El Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef) ha iniciado su conversión a universidad privada en el terreno de 18.000 metros cuadrados en el que se asienta actualmente, propiedad de la Universidad Complutense (UCM) y situado en el barrio de Ciudad Universitaria en Madrid. Esta escuela de negocios, una de las más populares de la capital, está gestionada por la Fundación de la Asociación Española de Banca. La AEB está formada por las principales entidades bancarias españolas, y tiene como objetivo defender los intereses del sector.
Con la decisión aprobada por el parlamento regional, que salió adelante con el apoyo de PP y Ciudadanos, este centro ha iniciado el proceso para dejar de estar adscrito a la Complutense y funcionar de forma privada. Sin embargo, fuentes oficiales del actual Rectorado de la UCM reconocen que no van a recuperar el edificio que este centro está ocupando.
Confirman que han “suspendido la tramitación del expediente de extinción de la concesión demanial” que inició el equipo de Gobierno anterior. Aclaran que “mientras allí quede un alumno Complutense no se deberían plantear echarles [en referencia a Cunef] por las malas” y aseguran que, como mínimo, ese periodo se extenderá seis años: los cuatro que conlleva un grado universitario y dos de prórroga, para acabar los estudios y recuperar las asignaturas suspensas.
Desde el equipo de Gobierno, liderado por Joaquín Goyache, solo se plantean reactivar la recuperación del terreno si “las circunstancias cambiasen de una forma absolutamente drástica y sorpresiva”. Aunque, insisten en que “hasta dentro de seis o siete años [Cunef] no se puede ir de allí”, porque hay alumnos de la UCM y en las facultades de la universidad pública no tienen instalaciones libres para acogerles.
'Fuga' de alumnos y de matrículas en la UCM
Por su parte, fuentes de la Consejería de Universidades de la Comunidad de Madrid aclaran que la publicación de la ley que reconoce a Cunef como universidad privada supuso su creación, aunque reseñan que para comenzar a funcionar como tal, todavía necesita que se apruebe su autorización, “para lo que es necesario que cumplan una serie de requisitos”, entre ellos la desadscripción de la UCM. Esta decisión provocará en el campus público una fuga de alumnos y un agujero económico en sus arcas. En el curso 2018/19 este centro adscrito tenía 1.716 alumnos matriculados (1.488 en grados y 228 en másteres).
Al ser centro adscrito, Cunef aporta las instalaciones y el personal, y la UCM, el programa educativo. A pesar de que los estudiantes acuden a un centro privado asociado, obtienen el título académico de la Complutense. En estos campus, el importe total de la matrícula es elevado; se incluyen las tasas públicas y privadas. Por ejemplo, en la escuela de negocios de la Fundación de la Asociación Española de Banca, el alumno paga alrededor de 9.500 euros por un grado. De esa cantidad, 1.300 euros van a la UCM.
El reconocimiento como universidad privada en marzo desató una batalla judicial entre la Comunidad de Madrid, por el reconocimiento de Cunef, y el anterior equipo de Gobierno de la UCM, dirigido por Carlos Andradas. Sin embargo, el nuevo rector de la universidad pública, Joaquín Goyache, ha decidido suavizar las tensiones y enterrar el conflicto abierto por sus antecesores.
De esta forma, el plazo de seis años citado por el equipo de la UCM permitirá a Cunef compatibilizar la extinción de los títulos públicos e iniciar sus nuevos programas académicos. Mientras terminan los alumnos de la Complutense, los que se matriculen en la universidad meramente privada podrán iniciar sus estudios en el mismo terreno, “salvo que [los dos centros educativos] lleguen a un acuerdo distinto” –añaden estas fuentes– que sea más satisfactorio para el campus público. Por ahora, desde la Complutense continúan a la espera de que la escuela de negocios obtenga la autorización definitiva para operar de forma independiente.
Finalmente, el equipo de Goyache asegura que desconocen qué va a pasar con el terreno cuando dejen de estudiar en él alumnos de la UCM. “No nos lo hemos planteado porque para eso se necesita un mínimo de seis años y no sé si seguiremos aquí, porque nuestro mandato es de cuatro”, apuntan estas mismas fuentes.
Desde Cunef no han querido explicar a eldiario.es en qué punto se encuentra su conversión a universidad privada ni aportar información sobre su futura localización. Esa escuela de negocios ha conseguido posicionarse como una de las más populares de Madrid. Por sus pasillos han pasado conocidos economistas, abogados y políticos del Partido Popular como Luis de Guindos, exministro de Economía; Lucía Figar, exconsejera de Educación de la Comunidad de Madrid o Jaime García Legaz, expresidente de Aena. Actualmente, sus aulas han acogido a una nueva generación de alumnos, como Alonso Aznar, hijo del expresidente del Gobierno y Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el pequeño Nicolás.
Adjudicación para tener liquidez
El desencuentro estalló después de que la UCM se encontrase con el competidor 'en casa' tras el reconocimiento de Cunef como universidad privada. Este centro se asienta en un terreno de 18.000 metros cuadrados, propiedad de la universidad pública, con una cesión que expirará en el año 2060.
En 2010, se produjo la adjudicación del terreno a través de una “concesión demanial” destinada “al servicio público de la educación superior”. El arrendamiento comenzó con un pago inicial de siete millones de euros, que en aquel momento “respondía a la necesidad de liquidez” que tenían desde el rectorado. Tras el desembolso inicial, el alquiler anual del suelo oscila entre 200.000 y 350.000 euros.
Este fue uno de los motivos que alegó la UCM durante la época de Andradas en el recurso judicial que puso en marcha contra la Comunidad de Madrid para evitar la salida de Cunef. En ese escrito, alegaron que la solicitud de esta escuela de negocios incumplía la legislación universitaria vigente en cuanto a los espacios físicos necesarios, ya que estaba sustentada por unas instalaciones otorgadas por el campus público. Finalmente, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid desestimó esta actuación.
Andradas, durante sus últimos días al frente del Rectorado, volvió a la carga e inició el procedimiento para extinguir la concesión de los terrenos a Cunef, a pesar de que ya sabía que no iba a renovar su mandato. En un comunicado emitido por su equipo el 17 de mayo, explicó que gracias a ese procedimiento judicial descubrieron, entre la documentación aportada, que la escuela de negocios contaba con unas instalaciones distintas a las de la Complutense “para sus actividades como universidad privada”.
Dos autos en contra de la UCM
El Rectorado actual, liderado por Joaquín Goyache, que ganó las elecciones el 4 de abril y asumió su cargo el 12 de junio, ha revocado esta decisión. Fuentes oficiales explican que al llegar al equipo de Gobierno analizaron los dos autos que se emitieron en contra de la UCM, uno desestimando las medidas cautelares pedidas por la Complutense y otro contra el acuerdo por el que se aprobaba el anteproyecto de ley de reconocimiento de Cunef, y llegaron a la conclusión de que por la vía contenciosa “no tienen ningún argumento para ganar”.