Esta semana, la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) comenzó una campaña antiabortista contra el Gobierno. Para ello, colocó en las marquesinas de 33 ciudades del país vallas y distintos soportes publicitarios bajo el lema “rezar frente a las clínicas abortistas está genial”. En total son 260 los carteles que se han puesto.
La colocación de carteles daba comienzo, según la organización ultracatólica, a 'Cancelados', una campaña para dar “voz a las posiciones silenciadas por la corrección política, la cultura de la cancelación y la represión de las libertades”.
Los “rezos” que defiende la campaña son acciones en las que asociaciones ultracatólicas se plantan durante horas en los alrededores de las clínicas en las que se practican abortos para persuadir a las mujeres que acuden a ellas de que se echen atrás. Los ultracatólicos exponen pancartas o llegan incluso a increpar a las mujeres, a las que llaman asesinas o les dan fetos de juguete y ecografías.
Mientras en la mayoría de ciudades permanecen, a final de la semana, València, Valladolid y Murcia han retirado estos carteles. Vitoria lo ha pedido y sigue a la espera del informe técnico que avale la retirada. En València, su alcalde, Joan Ribó, ha expresado que la EMT tiene “una normativa ética” que no contempla “un planteamiento de este tipo”. Ribó se ha posicionado a favor de que “no toda la publicidad sea válida” pues, ha dicho, había barreras que “se estaban rebasando de forma clara”.
También en Murcia la empresa que gestiona las publicidades de las marquesinas, JCDecaux, ha comenzado a retirar estos anuncios este viernes. Apenas un día antes, el Ayuntamiento pedía retirar la campaña argumentando que “vulnera el derecho fundamental a la intimidad personal y familiar y el derecho a la integridad física y moral de las mujeres”. En un comunicado, hicieron hincapié en que estos anuncios son “un acto de ilegalidad que obliga a las mujeres a ejercer sus derechos en condiciones de inseguridad y de riesgo para su vida, tal como ocurría antes de la etapa democrática de nuestro país”.
Por otro lado, en Valladolid, el consistorio también ha decidido acabar con la campaña antiabortista. El concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda del Ayuntamiento de Valladolid ha explicado que van a estudiar la sanción que le corresponde a la empresa concesionaria de las marquesinas, por haberlas instalado sin presentarlas previamente al supervisor del contrato. Manuel Saravia ha añadido que este mismo viernes se han puesto en contacto con la empresa concesionaria, que ha retirado los elementos.
Vitoria se ha posicionado a favor de acabar con la campaña. Es la única capital vasca en la que se encuentra el anuncio y el Ayuntamiento comunicó este jueves que tratará de que este tipo de publicidad no siga ocupando espacios. El alcalde, Gorka Urtaran, del PNV, ha asegurado que la campaña “es ofensiva y discriminatoria” y ha añadido que “estaría vulnerando la ordenanza municipal”. Por tanto, ha indicado que ha trasladado al servicio de Igualdad “la elaboración de un informe técnico que justifique la solicitud de la retirada de la misma”.
Madrid, Zaragoza y Córdoba los mantienen
Mientras que tres ciudades han comenzado a quitarlos, otras todavía los mantienen. Madrid es una de ellas. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido que debe prevalecer la libertad de expresión. Así, se ha posicionado a favor de que estas vallas contra el aborto continúen en las marquesinas de la capital, tras considerar que al Ayuntamiento no tiene competencia para juzgar la opinión del anunciante.
En este sentido, ha justificado que Madrid es una ciudad que se caracteriza “por su alto grado de tolerancia y libertad” y ha señalado que “el posicionamiento político que defiende el anunciante es, al menos, tan respetable como el que se opone frontalmente a él”.
Al igual que Madrid, Zaragoza ha decidido mantener los carteles en sus calles, según informan medios locales. El argumento del Gobierno local, también compuesto por PP y Ciudadanos, ha sido que a ellos no les corresponde decidir qué mensajes aparecen en las marquesinas, que es algo que tiene que hacer la empresa encargada de las mismas, JCDecaux.
También Córdoba ha anunciado este sábado que mantendrá los anuncios de las marquesinas. Fuentes del Ayuntamiento han declarado a Cordópolis que la campaña “cumple la normativa” y no han valorado su contenido. Esta semana, el Consejo del Movimiento Ciudadano envió un escrito al presidente de la empresa municipal de autobuses, Aucorsa, Miguel Ángel Torrico, en el que le exigía la retirada inmediata de la campaña. El escrito defendía que “se trata de una publicidad cuyo fin es acosar a mujeres que se dirigen a clínicas a ejercer sus derechos”.
Partidos políticos piden la retirada de los carteles en Oviedo
Al mismo tiempo, de las 33 ciudades todavía algunas no se han pronunciado de manera oficial, aunque ha habido movimientos en ellas pidiendo la retirada de estas vallas. En Oviedo, el Grupo Municipal Socialista y Somos Oviedo han exigido al Ejecutivo municipal (PP y Ciudadanos) que se tomen las “medidas necesarias” para retirar estos carteles. “Se trata de una agresión directa y una criminalización de los derechos de las mujeres que es intolerable y no puede ampararse desde ninguna institución pública”, ha señalado la edil del PSOE Marisa Ponga. La socialista ha sostenido asimismo que este tipo de anuncios “vulnera además los códigos deontológicos que velan por una publicidad no sexista”.