La vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, considera que “se ha superado una barrera” al referirse a la acusación del PP al comisario europeo Virginijus Sinkevicius de “hacer campaña” en favor del Gobierno en su contestación sobre el plan para legalizar regadíos ilegales en el entorno de Doñana.
“Es inadmisible que se ponga en cuestión a las instituciones europeas. ¿Son conscientes de lo que significa? Yo nunca lo había visto”, ha insistido Ribera. “Han ido un paso más allá”.
La acusación por parte del líder Partido Popular Europeo, Manfred Weber, se refirió al comunicado que la Comisión Europea emitió tras entrevistarse con el consejero andaluz de Medio Ambiente, Rodríguez Pacheco. El comisario indicó que el plan de la Junta “deteriora” Doñana y va en contra de la sentencia europea contra España por no cuidar el espacio protegido suficientemente.
Ribera también ha analizado que el proyecto de ley en sí: “No tiene recorrido. Es un callejón sin salida”. “No vamos a negociar sobre ilegalidades”, reiteró. “Es como si alguien propusiese legalizar un comportamiento tipificado en el Código Penal y luego pidiese enmiendas”, ha rematado.
La ministra de Transición Ecológica ha contestado a la idea del Gobierno andaluz de que se “explore” una permuta los terrenos afectados por su iniciativa como pidió el exdirigente socialista Alfonso Guerra. “No entiende que es lo que se pretende con eso”, ha dicho RIbera. “¿Que los propietarios puedan vender a un mayor precio unos terrenos después de recalificarse en una operación especulativa?” Se ha preguntado.