El presidente de EEUU, Donald Trump, defendió hoy su polémico veto de viaje temporal a siete países de mayoría musulmana con historial terrorista y subrayó que no se trata de una “prohibición” contra los musulmanes.
“No es una prohibición contra los musulmanes”, afirmó Trump en declaraciones a los periodistas en el Despacho Oval tras firmar tres nuevas directivas.
El mandatario rubricó este viernes una controvertida orden ejecutiva para luchar contra el terrorismo yihadista.
El decreto ley suspende tanto la entrada de todos los refugiados durante 120 días como la concesión durante 90 días de visados a siete países de mayoría musulmana con historial terrorista -Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán- hasta que se establezcan nuevos mecanismos de escrutinio.
Ese veto provisional provocó hoy el caos y la indignación en medio mundo, mientras numerosos viajeros veían bloqueado ya su acceso a territorio estadounidense y se producían protestas en el aeropuerto neoyorquino JFK y en otros puntos de EEUU.
Sin embargo, Trump aseguró hoy que su Gobierno está “completamente preparado” para aplicar la medida, que afecta a más de cien millones de personas en el mundo.
“Está funcionando muy bien. Se ve en los aeropuertos, se ve en todos sitios”, insistió el magnate neoyorquino.
La Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU) presentó hoy una demanda ante un tribunal federal contra la orden ejecutiva, cuya constitucionalidad puso en duda.
La ACLU, una de las organizaciones defensoras de los derechos civiles más importantes del país, interpuso la demanda después de que dos ciudadanos iraquíes con visados especiales para entrar en EEUU fueran retenidos en el aeropuerto JFK.
Uno de ellos, Hameed Jhalid Darweesh, fue liberado tras horas de detención y después de la mediación de varias organizaciones y de dos congresistas demócratas.
Darweesh, de 53 años, había obtenido un visado para él y su familia tras haber cooperado durante años con las Fuerzas Armadas estadounidenses en Irak.
Además de indignación, en las primeras horas de aplicación, las medidas de la Casa Blanca provocaron confusión y caos en ciudades y aeropuertos de todo el mundo dada la falta de claridad sobre ciertos detalles.
El veto amenaza también con desencadenar represalias en muchos lugares, como Irán, que ya adelantó hoy que aplicará el principio de reciprocidad y prohibirá el acceso de estadounidenses.