Marcha atrás. La periodista Susana Torres no será finalmente despedida de TVE. La trabajadora ha firmado este viernes un documento en el que se anulaba el burofax por el que se daba por acabada su relación laboral el 30 de junio. Es decir, el mismo día del despido.
Torres había denunciado repetidamente haber recibido amenazas por parte del jefe de Informativos de fin de semana, Pedro Carreño. Carreño le espetó delante de testigos que “esto no lo voy a olvidar y lo vas a pagar”. La empresa había aprovechado su condición de interina para despedirla al finalizar el mes de junio.
El Consejo de Informativos de RTVE consideró esa decisión como una “represalia” en toda regla. “Celebramos que se haya revertido esta decisión y que Susana pueda seguir en su puesto de trabajo, manteniendo la misma interinidad puesto que el corresponsal al que va asociada sigue ejerciendo como tal”, ha expresado el consejo en un comunicado.
La medida de la dirección de prescindir de la periodista tras que esta hubiera denunciado malas prácticas desató una protesta colectiva dentro de la televisión pública. Más si cabe tras analizar el consejo que se había utilizado una “argucia” como justificar que el corresponsal al que cubre Torres iba a dejar su puesto un tiempo.
Fuentes de la empresa cuentan que “la presión les ha hecho rectificar”. También consideran que la reforma legal a la hora de elegir a la cúpula de RTVE recientemente aprobada en el Congreso de los Diputados puede estar marcando un tiempo nuevo en el ente.