Si un periodista de TVE decide difundir en Twitter, Facebook o un blog una noticia que ha conocido a través de otros medios de comunicación no podrá hacerlo hasta que sea publicada en la web de la cadena pública o en sus cuentas oficiales en redes sociales. Así lo indican las Normas de uso de redes sociales, un documento que el Consejo de Administración del ente público ha puesto a disposición de los empleados este jueves.
Las reglas deberán cumplirlas aquellos trabajadores que en sus perfiles incluyan signos distintivos de la cadena –por ejemplo @nombre del trabajador + TVE–. Estas cuentas serán autorizadas siempre que cumplan una serie de condiciones, entre ellas, “que no difundan noticias en ningún formato –textos, fotos, audios o vídeos– a través de las mismas”. Lo que sí se permitirá es incluir enlaces que ya hayan sido publicados por la empresa, además de “detalles o anécdotas relacionadas con sus coberturas, así como cualquier circunstancia que habitualmente no se incluya en los servicios informativos de RTVE”, según indica el documento al que ha tenido acceso eldiario.es
Para Alejandro Caballero, presidente del Consejo de Informativos de TVE, se trata de una norma “absolutamente peligrosa, que puede colisionar con la libertad de expresión y el principio de independencia profesional”. El periodista ha decidido eliminar de su cuenta de Twitter la referencia a la cadena, que la convertirían en una de estas cuentas sometidas a las normas. “Es muy grave que cualquiera de nuestros redactores que tiene conocimiento de una noticia que no entra en las escaletas de los telediarios y la quiere difundir deba someterla al control editorial”, remarca. Caballero recalca que se trata de su opinión personal, pues la medida será debatida por los tres Consejos de Informativos de la cadena pública –TVE, RNE y Web– próximamente.
Según fuentes de RTVE consultadas por este diario el espíritu de la norma no es restringir la libertad de expresión de los profesionales, sino “evitar difundir noticias de plena actualidad de forma adelantada a lo que posteriormente va a dar la cadena”. Remarcan que ha sido un documento aprobado por unanimidad por el Consejo de Administración y revisado por la Abogacía General del Estado. “Cada periodista puede publicar en su cuenta personal lo que desee, pero es lógico que las cuentas que emplean el distintivo de la empresa estén sujetas a una normativa”.
RTVE aconseja, además, tener cuidado en la publicación de informaciones obtenidas a través de las redes sociales, sobre todo procedentes de cuentas no verificables o “enlaces dudosos”. El documento recomienda que “se realicen capturas de pantalla para documentar comentarios que puedan ser borrados con posterioridad”. En caso de incumplimiento de las condiciones “RTVE adoptará las medidas que en cada caso resulten procedentes”.
Caballero sostiene que es “lógico” que la empresa quiera buscar una cierta uniformidad acorde a un manual de estilo basado en criterios formales para orientar a sus periodistas sobre el uso de las redes sociales, pero “se ha dado un paso más allá de lo que sería razonable”, comenta. Además denuncia que en ningún momento la dirección ha hecho una comunicación pública a la plantilla, “simplemente lo ha colgado en la intranet de la empresa”, por lo que hay muchos trabajadores que aún desconocen la existencia del documento. “Los que nos hemos enterado lo hemos recibido con sorpresa”, sostiene el presidente.
Otros entes públicos también han decidido poner a disposición de los empleados guías de uso de redes sociales. Es el caso de la BBC británica, que publicó su última versión actualizada en 2011. Las reglas que decreta han sido consideradas las menos restrictivas, puesto que más que normas de estricto cumplimiento se trata de sugerencias y buenas prácticas. Entre ellas, no centrarse en cuestiones personales o asuntos no relacionados con la profesión.
Las normas de RTVE también hacen referencia a las cuentas corporativas, aquellas referidas a canales o programas de la cadena. A partir de ahora deberán ser autorizadas por la Dirección de Comunicación y Relaciones Institucionales, organismo al que el director de cada cada programa deberá comunicar quién es el responsable de la gestión de la cuenta. Por otro lado, los perfiles estrictamente personales de la plantilla quedan al margen de la aplicación de estas reglas, algo que también sucede en la BBC.