La Universidad de Alicante (UA) ha anunciado este martes la decisión de revertir el 'borrado' de varios artículos académicos donde figura el nombre del secretario judicial que participó en el consejo de guerra que condenó a muerte al poeta Miguel Hernández, tras la petición de un hijo del alférez implicado, Antonio Luis Baena Tocón, que se amparaba en la Ley de Protección de Datos Europea.
La Universidad de Alicante ha tomado esa decisión, adelantada por El País, tras un informe de la Agencia de Protección de Datos que señala que esta decisión, al tratarse de una investigación sobre hechos históricos, no es contraria a la ley ya que Baena Tocón era una autoridad pública y puede publicarse por responder a fines de investigación y por relatar hechos históricos.
En este sentido el rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, ha explicado que esta decisión se produjo antes de que llegara el informe que concluye que “al tratarse de un investigación histórica, y de datos personales de autoridades y funcionarios públicos, relacionados con la función que llevaron a cabo en ese momento, es información de interés público”.
“La publicación de los datos personales incluidos en una investigación histórica no es contraria a la protección de datos”, Manuel Palomar. En este sentido, Palomar ha precisado que se elogian los criterios para fines de investigación “histórica o científica”, así como la consideración como “autoridad pública” del personaje y el concepto de investigación “en el sentido más amplio”, ha agregado.
Asimismo, el rector de la universidad alicantina ha precisado que las funciones del secretario judicial en el juicio al poeta Miguel Hernández tiene “interés público” y tiene “consideración de autoridad pública, como punto de equilibrio” entre los dos derechos fundamentales y “en consecuencia el artículo puede ser indexado”.
Carratalá presentó un recurso contra la decisión de la UA
En declaraciones a eldiario.es el catedrático de Literatura Española por la UA afectado por el 'borrado', Juan Antonio Ríos Catalá, ha explicado que ha sido una decisión “positiva”. “Un error que ha pasado a la historia y se ha podido rectificar”, ha explicado.
Ríos Carratalá solicitó el pasado 12 de junio a través de un recurso la anulación de esta decisión a través de un recurso presentado ante el Rector de la UA el pasado día 26 de junio. En este el catedrático exponía que dicha decisión era contraria a la libertad de producción y creación artística que afectaba a sus informes —amparada en el artículo 20 de la Constitución Española.
“Si yo no hubiera presentado este recurso eso estaría en firme, sería algo muy negativo para los historiadores. Lo que a mí me sucedió le podría haber sucedido a más gente y de ahí la reacción que ha tenido este caso desde el mundo de la historia”, ha detallado.
Además, el criterio con el que la Universidad de Alicante aplicó esta decisión amparándose en la legislación de la Unión Europea y española de protección de datos, era contraria al derecho. Por último, se manifiesta que según la Ley de Memoria Histórica 52/2007 se reconocen y amplían los derechos a favor de quienes padecieron “persecución o violencia” durante la guerra civil o y la dictadura franquista.
El catedrático, asimismo declara que dicha decisión le dejó “estupefacto”. “Se limitaba a un aspecto muy concreto”, haciendo referencia al aspecto que contemplaba que Baena de Tacón era una figura pública, que de serlo o no, según Carratalá, “no es es motivo”. “Para hacer historia no necesitamos a reyes o a generales, se puede hacer historia siendo cualquier vecino”, concluye.
El proceso se inició el pasado mes de junio
La reclamación por parte del hijo de Antonio Luis Baena Tocón se realizó en línea al reglamento de Protección de Datos de la Unión Europea, donde la Universidad de Alicante procedió a desindexar el nombre del miembro del ejército franquista de los artículos. La institución en último momento únicamente dejó las iniciales del militar, ALBT, en uno de los documentos.
En 1940, el poeta Miguel Hernández fue condenado a muerte. Sin embargo, enfermo de tuberculosis, terminó por fallecer en la cárcel en 1942. El hijo de Baena Tocón defendía que en los artículos del catedrático, su padre era presentado como “un verdugo y fue una víctima más”.
Por su parte, Ríos Carratalá denunció en redes sociales el “olvido digital” de sus escritos tras la decisión de la institución de aceptar “la solicitud de quien pidió ejercer el derecho de supresión de las referencias a uno de los instructores del consejo de guerra que condenó a Miguel Hernández”.