El precio de estudiar en la universidad se ha encarecido un mínimo de un 20% y un máximo del 75% —según la fuente y el tipo de estudios— en los últimos cuatro años. “Durante la crisis, cuando más falta hacía que no subieran los precios, se dispararon”, lamenta Francisco García, secretario general de CC OO, que ha presentado este viernes un estudio que analiza la evolución del coste de los estudios universitarios.
Además, las diferencias entre estudiar en una Comunidad Autónoma u otra también son notables. Estudiar un grado cuesta, de media, el triple en Cataluña que en Galicia y el doble en Madrid que en Andalucía, según los datos del informe, que también compara la situación de España con el resto de Europa
En ese sentido, nuestro sistema universitario no sale muy bien parado del análisis. España es el noveno país europeo donde más caro resulta estudiar un grado universitario. ¿Mal dato? Aún puede empeorar un poco: un escalón más arriba, en los máster, subimos a la octava posición sobre un total de 37 países analizados, según los datos que ha presentado CC OO, extraídos del sistema Eurydice, de la Comisión Europea, y del Ministerio de Educación.
Además, España también se sitúa en las zonas altas de la comparativa en cuanto al porcentaje de estudiantes que tienen que pagar la matrícula por no recibir ningún tipo de ayuda: decimotercera posición en los grados y la decimoséptima en los máster. Un 29% de los estudiantes universitarios obtiene algún tipo de ayuda parcial en forma de beca.
Cuatro años de encarecimiento
El Real Decreto 14/2012, de los primeros que aprobó el Gobierno del PP cuando accedió al poder, permitió a las Comunidades que subieran los precios de las tasas universitarias hasta el máximo del 25% del coste real de los estudios para compensar, en parte, la caída de la financiación pública de los centros (1.500 millones en los últimos años, un 15%). Con diferente entusiasmo, las Comunidades abrazaron la idea y se pusieron manos a la obra.
En los últimos cuatro cursos, desde el 2011-12 que tenía los precios antiguos hasta el 2014-15 (de este no hay datos cerrados porque Educación no los ha ofrecido aún), el precio de los grados ha subido un 20%, según el Ministerio, y un 33%, según CC OO. El de los máster lo ha hecho entre un 53% y un 75%, de nuevo según las mismas fuentes. La diferencia entre un dato y otro es que el Ministerio de Educación calcula el coste medio hallando la media aritmética de lo que cuestan los estudios en cada Comunidad Autónoma. El sindicato, por su parte, considera que es más real ponderar el número de estudiantes que tiene cada región para aproximarse más a lo que pagan los universitarios, de manera que multiplica el coste de cada región por el número de alumnos y lo divide entre el total de estudiantes.
Estudiar un curso de 60 créditos de grado cuesta, de media, 1.110 euros (1.243, según el sistema de CC OO) hoy, cuando hace cuatro cursos eran 920 euros (935). Con los máster el incremento es mucho más notable. Han pasado de 1.553 euros (1.616, según CC OO) a 2.388 euros (2.830 euros).
García ha recordado que CC OO apuesta por la gratuidad de los estudios universitarios y ha señalado que esto le costaría al Estado 1.300 millones de euros al año, el resultado de multiplicar lo que se paga en matrículas y restar lo que aporta en becas la administración.
17 comunidades, 17 precios
El informe de CC OO también muestra la diferencia que existe a la hora de estudiar según la comunidad autónoma elegida. A raíz del RD 14/2012 cada gobierno autonómico ha seguido una política de precios particular. Así, Galicia, la más barata, no ha tocado el coste de las tasas en estos cuatro años (713,4 euros por curso de media). En el otro extremo Cataluña, la más cara, los ha casi duplicado, pasando de 1.206 euros por año a 2.011 euros. De esta manera, cursar un año de una carrera en Barcelona cuesta hoy tres veces más, de media, que en Santiago de Compostela.
Con los máster las diferencias aún son más grandes. Y presentan los mismos protagonistas. Cataluña ha elevado el coste de sus estudios en más de un 100%, pasando de 1.663 euros por año a prácticamente 4.000. Galicia sí ha subido ligeramente el coste de los máster, pero para pasar de 1.500 euros/curso a 1.589.
Madrid, Castilla y León, la Comunidad Valencia y Aragón aparecen en ambas listas (grados y máster) entre las más caras, mientras Andalucía, Canarias y Extremadura se sitúan, también en las dos categorías, entre las más baratas.
Entre los más caros de Europa
El mismo informe sostiene además que España se sitúa entre el grupo de países europeos donde más caro resulta estudiar en la universidad. Entre los 37 países que ha analizado el sindicato, sólo Holanda, Irlanda, Italia, Liechtenstein, Letonia, Lituania, Reino Unido (excepto Escocia) y Suiza son más caros para estudiar un grado. En cuanto a los máster, Grecia, Hungría, Irlanda, Letonia, Lituania, Reino Unido y Rumanía superan los precios españoles. Frente a estos, en otros como los países nórdicos o los del centro de Europa las matrículas son prácticamente gratuitas.
El dato contradice el mensaje que el anterior equipo ministerial, José Ignacio Wert y Montserrat Gomendio, deslizó durante todo el tiempo que estuvieron al frente del departamento, cuando sostenían que era “una ecuación imposible” que España tenga “una de las tasas más bajas de matrículas, impuestos bajos y prácticamente ninguna selección [de alumnos] para acceder a la universidad”, lo que les llevaba a concluir que el sistema universitario “no es sostenible”.
CC OO destaca que en 27 de los 37 países el coste de estudiar un máster es similar al de estudiar un grado, e incluso los hay donde es más barato. Detrás de esta rareza española, al menos estadísticamente hablando, se justifica buena parte del rechazo que ha generado entre estudiantes y rectores el cambio de organización universitaria que ha impulsado el Gobierno, abriendo la puerta a los tres años de carrera más dos de máster frente a los cuatro más uno actuales. Al ser notablemente más caros los cursos de máster y ser estos más necesarios por perder los grados un curso y por tanto ofrecer una menor formación, el coste total de estudiar una carrera y un máster se eleva significativamente. En concreto, según los cálculos de CC OO, la diferencia de un sistema a otro se sitúa en el 15%.