El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha visitado este mediodía, seis días después de producirse su derrumbe, el vertedero privado de Zaldibar (Bizkaia) donde el pasado jueves se produjo un desprendimiento que sepultó a dos trabajadores y se ha reunido con los familiares de ambos operarios, que aún no han sido localizados.
Las labores de localización de los empleados permanecen suspendidas al mantenerse la peligrosidad para el personal de rescate y emergencias por la inestabilidad del terreno donde se asienta la escombrera, compuesto por miles de toneladas de residuos industriales, incluido el amianto, y proseguir el incendio generado por la emanación de gas metano.
La empresa propietaria, Verter Recycling 2002 SL, ha declarado su voluntad de colaborar con las autoridades que investigan el suceso y “facilitarles toda la información” que se les solicite, y ha asegurado que su principal prioridad es “encontrar a los dos trabajadores desaparecidos y poder entregar sus cuerpos a los familiares y atender a sus familias”.
Representantes del Gobierno Vasco se reunirán este tarde en Vitoria con responsables de la empresa Verter Recycling 2002 SL, tras haber afirmado este miércoles el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, que la colaboración de la empresa tanto con los inspectores laborales como con los técnicos de Medio Ambiente “ha sido casi inexistente; está desaparecida”.
La viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno Vasco ha contratado los servicios de la empresa holandesa Afvalzorg, especializada en gestión de residuos industriales y vertederos, para que les asesore a la hora de vaciar y tratar los residuos que se han diseminado.
La viceconsejería ha solicitado a los propietarios de los vertederos autorizados en Euskadi que colaboren para atender las “necesidades urgentes de gestión” derivadas del derrumbe.
En concreto, les pide colaboración para la recepción de “los residuos no peligrosos que venía acogiendo el vertedero colapsado” con el fin de que “la acumulación de estos materiales afecte lo menos posible al funcionamiento ordinario de dichas empresas y al medio ambiente”. El alcalde de Zalla, donde existe un vertedero, ya dijo ayer que no quería recibir residuos de Zaldibar.
En respuesta a este llamamiento, el Ayuntamiento de Vitoria ha ofrecido el vertedero municipal de Gardelegi para recibir residuos no peligrosos procedentes de la escombrera privada de Zaldibar.
Los sindicatos nacionalistas han responsabilizado tanto al Gobierno Vasco como a la empresa Verter Recycling de este suceso y han asegurado que “juegan con las vidas de los trabajadores y nadie lo paga”.
Los partidos de la oposición, EH Bildu, PP y Elkarrekin Podemos, han criticado la visita del lehendakari, sin haberlo comunicado previamente, en el ínterin entre su visita a dos empresas vizcaínas, y han solicitado su comparecencia en la Diputación Permanente del Parlamento Vasco para que explique las actuaciones llevadas a cabo por su Gobierno en este caso.
La Mesa del Parlamento Vasco se reunirá mañana para decidir si convoca o no al lehendakari, Iñigo Urkullu, para que informe sobre este asunto.
El PNV ha denunciado que diez “batzokis” de Bizkaia y Gipuzkoa han aparecido esta mañana con “bolsas de basura y excrementos” y carteles “insultantes y amenazadores” sobre el “trágico” desprendimiento del vertedero de Zaldibar del pasado jueves, y ha atribuido al antiguo jefe del aparato político de ETA Aitor Elizaran una campaña en redes sociales instando a participar en esta iniciativa contra las sedes del partido.