Calvo rechaza el confinamiento domiciliario por ahora y considera que Fernando Simón debería pedir disculpas por su comentario machista sobre las enfermeras

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha rechazado un confinamiento domiciliario por ahora en la línea que ya ha reclamado el Principado de Asturias y que no descartan otras comunidades. “Entendemos que alguna comunidad tenga en su registro alguna propuesta de esa naturaleza, pero también como Gobierno de España pensamos que estamos verificando las medidas que hemos tomado para el 9 de noviembre”, ha respondido Calvo en una entrevista en Canal Sur Radio en referencia a las medidas contenidas en el decreto de alarma, entre ellas el toque de queda, la limitación de reuniones sociales a un máximo de seis personas o el cierre perimetral de las comunidades. “Vamos a intentar que eso no llegue”, ha sentenciado Calvo, que ha pedido no “adelantar fases”.
Preguntada por el comentario machista del director del Centro de Alertas y Emergencias (CCAES), Fernando Simón, sobre las enfermeras durante una entrevista, Calvo le ha reprochado que haya sido “absolutamente desafortunado”. “Este tipo de comentarios siguen ahondando en estereotipos que no ayudan nada”, ha reprendido a Simón por un “comentario muy inapropiado”.
En la citada entrevista, que le realizaron al epidemiólogo los hermanos escaladores Iker y Eneko Pou, ambos le preguntaron si le gustaban “las enfermedades infecciosas o las enfermeras infecciosas”. “No les preguntaba (a las enfermeras) si eran infecciosas o no, eso se veía unos días después”, bromeaba Simón.
No obstante, la vicepresidenta ha querido separar absolutamente la labor profesional desempeñada por Simón durante la pandemia, pero le ha emplazado a pedir perdón públicamente. “Encuentro que hay una situación en la que con conciencia o sin ella no forma parte del trabajo, de la posición de responsabilidad que tiene en materia sanitaria así que a título individual, como ciudadano, tiene que decir y comentar en términos de disculpa que eso no puede formar parte de ningún mensaje razonable”, ha zanjado.
Escribe Irene Castro.