Fernando Suárez, exrector de la Universidad (pública) Rey Juan Carlos de Madrid tiene al menos 11 plagios acreditados y dos demandas de sendos catedráticos por copiar. El mismo año, su campus le ha adjudicado 2.416 euros tras reconocer los “méritos” que ha presentado por su actividad investigadora en 2016, tal y como figura en una resolución del pasado 3 de julio firmada por su delfín, el nuevo rector Javier Ramos.
Estos “incentivos a la investigación”, a cuyo listado de beneficiarios ha tenido acceso eldiario.es y en el que figura Suárez (y otros 700 profesores) no con sus nombres, sino identificados por su DNI, se crearon en la URJC para premiar cada año a los docentes que investigan. Entre los méritos que se evalúan están las “publicaciones científicas”, “libros o capítulos de libros”, “creaciones artísticas” o “congresos y seminarios”.
La investigación ya se premia cada seis años a través un organismo público dependiente del Estado, la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI), que la evalúa y paga a través de los llamados sexenios, que suponen 150 euros mensuales como extra en el sueldo de los profesores una vez se concede.
3.000 euros de incentivo
Muchas universidades han decidido incentivar anual e internamente también esos mismos méritos investigadores. Una de ellas es la URJC, que ha puesto en esta última convocatoria de 2017 un límite de 3.000 euros a percibir por cada profesor (el año anterior eran 2.000). El exrector Suárez ha recibido 2.416 euros.
Según sus bases, esta universidad otorga de salida 2.000 euros por el mero hecho de tener un sexenio “vivo”, es decir, que el profesor hace menos de seis años que recibió el plus estatal de investigación, de modo que hay un doble premio por el mismo logro: del Estado y de la universidad. Suárez tendría un sexenio vivo (según él mismo dijo en un Consejo tiene en total tres, y el último sería de 2014) aunque queda en entredicho si lo obtuvo con obras copiadas, ya que la CNEAI no ha querido abrir expediente para indagar el caso de los plagios.
Los otros mil euros máximo que otorga la URJC dependen de una “comisión evaluadora” interna de la propia universidad, presidida por el vicerrector de Profesorado, Luis Doncel, un estrecho colaborador de Fernando Suárez a quien éste dio una plaza ilegal, además de ser la persona que anunció una investigación sobre los plagios de la que nunca se supo nada.
Los artículos o méritos con los que ha concurrido Fernando Suárez a estos pluses de la URJC no son públicos y la universidad no ha respondido a la petición de eldiario.es para que se faciliten. Sin embargo, había que presentar obras publicadas en 2016 y ese año la producción investigadora de Suárez fue inexistente, según las dos webs que aglutinan los trabajos académicos (Dialnet y Rebiun). Pese a ello, ha recibido de la URJC el incentivo de 416 euros por su supuesta actividad como investigador.
Concretamente, en 2016 Suárez publicó tres pequeños escritos. Uno de ellos consta literalmente de dos párrafos como prólogo a un libro de Stanley G. Payne, el historiador que justifica el golpe de Estado de Franco, y que fue nombrado doctor Honoris Causa de la URJC en 2016.
La otra obra que firma son cuatro párrafos de introducción sobre la obra de otro autor. El último es un artículo de nueve páginas firmado con otros dos autores sobre el mercado laboral de los medios de comunicación (Suárez es catedrático de Historia del Derecho).
También aparece como persona que ha participado, no autor, en un libro sobre Cervantes de su colega de la URJC Rogelio Pérez-Bustamante. Otros de sus méritos en 2016, el año en el que se destapó el escándalo de los plagios, es haber escrito unas notas en la presentación de un libro (El concepto de hispanidad, la política exterior y la Legación española en Tirana) y otra breve presentación de una página en un libro homenaje.
Según esa convocatoria de incentivos, que tiene un presupuesto total de 1,5 millones para todos los docentes que concurren, se pretende “contribuir a la mejora a la calidad el personal docente e investigador mediante incentivos [...] que sirvan de reconocimiento a su actividad investigadora”.
eldiario.es ha preguntado a la URJC en qué ha basado su reconocimiento a Suárez, si ha evaluado otros méritos o congresos o si el exrector ha presentado otro tipo de escritos o trabajos. La universidad no ha contestado, ni tampoco ha querido explicar si considera investigación académica publicar notas de prólogo e introducciones o un artículo de una materia en la que no se es experto.
Historial de plagios
El exrector Fernando Suárez se presentó a estas ayudas en abril de 2017, dos meses después de las elecciones anticipadas que tuvo que convocar tras salir a la luz 11 plagios acreditados de obras de otros autores. Entre ellos, el copia y pega a la tesis de una alumna, a su propio padre, a un profesor de Harvard, a un rabino de la Universidad Hebrea de Jerusalén o a un exdirector de la Real Academia de la Historia.
El escándalo acabó por costarle el puesto como rector –meses después de la publicación del escándalo–, también como vocal de la Conferencia de Rectores, como académico de la Real Academia de la Historia y como director de un prestigioso anuario que publica el Ministerio de Justicia.
Además, el catedrático jubilado de la Universidad de Barcelona Miguel Ángel Aparicio lo ha demandado por plagiar “literal y totalmente” 111 páginas de una obra de 180 y otro profesor ha puesto una segunda demanda por todos los copia y pega.
Suárez ocupa actualmente un despacho en la biblioteca que tiene la URJC en el campus de Fuenlabrada, pero no tiene actividad docente.