunya, con 2.261 contagios; Comunitat Valenciana, con 1.164; y Euskadi, que registra 1.112, son las regiones que informan de un mayor aumento de los positivos tras el fin de semana.
Por primera vez desde hace casi un mes, las hospitalizaciones superan los 2.000 pacientes, con 2.180 personas en hospitales con COVID. También aumenta el porcentaje de ocupación en UCI (4,68%) y de ocupación de camas por pacientes COVID (1,77%).
Por otro lado, han fallecido desde el viernes 43 personas, con lo que los fallecimientos por la COVID-19 desde que empezó la situación de emergencia sanitaria ascienden ya a 87.716.
El 89% de la población diana tiene ya la pauta completa contra la COVID-19
El ritmo de la vacunación contra la COVID-19 ha registrado un nuevo impulso tras el fin de semana: el 89% de la población diana, la que entra dentro de la campaña de vacunación, tiene ya la pauta completa contra la COVID-19, y el 79% de la población general cuenta con esta máxima protección.
Además, se han administrado más de dos millones y medio de dosis extra o inyecciones de refuerzo anti COVID, concretamente 2.647.050 pinchazos.
Los grupos más jóvenes siguen avanzando en las inyecciones contra la COVID-19: el 86,4% de las personas de 12 a 19 años tienen al menos una dosis contra la COVID-19, mientras que el 79,1% de los de 30 a 39 años tienen al menos un pinchazo.
¿Podría el SARS-CoV-2 escapar a la protección de las vacunas? Estos son los mecanismos que barajan los expertos
Más de 3.000 millones de personas se han vacunado completamente ya frente a la COVID-19, lo que supone en torno al 40% de la población mundial. Detrás de estas cifras se esconde una gran desigualdad entre los países más ricos y aquellos en desarrollo. Así, solo un 5% de los habitantes de África han recibido la pauta completa de vacunación. Un hecho que el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, califica de “vergüenza mundial”.
Múltiples expertos en Salud Pública han advertido sobre los peligros que existen detrás de esta amplia disparidad vacunal global. No se trata solo del riesgo al que se enfrentan las personas vulnerables a sufrir una COVID-19 grave y la muerte por seguir estando desprotegidas, sino que también supone una potencial amenaza para el resto del mundo que goza, por ahora, de la protección de las vacunas. Cuanto más tiempo siga el SARS-CoV-2 circulando masivamente por el mundo, sin la limitación a los contagios que ofrece la aplicación de dichos tratamientos preventivos, mayor es la probabilidad de que surjan variantes que escapen a la inmunidad generada tras la vacunación, entre la infinidad de mutaciones que surgen al azar.