UGT ha enviado una carta a los representantes del Ministerio de Industria en la que denuncia los “incumplimientos” por parte de Nissan Ibérica de los compromisos firmados con el Gobierno central y las comunidades autónomas de Castilla y León, Cantabria y Cataluña y por los que recibió ayudas.
La Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT considera en una nota de prensa que esta política de Nissan está poniendo en una “situación muy difícil” a las plantas españolas del Grupo japonés.
Además, provocan un “clima de preocupación” entre los trabajadores, ya que, según MCA-UGT, no ven una salida que no pase por el cumplimiento de los acuerdos firmados y la implicación de las distintas administraciones para que esos se lleven a afecto.
Por ello han remitido una misiva a la secretaria general de Industria, Begoña Cristeto, y al director general de Industria, Víctor Audera, en la que les solicitan una reunión “urgente” para tratar el asunto.
Responsables de las secciones sindicales de MCA-UGT en Nissan Motor Ibérica mantuvieron el pasado martes 3 de mayo una reunión con la dirección, recuerdan en el comunicado.
De acuerdo con la versión de la federación sindical, en ese encuentro se constató la “escasa voluntad” de la dirección de Nissan por cumplir unos compromisos que “en su día significaron importantes ayudas para la viabilidad de su proyecto en España”.
Por ello, MCA-UGT ha decidido reclamar al Ministerio de Industria que “fuerce” a la multinacional a presentar un “verdadero plan industrial que asegure el futuro de las plantas y de los puestos de trabajo, vitales para las comarcas donde están ubicadas”.
El “incumplimiento” que dicen haber constatado en la planta de Ávila es que la falta de carga de trabajo ha significado que trabajadores con compromiso de retorno no han vuelto a ser contratos y que es más que “previsible” la salida de otros por la finalización del modelo F91.
En las dos plantas de Cantabria, los convenios colectivos firmados para consolidarlas no se han cumplido, con el “agravante de que las tareas más rentables asignadas a estas plantas se han adjudicado a otras del Grupo Renault-Nissan, o incluso no pertenecientes al Grupo, lo que supone también excedente de plantilla”, se señala en la nota de MCA-UGT
En la Zona Franca de Barcelona “se ha confirmado que las previsiones de producción del Pulsar no eran realistas y que no habrá nuevas inversiones para alcanzar la cifras de unidades comprometidas, lo que deja a la planta en una situación difícil”.
En Estruch (El Prat de Llobregat) los acuerdos y las promesas de más carga de trabajo “no llegan a materializarse” y “dejan a la planta en serias dificultades”, advierte el sindicato.
En cuanto a la de Montcada, MCA-UGT avisa de que “las promesas de que se iba a promocionar a la fábrica hasta posicionarla como una de las mejores de estampación de Europa están planteando excedentes de plantilla que, de momento, están siendo absorbidos por Zona Franca”.