Tras décadas de espera y de lucha, este lunes se dará el primer paso para exhumar los restos de las víctimas enterradas en el Valle de Cuelgamuros reclamados por sus familiares, en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, según ha podido confirmar elDiario.es y ha adelantado El País. Los técnicos del equipo forense comenzarán las labores para tratar de identificar a las 128 víctimas de la guerra y la dictadura franquista reclamadas por sus allegados.
Después de la exhumación el pasado 24 de abril del falangista José Antonio Primo de Rivera y medio año después de que los restos del golpista Gonzalo Queipo de Llano saliesen de la Macarena, los familiares de los represaliados verán la respuesta a sus reclamaciones, muchas de ellas tras décadas de quejas.
El proceso constará de diferentes fases. En la primera, se buscarán los restos de 18 víctimas enterrados en el nivel 0 de la cripta de la capilla del Santo Sepulcro, y posteriormente se continuarán las tareas en los niveles 1, 2, 3 y 4 de la misma capilla para encontrar los otros 59 cuerpos reclamados. Para el resto, los profesionales continuarán los trabajos en otras capillas de la Basílica.
Así trabajan los forenses para la identificación de los cuerpos tras la exhumación
El equipo, formado por expertos de diferentes áreas forenses y que cuenta con la colaboración de la Comisaría General de la Policía Científica, inspeccionará las cajas rotuladas en el laboratorio instalado en el nivel 0 y, posteriormente, estudiarán los restos tomando muestras para proceder a los análisis genéticos que se llevan a cabo en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid (Ministerio de Justicia).
Algunas de las tareas para la exhumación ya han empezado: los historiadores han comenzado ya a investigar de manera individualizada cada caso, mientras que ya se han tomado las muestras genéticas a los familiares necesarias para luego cotejar los datos con los de los restos de las criptas.
Quejas de las familias
Precisamente el jueves de la semana pasada, siete descendientes de las víctimas firmaron una queja ante el Defensor del Pueblo por el retraso en sacar los restos de la cripta. En el escrito, denunciaban que se estaba incumpliendo lo que hacía ya siete años se le reconoció a los hermanos Lapeña, y por extensión al resto de las víctimas: el derecho a ser exhumados del mausoleo.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se refirió esta misma semana a la ley de memoria democrática después de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, expresara su idea de derogarla. “¿Qué le puede molestar a un demócrata de la ley de memoria? ¿Que se declare ilegal un golpe de Estado? ¿Que se recuperen los restos de las familias? ¿Que se homenajee a las víctimas de todos los bandos?”, se preguntó.
Los Lapeña fueron dos afiliados de la CNT enterrados en Cuelgamuros tras ser fusilados en Calatayud. En marzo de 2016, su familia consiguió una sentencia que avalaba la salida de sus restos para darles “digna sepultura”. Ahora, el Ejecutivo inicia los pasos para sacar los restos de las casi 34.000 personas que se encuentran en las capillas de la basílica, lo que sigue convirtiendo al mausoleo en la mayor fosa común de España.