El rector que ha plagiado un libro instaló un sistema antiplagio para vigilar a los alumnos hace una semana

El pasado viernes, los casi 40.000 alumnos de la universidad pública Rey Juan Carlos de Madrid recibieron un correo electrónico del Centro de Innovación. En él, se les informaba de que el campus ha instalado un programa informático, llamado Unplag, para vigilar que los trabajos que presentan no son burdos copia y pega de otros trabajos ya publicados. 

Es justamente lo que ha hecho la máxima autoridad de la universidad, el rector, con el libro de un catedrático de la Universidad de Barcelona. Como publicó este miércoles eldiario.es, el 68% del artículo que Fernando Suárez Bilbao publicó en el prestigioso Anuario de Historia del Derecho Español en 2006 –siendo entonces vicerrector– está copiado y pegado del libro de un compañero, el también catedrático de Derecho Miguel Ángel Aparicio Pérez. Esas coincidencias se evidencian con cualquier programa comparador de textos, en este caso WCopyFind. De hecho, el catedrático plagiado está preparando acciones legales contra el rector al advertir que se trata de un “plagio literal”.

Los alumnos no lo tendrán tan fácil para aprovecharse del trabajo de otros. Lo que hace este programa recién instalado en el Aula Virtual es un rastreo en la web para encontrar similitudes entre los documentos académicos que se presentan y los que ya están publicados online.  Según dice literalmente el correo, se pone en marcha para garantizar “la honestidad académica” y “la integridad”, así como “la independencia de pensamiento, el consumo de información de forma crítica, y la capacidad para seleccionar las fuentes de las que se adquiere el conocimiento”. 

El email enviado advierte de que esta iniciativa se ha puesto en marcha para “que sean detectadas a tiempo aquellas conductas que no se ajusten a la normativa establecida”. Es decir, plagiar.

Mientras tanto, la universidad, creada bajo el mandato de Alberto Ruiz Gallardón y que mantuvo el honoris causa a Rodrigo Rato cuando se destapó el escándalo de Bankia, se ha parapetado y no prevé ninguna explicación ni comparecencia. La única respuesta que ha dado, a las 24 horas de la publicación de la noticia del plagio, es que el autor de referencia es citado en el texto –una vez en un pie de página, como publicó este medio–, pero obvia que el resto está copiado y pegado. Respecto a la demanda que prepara el plagiado, “si el profesor Aparicio considera que sus intereses han sido perjudicados le asiste el derecho”.